—Déjame terminar, querida —sonrió la Reina Madre—. Como cualquier herramienta, la Atracción de Compañero puede ser controlada. ¿Has escuchado historias de personas que han rechazado la Atracción, verdad?
—¿Sí? —Freya inclinó la cabeza, confundida.
—Si es así, entonces aún puedes usar tu corazón para guiar tus acciones —le aconsejó sabiamente su madre—. La Atracción de Compañero está ahí como una guía, pero al final depende de ti si deseas o no seguir su elección.
—Ya veo —Freya asintió débilmente—. Entonces, debo seguir mi corazón.
—Exactamente.
—Hmm... Pero, ¿y si mi corazón está siendo afectado por la Atracción de Compañero? —preguntó Freya después de reflexionar durante un minuto completo—. ¿Qué debería hacer entonces?
La Reina Madre frunció el ceño al mirarla. —Si esa es tu preocupación, entonces no hay manera de que puedas saberlo con certeza. Es un error pensar así. Al final, solo darás vueltas en círculos y alimentarás tus dudas aún más.