—El Director Ou preguntó con una mirada enloquecida —dijo Yu Holea quedándose en silencio.
Era un hecho que 4 vidas inocentes fueron asesinadas y una estaba gravemente herida.
Sin embargo, el Director Ou estaba inestable en ese momento, y si ella le decía la verdad existía la posibilidad de que él se suicidara en el acto.
Al mismo tiempo, ella no puede mentirle. Si mintiera entonces incluso si el Director Ou se consolara por ahora, cuando se diera cuenta de la verdad, sufriría un golpe enorme.
—Yu Holea lanzó un talismán calmante y dijo:
—Director Ou, antes de que saque cualquier conclusión quiero que entienda algo. A veces, caemos en trampas y hacemos cosas que no queremos. Lo mismo le pasó a usted, no mató a esas personas, fue el cultivador maligno quien lo controlaba...
—¡No! ¡No! ¡Yo los maté! ¡Yo los maté! —gritó el Director Ou histéricamente.
—La Sra. Ou se preocupó al instante:
—¡No cariño no pienses de esa manera! ¡Tú no hiciste nada!