—Incluso en medio de su mente intoxicada, Madeline sintió los cálidos labios de Calhoun sobre los suyos —sus ojos se abrieron de par en par sorprendidos, el efecto del alcohol intentando bajar y sus manos trataron de empujarlo, pero eran débiles contra él. Calhoun era como una roca que era difícil de mover, y ella lo sintió jalarla aún más cerca que antes, permitiendo que el agua pasara a través de sus labios a los de ella, y no pudo hacer otra cosa que tragarla.
—Madeline movió su cabeza hacia un lado, rastros de agua goteando por los lados de sus labios —¿Q-qué estás h-haciendo? —salió su voz atónita, pero Calhoun no había terminado de servirle agua —¡Puedo hacerlo y-yo misma! —dijo, notando cómo su otra mano fue a buscar el siguiente odre de agua.