—Closia.
—Hotel R&C.
—Esta noche, una de las nobles familias de Closia, la familia Parfitt, está organizando un banquete aquí.
—Aunque la influencia de la familia Lawrence ha disminuido, Joanna Lawrence asiste aun a la fiesta con su prometido, David Benington, como la prometida del joven maestro del Grupo Benington.
—Es pleno verano.
—Las gardenias de abajo están en plena floración, y una brisa trae consigo el aroma de las flores.
—Después de haber bebido un poco demasiado, Joanna Lawrence se queda en el balcón fuera del salón, disfrutando de la brisa un rato antes de que su cabeza comienza a aclararse.
—Al regresar al salón, no ve a David Benington.
—Annie Lawrence, quien les acompañaba, tampoco se encuentra por ningún lado.
—Busca por todas partes, saca su teléfono y llama a David, pero él no responde después de un largo tiempo.
—Luego llama al teléfono de Annie, pero de nuevo nadie contesta después de un tiempo largo.
—Joanna Lawrence mira su teléfono, su cara cambiando ligeramente.
—Recuerda de repente que cuando David fue a recogerla en la casa Lawrence esta noche, había bajado after cambiandose de ropa, para ver a David y Annie hablando íntimamente en el sofá, sentándose muy cerca uno del otro.
—Annie incluso extendió su brazo para abrazar el brazo de David.
—Pensando en ello, su cara se vuelve un poco pálida.
—¿Discúlpeme, ha visto a mi prometido? Su apellido es Benington, y esta es su foto. —pregunta a un mesero.
—Joanna Lawrence gira la foto que tomó de David en su teléfono para que el mesero la vea.
—El mesero echa un vistazo y mira hacia ella con una expresión algo extraña, teñida de compasión. —¿Se refiere a este caballero? Creo que lo vi yendo en esa dirección.
—En el patio del hotel.
—Bajo un gran árbol junto a la piscina de natación.
—Una iluminación cálida echa una capa tenue sobre el suelo, como una pareja familiar de figuras entrelazadas se abraza debajo del árbol.
—David... —susurra."
La voz de la mujer es suave, gentil y seductora, sus delicados brazos blancos se envuelven alrededor del cuello del hombre, como ella se acurruca contra él como un pequeño pájaro vulnerable.
El hombre parece algo precavido, mirando alrededor antes de empujarla un poco.
Pero la mujer cierra la distancia rápidamente de nuevo.
—David, ¿por qué me alejaste... —Mientras David mira en dirección de Joanna, ella rápidamente se esconde detrás de algo.
Escucha a David decir:
—Annie, dijiste que tenías una sorpresa para mí antes, ¿cuál es?
La voz de Annie es dulce como miel, teñida con un toque de timidez, hablando suavemente:
—David, estoy embarazada.
Por un momento, Joanna Lawrence siente como si fuera golpeada por un rayo.
Mira con los ojos bien abiertos de sorpresa, su rostro se vuelve mortalmente pálido al instante.
—¿Qué?! —David se ve igualmente sorprendido—. ¿Qué dijiste?
—¡David, estoy embarazada! —Annie se lanza a sus brazos, abrazándolo con una cara llena de felicidad—. Estoy llevando nuestro bebé. Pronto serás padre, ¿estás feliz?
David baja la cabeza, con una mezcla de asombro y ceño fruncido en el rostro:
—¿Cuándo ocurrió esto?
—Hace un mes —Annie se inclina contra David, levanta ligeramente la cabeza, y dirige una mirada hacia donde Joanna se esconde.
Con un sutil rizo de sus labios, un frío destello en sus ojos, y un provocador atisbo de sonrisa, continúa:
—Ese día, cuando Joanna fue a la filmación con el equipo de filmación, lo hicimos en la ventana de la bahía en tu lugar.
¿Hace un mes, cuando ella fue a la filmación de películas?
El cuerpo de Joanna Lawrence se tambalea, y siente un repentino mareo.
Esa ventana en la casa de David...
A ella solía encantarle acostarse allí leyendo libros.
Al pensar en esto, su estómago se revuelve.
Annie dice algo más, pero Joanna no puede distinguir ni una sola palabra.
Su mente se queda en blanco.
Después de un rato, de repente oye a David decir:
—Vamos, es hora de volver. Nos hemos ido demasiado tiempo, ella podría empezar a sospechar.