—¿Qué pasó? —preguntó Rosalind, frunciendo el ceño. Estos dos eran combatientes competentes. ¿Por qué de repente volverían a un estado como este?
—Fue un demonio —dijo Elías—. Un General Demonio.
—¿Un General Demonio? —Ella inmediatamente pensó en el del Reino de Edepes. Rosalind encontró una silla y se acomodó antes de preguntar—. Cuéntame todo lo que ocurrió.
—Valentín relató lentamente todo lo que habían experimentado desde que llegaron a las vastas nieves del norte y las cosas que descubrieron mientras luchaban contra esas bestias.
—¿Así que alguien había estado secuestrando gente? —Rosalind ni siquiera estaba sorprendida de escuchar esto. Debido a la guerra y los ataques de varias bestias, muchas personas habían sido desplazadas de sus hogares. Muchos estaban viajando y, naturalmente, este era el mejor momento para tomarlos sin llamar la atención de nadie.