Mo Qiang cerró su puño internamente cuando vio el aumento de la aprobación, pero luego su globo de felicidad fue pinchado por la Pequeña Jiao, que trepó hasta su cabeza y murmuró:
—No te alegres por tan poco, solo subió un número.
—No tires pedos en mi burbuja de felicidad —espetó Mo Qiang, deseando en silencio poder estrangular a la cosita en la cima de su cabeza hasta que estuviera muerta—. ¿De quién es la culpa de que esté en este lío? ¿Por qué me castigan así? ¿No debería ser mi jefe?
—Tu jefe actualmente se está ahogando en una ciénaga hecha de restos de animales muertos y árboles que él arruinó, si quieres cambiar de lugar con él, puedo hacerlo —comentó la Pequeña Jiao mientras se rascaba la espalda con su pata trasera—. Estoy segura de que él estaría feliz, ya que no le gusta ser perseguido y pinchado por las lanzas de las hadas de la naturaleza.
—¿Sabes? Realmente amo la naturaleza —dijo Mo Qiang, retrocediendo inmediatamente cuando escuchó qué tipo de castigo estaba recibiendo su jefe—. ¡Definitivamente daré todo de mí para revivir la naturaleza y los animales de este lugar!
—Como si tuvieras otra opción —se burló la Pequeña Jiao mientras se dejaba caer de nuevo sobre la cabeza de Mo Qiang y luego dijo con los ojos girando:
— Asegúrate de hacer un trabajo satisfactorio, quiero que la gente de aquí entienda que es muy importante tener un equilibrio en lugar de depender solo de la tecnología. Si fallas, entonces haré que mis colegas te persigan con lanzas de trueno en lugar de solo lanzas mientras montan cerdos.
—¡A la orden! —Mo Qiang sintió lágrimas corriendo por sus mejillas, trabajó duro bajo las órdenes de su jefe y ahora que estaba muerta y resucitada tenía que trabajar duro otra vez como una ardilla—. Hemos llegado.
Mientras Mo Qiang hablaba con la Pequeña Jiao, las dos llegaron a la casa Mo. Mo Qiang esperaba que estuviera en mal estado ya que ninguna casa en este lugar estaba en buenas condiciones, pero nunca esperó que la casa en la que iba a vivir pareciera un cilindro de pie que parecía estar cubierto de óxido. Vio a Mo Xifeng presionar el botón de la puerta, pero la puerta principal solo se movió un poco por sí misma antes de que Mo Xifeng presionara su dedo en el botón de nuevo, solo para que la puerta emitiera un chirrido antes de detenerse por completo.
Mo Qiang oyó un suspiro escapar de esos hermosos labios de su hermana mientras levantaba la mano, enganchaba sus dedos en la brecha y luego —bang, con un empujón de sus dedos, abrió la puerta que estaba atascada y dijo para nadie en particular:
— Hemos vuelto.
Mo Qiang miró a Mo Xifeng quien movió la pesada puerta con un golpe de sus dedos y sintió que su boca se abría. La Pequeña Jiao, que no podía ver a su ama actuando como una total nerd, cayó al suelo y luego cerró su boca mientras decía:
—¿Qué tiene eso de sorprendente? ¡Es una meca-morfo, por supuesto que será súper fuerte!
—Solo siento que si usara toda su fuerza al golpearme, podría haberme matado —declaró Mo Qiang mientras entraba en la casa, pero tan pronto como pisó adentro, un hombre con el cabello ligeramente negro azulado salió corriendo, sus ojos eran un oscuro tono de martini púrpura. Sus brazos estaban abiertos mientras se lanzaba sobre Mo Qiang, quien se apartó de su trayectoria preocupada de que fuera a ser derribada al suelo por el hombre que se abalanzaba sobre ella.
Fue solo cuando el hombre de aspecto femenino se enderezó que Mo Qiang se dio cuenta de que el hombre no era otro que su padre, un tritón para ser exactos.
—Qin Qin, ¿estás descontenta con papá? —El tritón habló con lágrimas brillando en sus ojos mientras miraba a su hija, que se negaba a abrazarlo incluso cuando lo abrazaba cada vez que volvía a casa—. No te preocupes, he castigado a tu madre, ¿cómo se atreve a aprovecharse de mi ausencia y enviarte lejos?
Este tritón se llamaba Wen Gui y era el primer esposo de la madre de este cuerpo, era tan valioso y querido para su esposa como su nombre lo indica. Incluso más que su hija, Mo Qiang estaba segura de que si no fuera por el hecho de que ella era hija de Wen Gui, su madre la hubiera echado hace mucho tiempo.
—Así es —Mo Yan, que oyó regresar a sus hijas, se levantó de la silla en la que estaba sentada y luego caminó para ver a su hija mayor, frunció el ceño cuando vio la apariencia lamentable de su hija y luego dijo:
— ¿Por qué te ves así? ¿Y por qué haces llorar a tu padre?
Mo Qiang no sabía cómo reaccionar a esta repentina situación en la que no solo había obtenido esposos y una hermana, sino también un par de padres. Parpadeó y luego dijo:
—Yo—
—Hermana estaba afuera sin su máscara, madre —Antes de que Mo Qiang pudiera decir algo, Mo Xifeng habló por ella—. Entregó la medicina que había traído consigo a Wen Gui y luego dijo:
— Me temo que tendremos que mantener un presupuesto ajustado esta semana ya que la próxima mazmorra no se abrirá hasta finales de esta semana.
Wen Gui casi sintió que su corazón se hundía cuando escuchó que su hija había quedado en la calle sin máscara, sujetó su cara con sus manos y luego la miró con cuidado cuando vio las venas color azul púrpura sobresaliendo de la pálida piel de su hija, sus ojos empezaron a lanzar fuego mientras enrollaba sus mangas y luego se volvía hacia su esposa.
—¡MO YAN! —Gritó con todas sus fuerzas antes de lanzarse sobre su esposa mientras empezaba a rascarle la cara de nuevo—. ¡Mira lo que has hecho! ¡Mi hija es irreconocible por tu culpa!
Mo Yan no se atrevió a decir nada mientras dejaba que su marido descargara su ira sobre ella.
—Espera, no tienes que… —Mo Qiang comenzó a hablar, pero fue interrumpida por Mo Xifeng, quien dijo:
— Déjalos, es su rutina diaria.
No mentía mientras que su madre era estricta con Mo Qiang, Wen Gui adoraba a su hija hasta el cielo y de vuelta.
Así que no fue una sorpresa que pelearan todos los días.
Mo Qiang escuchó las palabras de Mo Xifeng y luego hizo lo que esta última dijo, dejó que se pelearan y pronto escuchó la voz consoladora de su supuesta madre seguida de la voz coqueta de su supuesto padre.
¿Eso es todo? ¡Esa pelea ni siquiera duró más de diez minutos!