—Está hecho, señorita joven... —Hou Lin dejó de hablar cuando Nan Hua le hizo señas para que se callara. La puerta que conectaba el pasaje con el salón se abría lentamente.
Un joven de unos 20 a 21 años estaba allí sosteniendo una pila de papeles. Vestía una túnica marrón y las marcas en su túnica claramente indicaban que no era más que uno de los funcionarios de bajo rango. En cuanto a por qué estaba allí, nadie lo sabía con certeza.
La atención de Nan Hua cayó en la habitación detrás del joven. No era el salón principal sino el salón lateral. Parecía que este pasaje lateral izquierdo que ella escogió estaba conectado con el salón lateral en lugar del salón principal.
—¿Elegí el camino equivocado? —¿Pero el comandante Hai está aquí de verdad? —¿Hay algo que olvidé?
—¿Debería matarlo? —Hou Lin preguntó, entrecerrando los ojos hacia el joven frente a él. No sabía por qué, pero podía sentir que el joven ante él sería una amenaza si seguía vivo.