—Si acierto, alguien estaba tirando de los hilos entre bastidores —Huang Bai Xing se apoyaba en el árbol.
—Alguien sacudió la jarra —Shenlian Yingyue asintió.
—La vida de esta supuesta hija del destino suena bendecida y envidiable, ¿pero por qué me siento como una tonta al ser llamada así? —La frialdad lentamente se deslizó desde lo profundo de sus ojos hacia su rostro.
Parecía que todo su arduo trabajo se había vuelto sin valor, y que la llamada suerte y las oportunidades contrarias al cielo que había conseguido eran dadas por otros debido a su 'identidad'.
Justo cuando todos estaban callados, los anillos de rastreo comenzaron a temblar. El humo rojo de los anillos de los hombres se precipitó hacia Huang Bai Xing.
Todo el mundo se sorprendió. Huang Bai Xing estaba desprevenida y casi resulta herida. Reaccionó rápidamente y esquivó el humo rojo. Luego, el frío del poder del hielo envolvió su cuerpo como una armadura exquisita.
