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Por eso decidió cambiar de tema.
—¿Por qué está la sala de estar tan decorada? —Justo ahora Yu Holea se había dado cuenta de que la sala de estar estaba decorada con muchos globos y todo el personal estaba ocupado.
Era como si estuvieran preparándose para un evento.
Qiao Zirui entendió que Yu Holea estaba esquivando su pregunta.
No habría preguntado si hubiera sido como la vez anterior, pero el olor en el cuerpo de Yu Holea le era demasiado familiar...
Sin embargo, ya que su Hermana Lea no quería responder, no la presionó y dijo,
—Oh eso, mañana es el cumpleaños del Hermano Mayor, y pasado mañana es el cumpleaños del Segundo Hermano. —Yu Holea se alertó al instante.
¿El cumpleaños de Qiao Jun? Si Yu Holea tuviera orejas de perro, definitivamente se habrían levantado.
Al mencionar a Qiao Jun, inconscientemente ignoraba todos los demás asuntos y se enfocaba en él.
—¡Oh! ¡Mira mi! ¿Cómo puedo olvidarlo! —Qiao Li se golpeó la cabeza cuando dijo esto.
