Sabiendo exactamente lo que tenía que hacer para evolucionar, Mira no perdió tiempo alguno intentando convertirse en una Bestia de Hielo Legendaria.
Exploró nuevas tierras, mató nuevas bestias, consumió su carne, se hizo más poderosa y buscó tesoros de hielo que pudieran serle útiles.
Ocasionalmente encontraba un área fría agradable para meditar, pero la mayoría del tiempo de Mira se pasaba cazando.
Transcurrieron los años, y no había nada diferente en la rutina de Mira. No había encontrado humanos, por lo que no había civilizaciones. Las bestias de este mundo, especialmente las más fuertes, generalmente no se quedan en grupos porque cualquier bestia en este mundo es vista simplemente como un gran trozo de carne por otras bestias.
Incluso Mira mataría bestias más débiles porque son una fuente fácil de energía.
