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[Dominio Interno, La Gran Montaña Kunlun]
—Por si hay confusión, Bai Bai es mi buen hermano y mi mejor amigo que siempre me sigue a donde quiera que voy —dijo El Zorro de la Nube de Fuego perezosamente mientras rodeaba a Huang Ying Yue.
—¿Puedes dejar de llamarme Bai Bai? —El Tigre Blanco de Hielo Azul crispó los labios ferozmente mientras fruncía el ceño en disgusto. Un nombre tan feo e infantil que ha sido llamado por El Zorro de la Nube de Fuego durante casi doscientos años, estaba realmente indefenso con este tipo.
El Zorro de la Nube de Fuego ignoró los ojos fieros de alguien mientras olfateaba a Huang Ying Yue.
—Por cierto, Maestra, me gustó tu olor —añadió.
Todo el mundo crispó sus labios ante su personalidad habladora.
Huang Ying Yue extendió su mano y se olió a sí misma. Olió el olor abrasador que emanaba de su piel ardiente.
Huang Ying Yue...
Ella miró al zorro con sospecha. ¿Está hablando tonterías este zorro?
—No estoy hablando tonterías; como una gran bestia de tiempos antiguos, soy extremadamente sensible al olor, especialmente al alma. Cuando digo que me gusta tu olor, me refiero al olor de tu alma —El zorro se lamió la pata blanca de un lado a otro mientras encontraba una hierba suave y cómoda para echarse.
Aunque la hierba ha sido quemada hasta quedar negra por el feroz ataque,.
—¿El olor del alma? —Huang Ying Yue preguntó en duda.
Huang Wan Yan ajustó su postura para que Huang Ying Yue se sentara cómodamente en la roca mientras él se quedaba cerca detrás de ella.
—Entre innumerables de mis habilidades, una era oler las almas de las personas. Todo el mundo tiene un alma. Sus almas emiten un olor sombrío o puro desde dentro de sus corazones. Mientras esa persona sea una bestia o un ser maligno con piel humana, podría oler el olor sombrío y desagradable de ellos, que era más apestoso que la mierda —El Zorro de la Nube de Fuego frunció el ceño mientras agitaba su pata en disgusto.
Todo el mundo...
—En cuanto a los seres que tienen buenos corazones, podría oler la luz y la fragancia tenue de una flor extraña de sus almas. Cuanto más puros y amables son sus corazones, más adictiva es la fragancia que olía de ellos. Justo como la Maestra —El Zorro de la Nube de Fuego hizo una pausa, viendo que Huang Ying Yue lo miraba con curiosidad. Luego continuó.
—Olfateé tu alma; tu olor me atrajo; por eso aparecí aquí. Quién iba a saber que... —Hablando de esto, la pata del Zorro de la Nube de Fuego tocó el borde del vestido de Huang Ying Yue.
—¿Qué? —Huang Ying Yue preguntó en duda, al ver su extraña acción.
Los ojos orquídea-púrpura de Huang Wan Yan miraron fijamente la pata del zorro, como si el zorro se atreviera a hacer algo que no fuera aceptable, él patearía al zorro lejos de su hermana.
—Maestra, ¿estás fingiendo no saber, o realmente no le prestas atención a tu acto? —El Zorro de la Nube de Fuego preguntó seriamente.
—No sé de qué estás hablando; por favor, acláramelo —Huang Ying Yue negó con la cabeza mientras sacaba una botella espiritual de agua de hadas de su etéreo mundo pequeño y bebía.
El poder mágico del agua de hadas sanó de inmediato todos sus órganos rasgados y lesionados. En un abrir y cerrar de ojos, su piel quemada negra volvió a ser blanca y brillante como una cáscara de huevo.
—Maestra, ¿qué es esto? —El Zorro de la Nube de Fuego abrió sus ojos de par en par como si hubiera visto una papa voladora. Casi se lanzó hacia ella cuando Huang Wan Yan abrazó de inmediato a Huang Ying Yue y esquivó la garra del zorro.
Los ojos afilados del zorro echaron un vistazo a Huang Wan Yan de arriba a abajo como si estuviera juzgando algo.
—Dime primero, ¿qué he hecho para ofenderte? —Ella preguntó en duda.
—¡Ven aquí, Maestra! —La larga cola de zorro del Zorro de la Nube de Fuego rodeó su delgada muñeca blanca mientras la llevaba a un lugar ardiente bajo el árbol donde Huang Ying Yue y Huang Wan Yan descansaron y comieron una manzana.
—Mira, esa flor se llama Brillo Violeta. Esta fue la única planta espiritual que creció en esta montaña hace unos 4999 años. Comerla podría acelerar la cultivación de la bestia en 1000 años. Bai Bai y yo hemos estado esperando aquí durante muchos años solo para esperar el momento en que esta flor floreciera —Hizo una pausa tristemente.
—Maestra, la has pisado, ¡y ni siquiera te diste cuenta! Hemos protegido esta planta durante muchos años, y con esta flor, la herida de Bai Bai se curará. Pronto alcanzará su límite de vida si no puede romper su cultivación —El Zorro de la Nube de Fuego tocó su larga cola, angustiado, mientras miraba a su amigo, que bajó la cabeza tristemente.
Huang Ying Yue miró la exquisita flor lastimada, como si alguien la hubiera pisoteado con fuerza. Los pétalos estaban podridos y la raíz rota.
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Primero, él y Bai Bai estaban realmente enojados con ella. Alguien que salió de la nada pisó el tesoro que él había encontrado con dificultad. Sin embargo, ella aún tenía tiempo para relajarse tranquilamente bajo la sombra de los árboles y disfrutar esa fruta roja (una manzana).
El Zorro de la Nube de Fuego solo quería enseñarles una lección a ella y a Huang Wan Yan para hacer que las dos personas admitieran sus errores. ¿Cómo es que él no lo sabía? No solo no se dio cuenta de su error, sino que incluso tuvo el descaro de luchar contra él con su pequeña fuerza.
Inesperadamente, ella le sorprendió mucho. Le gustó su persistente personalidad y su espíritu indomable.
—Lo siento —Huang Ying Yue se inclinó para pedir disculpas a las dos bestias.
El Zorro de la Nube de Fuego y el Tigre Blanco de Hielo Azul se quedaron atónitos y sorprendidos por su humilde actitud, una vez más.
—Maestra, ¿qué está haciendo? —preguntó el Zorro de la Nube de Fuego, impactado—. ¿Cuántas veces los había sorprendido?
Por miles de años, nunca había visto a ningún ser humano disculparse y rebajar su autoestima para pedir disculpas a las bestias por sus errores. ¿Cómo puede ella, siendo su maestra, disculparse tan humildemente con su bestia contratada?
—¿Cómo puedo compensarlo? —murmuró Huang Ying Yue mientras pensaba profundamente, de modo que no se percató de las miradas de asombro de todos.
No es de extrañarse que los respiros del Zorro de la Nube de Fuego y del Tigre Blanco de Hielo Azul emitan un espíritu furioso y enojado porque ella destruyó su esfuerzo minucioso.
Se sentía mal por ellos, por lo que quería compensarlos como fuera. No permitirá que el amigo del Zorro de la Nube de Fuego tenga nada.
No es de extrañar; parecía sentir que había pisado algo, pero no prestó atención porque se centró en la sensación fresca después de haber escalado la Gran Montaña Kunlun. Se sumergió en aprender sobre la tarea, pero no comprobó el lugar donde había pisado.
—{YunYun, ¿hay flores, plantas o frutos en nuestro mundo pequeño que puedan compararse con la flor Brillo Violeta?} —Se comunicó con Xiao Yun dentro del etéreo mundo pequeño.
—{Hay muchas de esas, Maestra; no subestime nuestro mundo. Ofrezcámosles esto} —dijo Xiao Yun perezosamente mientras agitaba su pata. Una flor morada con destellos azules apareció en su pata.
—Él se la envió a Huang Ying Yue.
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En la palma de Huang Ying Yue apareció ser una flor. El fuerte y puro aliento emitido por las flores hizo que las dos bestias se miraran en asombro.
—Esta es la flor Espiritual Brillante Violeta. Si la flor Brillo Violeta vale 1000 años de la cultivación de la bestia, entonces esta flor Espiritual Brillante Violeta vale 3000 años de la cultivación de la bestia y se convierte en la flor espiritual de alta calidad —explicó Xiao Yun mientras acariciaba su suave pelaje y caminaba por el jardín lleno de flores moradas dentro del espacio.
—¡Genial! —exclamó Huang Ying Yue—. No se preocupaba por el efecto desafiante al cielo de esta planta dentro de su espacio; mientras pudiera salvar la vida de alguien, estaba dispuesta a ofrecer lo que tenía.
—Quizás reconozcan esta flor. Por favor, acepten esto como mi compensación por arruinar su arduo trabajo meticulosamente —dijo ella entregando la flor Espiritual Brillante Violeta con ambas manos frente al Tigre Blanco de Hielo Azul.
El Tigre Blanco de Hielo Azul abrió la boca de par en par en un asombro estupefacto.
—¡Qué! ¡Déjame ver! —El Zorro de la Nube de Fuego se apareció frente al Tigre Blanco de Hielo Azul a la máxima velocidad mientras su pata tomaba la Flor Espiritual Brillante Violeta de la palma de Huang Ying Yue.
La examinó de arriba a abajo y de un lado a otro, mientras olfateaba la flor embriagadoramente. La flor tenía cinco pedicelos y hojas verdes brillantes, resplandeciendo con las luces violeta brillantes que emitían sus estigmas. La flor medía alrededor de 35 centímetros.
—Maestra, ¿dónde consiguió esto? —preguntó el Zorro de la Nube de Fuego con duda mientras la miraba como si ella fuera su diosa.
¡Dios mío! Su maestra era rica. Primero, el extraño agua que ella bebía podía curar todas sus heridas como si estuviera bebiendo agua mágica.
En segundo lugar, podía sacar al azar una planta espiritual de alta calidad sin cambiar su expresión y ofrecer semejante tesoro inestimable a otra persona. Él no puede esperar para descubrir sus secretos y tesoros.
Los ojos del zorro brillaban con luz reluciente mientras la miraba sin apartar la vista.
Huang Ying Yue de repente sintió que su espalda estaba fría, como si fuera observada por algún pervertido.
Huang Wan Yan se puso delante de Huang Ying Yue para bloquear la expresión salivante del zorro.
El zorro "....."