—¿Estás lista? —preguntó la Señorita Zoya a Elliana, quien asintió con la sonrisa más grande en su rostro.
—Genial, vamos a llevarte a la universidad —dijo la Señorita Zoya.
Elliana sonrió antes de mirar su reflejo una última vez.
Descendió las escaleras con la Señorita Zoya, lista para irse, cuando el chef corrió detrás de ella.
—¡Princesa! ¡Espera por mí! —gritó el Chef, y Elliana se giró para mirarlo con el ceño fruncido.
—¿Qué pasa? —preguntó ella, confundida.
—Aquí. He preparado una caja bento para ti. ¿Qué comerás durante el almuerzo? ¿Y si no te gusta la comida de la cafetería? Es tu primer día. No quiero que te esfuerces demasiado. Es toda tu comida favorita y...
—Ella va a una universidad, no a la escuela, Chef —dijo la Señorita Zoya, y el chef la miró decepcionado.
—Oye, yo solo...