Keira y Lewis llegaron al Grupo Horton en su Bentley.
Al salir del coche, Lewis preguntó de repente:
—¿Llegará Samuel Morgan a tiempo?
Keira respondió:
—Creo que sí.
Lewis frunció los labios y continuó:
—De hecho, tengo algo de información sobre Samuel Morgan. Te lo contaré después de lidiar con los asuntos de hoy.
Planeaba contarle sobre el comportamiento de mujeriego de Samuel Morgan.
La agonía de un dolor prolongado era peor que el sufrimiento de un momento.
Keira lo miró, sorprendida:
—Está bien.
Salió del coche y caminó hacia el ascensor.
Justo cuando llegó al ascensor, escuchó a algunos colegas susurrar:
—¿Oíste? ¡Alguien fue sorprendido robando ideas del Departamento de Investigación y Desarrollo!
—¿Quién? ¡Alguien está cruzando la línea realmente! ¡Qué audacia!
—Escuché que era el nuevo pasante. Deben tener alguna conexión en la empresa para atreverse a hacer algo así.
—¿Qué tipo de conexiones?
Alguien señaló hacia arriba:
