[La ronda 2 ha terminado]
Marck empezó a tranquilizarse; el entorno que lo rodeaba dejó de ser un lugar blanco.
Marck abrió los ojos y giró su cabeza hacia donde estaban el resto de jugadores; aquellos que se despertaron estaban todos tirados en el suelo. Marck buscó a Elizabet.
"Elizabet, ¿qué pasa? ¿Por qué todos están tirados?"
Marck caminó hacia donde estaba Elizabet.
"Elizabet, levántate."
Marck agarró la mano de Elizabet.
"¡Suéltame, idiota!"
"Ay, perdón. Creí que estabas inconsciente."
Marck miró hacia su izquierda, donde Breit, una persona administradora, estaba en las mismas condiciones que Elizabet.
"¿Qué pasó? ¿Por qué todos están tirados en el suelo?"
"Fue por tu culpa, lo hiciste tú, Marck. Estabas tan enojado que de repente una presión muy fuerte nos hizo caer."
"Exactamente, ¿qué recuerdas? ¿Qué te hizo enojar tanto?"
Marck comprendió lo sucedido e igualmente explicó un poco sobre la madre de Marck, aunque ocultó algunos detalles.
Elizabet se sorprendió al oír las explicaciones de Marck. El administrador se ponía de pie mientras Marck hablaba con Elizabeth.
"Maldito, solo espera a que termine esta maldita prueba."
***
Después de una larga explicación, la Ronda 3 estaba a punto de comenzar. Todos los jugadores fueron conducidos a otro lugar, completamente diferente al de las rondas anteriores; esta vez, el entorno era soleado.
"¿Qué es este lugar?" pensó Mark.
Después de un rato, Mark se sintió completamente tranquilo. La Ronda 2 fue muy difícil, ver morir a su madre nuevamente, aunque solo fuera en su recuerdo de hace 11 años.
El entorno donde se encontraba Mark era un campo cubierto de flores, con algunas criaturas pequeñas, un cielo despejado y árboles por todas partes; parecía un día de campo donde las familias se divierten.
"Ahora que todo está tranquilo, explicaré la Ronda 3", anunció el coordinador.
Breit aparentaba estar tranquilo, pero en su interior ardía una furia insaciable hacia Mark. Durante las últimas dos rondas, Breit había sido menospreciado y humillado por él.
Sin embargo, no podía actuar hasta que la prueba terminara.
[Ronda 3: Prueba del Piso 7]
[Resiste el ataque de los Gigantes de Piedra]
La tercera ronda se centraba únicamente en la fuerza física. Cada una de las rondas tenía un punto de resistencia: la primera, resistir con todas las energías hasta el agotamiento; la segunda, resistir la fuerza mental; y la tercera, resistencia física.
Cada ronda estaba diseñada según las especificaciones y detalles de los jugadores: agotamiento, mentalidad y fuerza. Solo faltaba una ronda de resistencia, la quinta, que era muy diferente a las cuatro anteriores.
"Una ronda de fuerza física", reflexionó Mark.
Mark tenía suerte de contar con una resistencia y fuerza sobresalientes, gracias a la ayuda de Hércules durante su pelea en el coliseo. Esto le otorgaba una gran ventaja en esta ronda.
"La ronda comenzará en 10 minutos", anunció Breit.
Los tres jugadores se acercaron a Mark.
"Creo que esta ronda no es para mí", comentó Jessica.
"Yo no tendré problemas con esos gigantes", dijo Josh con confianza.
"Silencio", ordenó Julia.
Marck los observó con una sonrisa. Esta ronda sería muy difícil para otros jugadores, pero él estaba en una posición de ventaja física evidente.
Para compensar la falta de armas, se les otorgaría una poción de fuerza y resistencia.
"Hahahaha, creí que no aguantaría", bromeó un jugador.
"Sí, tienes razón", asintió otro.
A Marck no le importaba la poción; él ya tenía todo lo necesario para superar fácilmente la ronda. Sin embargo, sabía que no debía confiarse demasiado. Podía ser fuerte, pero siempre existían momentos imprevistos.
"Has recibido una poción de fuerza y resistencia", anunció el coordinador.
"La fuerza y resistencia aumentan en un 20%".
La tercera ronda comenzó, con un tiempo límite de cinco horas.
"¿Cinco horas? ¡No puede ser!", exclamó un jugador.
"Así que nos dieron cinco horas", comentó otro con sorpresa.
Dada la naturaleza de esta ronda, enfocada en la resistencia física, una duración de cinco horas era más que esperada.
¡¡Boom!!
Una gran cantidad de gigantes de piedra aparecieron. Tenían forma humana, pero su piel estaba compuesta de piedra. Con una altura de aproximadamente ocho metros, exhibían grandes músculos y piernas bien formadas.
"Aquí vienen", anunció uno de los jugadores con un tono lleno de tensión.
Los gigantes de piedra empezaron a correr hacia donde estaban los jugadores. Aunque intentaban aparentar calma por fuera, por dentro sentían un miedo palpable.
Bam.
Bam.
Los gigantes se detuvieron por un momento. Mark apretó los puños con fuerza, sintiendo cómo sus brazos y piernas comenzaban a crecer, adquiriendo una musculatura imponente, similar a la de un culturista profesional.
"Has activado 'Fuerza abrumadora'", anunció el sistema.
"Aquí voy", murmuró Mark, adoptando una postura similar a la de un corredor de carreras. Aunque su velocidad se vio afectada por el incremento muscular, se lanzó hacia adelante con determinación.
Con un estruendoso golpe, Mark destrozó la cabeza y parte del torso de uno de los gigantes de piedra de un solo puñetazo.
Bam.
Bam.
Otro gigante se acercó a Mark, moviendo su enorme brazo de piedra. Estaba a punto de golpearlo cuando Mark reaccionó rápidamente, apuntando directamente al brazo del gigante con precisión milimétrica.
Estruendo.
Ambos brazos chocaron entre sí; el brazo del gigante quedó completamente destrozado, mientras que el puño de Mark solo recibió un pequeño rasguño, sin mayores consecuencias.
Las peleas de los jugadores se presenciaban a lo lejos mientras Mark luchaba y destrozaba a los gigantes de piedra, como si fueran simples montones de arena.
***
Nuevamente, los cuatro dioses que siempre molestaban a Marck observaban la pelea entre él y los gigantes de piedra.
["Jajaja, me impresiona que tenga la habilidad de los orcos"] habló Hércules.
["Te impresionas con nada"] dijo Poseidón.
Los cuatro dioses discutían mientras la gran puerta detrás de ellos rechinaba, abriéndose al instante.
"Mis disculpas por interrumpir"] anunció una voz desde la puerta.
["Está bien, pasa"] respondió Zeus.
["Nos traes el informe del jugador Marck"] preguntó Bacío.
["Sabes que hemos esperado mucho, Deyb"] agregó Bacío.
Mis disculpas por la demora, pero este jugador era difícil de encontrar.
["Está bien, puedes irte"], dijo Zeus.
En el centro de la gran mesa había un formulario con varias páginas llenas de letras y algunas imágenes.
Los dioses parecían tener algo en mente con respecto a Marck, ya que lo habían estado vigilando durante mucho tiempo.
"¿Por qué estos cuatro están interesados en ese jugador?", pensó Deyb.
"Me gustaría conocerlo", añadió.
Una sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro de Deyb mientras observaba a los cuatro dioses discutir mientras él cerraba las puertas.
["Este jugador es muy interesante, para ser precisos"] dijo Zeus.
["Ja, yo me di cuenta primero"], comentó Hércules.
Poseidón solo observaba en silencio mientras revisaba la información sobre Marck y lo que había hecho hasta el piso 7.
El dios Bacío también se interesó en Mark, al igual que Zeus y Hércules. Los tres estaban intrigados, pero Poseidón parecía tener algo más en mente con respecto a Mark.
["No deberían confiar tanto en este jugador"], habló Poseidón.
Los otros dioses sentados giraron la cabeza hacia él.
["¿A qué te refieres?"] preguntó Hércules.
["Solo estoy diciendo que este jugador podría interferir en nuestros planes", explicó Poseidón.
"Si se vuelve lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a los dioses, nuestros planes podrían fracasar"].
Los tres dioses reflexionaron por un momento. Aunque era cierto que Marck podría representar una amenaza para los dioses en el futuro, estos cuatro dioses, junto con uno más que estaba ausente, tenían algo planeado: un plan que podría poner en peligro toda la Torre Celestial.
["Hasta cierto punto, tienes razón, pero ¿no sabes que ni siquiera los jugadores avanzados son capaces de hacernos daño?"] respondió Zeus.
Poseidón quiso contradecirlo, pero Zeus tenía razón. Ningún jugador avanzado ni administrador de alto nivel tenía la fuerza suficiente para derrotar a un dios.
["Pero Silvia es capaz de pelear con un dios"], agregó Hércules.
["Es verdad"], asintió Bacío.
Silvia, que es una de las administradora más fuerte de toda la torre, es la única capaz de pelear contra un dios. Claro está que aún no ha logrado derrotar a ninguno, pero en el caso de Marck, podría ser posible.
["Esperemos a que termine la prueba y decidamos si ayudamos a este jugador"], dijo Zeus.
["¿Crees que será un aliado?"] preguntó Poseidón.
["No estoy seguro"], respondió Zeus.
Los cuatro dioses se quedaron en silencio mientras observaban a Marck luchando contra los gigantes de piedra.
***
Elizabet observaba a Marck mientras reflexionaba sobre sus pensamientos.
"Marck, creo que serás el único que cambie a los dioses", murmuró para sí misma.
El apodo "DIOS" era más que un simple título; era una designación reservada para los más fuertes de toda la torre, siendo solo 12 en total. Estos 12 dioses eran conocidos como los 12 apóstoles de la gloria, y solo aquellos con un poder más allá de lo común podían ostentar este título.
Elizabet, por su parte, solo tenía el título de la Reina Araña. Aunque en comparación con Silvia, Elizabet estaba por debajo de ella, siendo como un 7.10 en poder en comparación con el diez de Silvia.
"Esta ronda está resultando más fácil para Marck, pero no tanto para los otros", reflexionó Elizabet.
Los jugadores estaban sudando por el esfuerzo físico. La mayoría de ellos estaban heridos, otros cansados, y solo unos pocos continuaban peleando sin descanso, como Marck y Josh.
Con un estruendo, Mark destrozaba a los gigantes de piedra uno tras otro. Los cuerpos de los gigantes se acumulaban, formando una gran montaña de cuerpos y piedras.
"Ya casi termina la ronda", comentó alguien.
Tan solo quedaban diez minutos para que finalizara la tercera ronda. Mark no había descansado ni un momento durante las últimas cinco horas desde que la ronda comenzó.
A pesar del tiempo transcurrido, Mark no parecía estar cansado, y no tenía ni un solo rasguño en su cuerpo, solo algunos arañazos visibles en sus puños.
Bam.
Esta vez, solo apareció un gigante de piedra frente a Mark. El gigante movió sus grandes puños, pero ninguno lograba alcanzar a Mark, quien los esquivaba con facilidad.
Mark apretó los puños y, con un movimiento rápido, redujo el abdomen del gigante a polvo en cuestión de segundos.
["La ronda 3 ha terminado"], anunció el sistema.
Y como era de esperar, el tiempo se agotó y los jugadores se sintieron aliviados al ver el mensaje.
"¡Lo logré!", exclamó Mark con alegría.
Josh, Jessica y Julia también estaban felices, aunque las dos chicas estaban muy agotadas, Josh era la excepción, radiante de energía.