No sentía avaricia por la fama o la riqueza. No estaba orgullosa de su victoria o fuerza. No era arrogante respecto a su éxito.
Sabía cuándo retroceder y resguardaba lo que tenía para evitar provocar celos y envidias. Tal persona era extremadamente rara en esta era.
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Los tres discípulos más fuertes son: Helan Yuze, Shenlian Wanyan y Gong Yi Ran.
Shenlian Yingyue estaba entre los diez mejores.
—Hemos dicho que hay cinco rondas en esta competición. Ahora que la cuarta ronda ha finalizado, pasaremos a la última —el noveno anciano apareció en la plataforma y anunció.
Al oír esto, todos estaban perplejos. ¿No iban a darles a estos discípulos, que luchaban sin cesar, un descanso?
El cielo vespertino se pintaba de naranja, púrpura, rojo y amarillo. Era vívido y tenía una belleza indescriptible que cautivaba la mente de las personas.
Las interminables batallas habían consumido el poder espiritual en sus Dantianes, y el día se hacía cada vez más corto.
