Recomendación Musical: Lights are on- Tom Rosenthal
—Tomó algo de tiempo antes de que las lágrimas de Anastasia finalmente cesaran, y ella se calmó —dijo él—. Se sentaron en el suelo, con ella en el regazo de Dante, su cara enterrada en su pecho, y sus brazos alrededor de ella.
Anastasia no había pretendido llorar tanto, pero una vez que comenzó, simplemente no pudo detenerse. Él se sentía más cálido que de costumbre, como si hubiera encontrado el camino de vuelta a casa, y a pesar de lo imprudente de su decisión, estaba contenta de haber saltado del barco. Se preguntaba si el barco que había zarpado sin ella volvería una vez se descubriera que faltaba.
—La fragancia del jazmín ahora ha sido reemplazada por el olor del mar —Dante murmuró mientras acariciaba su cabeza.
Anastasia se alejó lentamente de su pecho, y sus ojos llenos de lágrimas se encontraron con los suyos oscurecidos —preguntó:
— ¿Lo notaste?