—¡Gabo te engaña! —Mientras decía esas palabras cerré los ojos. Pero los abrí rápidamente, al segundo siguiente me di cuenta de lo que dije, observé a Paola la cual estaba muy confundida.
¿Quién no lo estaría después de esas palabras?
—¿Qué? —Me veía con una ceja levantada sin creerme mucho, abrió un poco más la puerta, creo que quiere que entre.
Muy intranquila empecé a hablar, muy, pero muy rápido.
—Perdon se que es muy repentino, pero no sabía cómo decirte. Sabes lo mala que soy para decir una mala noticia a alguien, te lo tuve que decir antes, lo sé, pero necesitaba más información, pruebas y además confirmar lo que me decía. —Antes de que siguiera hablando Paola colocó sus manos en mis hombros deteniendo mi palabrería.
—Tranquila, relájate primero, habla lento, sé que es difícil cuando estás nerviosa, pero tienes que calmarte vamos respira conmigo. —Su voz siempre me calma al estar nerviosa, es muy reconfortante. Comenzó a inhalar y exhalar pausada y tranquila, yo hice lo mismo calmando mis nervios rápidamente.
—okey, dime, ¿qué pasa?
—Gabo te engaña.
—¿A qué te refieres? —Se sentó en el sofá y me señaló que también me sentará a su lado, lo hice.
—Lo que me escuchaste, Paola, tengo pruebas, mira. —Agarré mi teléfono y le empecé a mostrar las fotos donde estaba la chica y Gabo agarrados de la mano y muy "cariñosos".
Ella rió entre dientes.
—Yume, ella es su prima, él me la presentó el día de la fiesta, se llama zelena.
—¿Cómo? No, no, imposible, mira esto. —Pase de foto, la cual si no recuerdo mal es la de el beso entre ellos dos.
La cara de Paola no era lo que me esperaba, yo pensé que iba a ser algo más triste, pero solo era confusión
—¿Qué pasa?
—Ahí no se ve nada —Vi la foto, y era sólo un manchón de colores, nada que se distinga.
—Maldita sea.
—¿Ya, Yume? Cálmate estoy bien. Él es el mejor novio de esta vida, es adorable, atento y una persona maravillosa.
—Paola, sé que parece una buena persona, pero no lo es, él te engaña, créeme por favor.
—estaré bien, ¿qué tal si mejor nos ponemos a ver una película? —agarra el control de la tele para encenderla. Yo se lo arrebate y la apague
—¡Paola! En serio, él te engaña ¡Entiende!
—Yume ya dejó esto ¿Si? ¿¡Por qué tienes tanto empeño en arruinar mi relación con Gabo!?
—¡porque el te engaña no quiero que salgas lastimada!
—¿¡Qué parte de que es el mejor novio no entiendes!?
—¡No lo es!
—Parece como si te gustará. —Quedó un momento viendo a la nada como colocando las piezas de un rompecabezas
Espero que no esté pensando lo que creo que está pensando
—¿Te gusta Gabo?
—¿Qué?
—Claro, por eso cada que te hablaba de él te ponías triste. —se acerca un poco más a mi.
—Paola no, no me gusta.
—Y ahora intentas que yo terminé con él para que tú vayas y te le declares y te quedes con él.
—¡Claro que no!
—¡Claro que sí qué más podría ser!
—Ya Paola, ¡no es verdad!
—¿¡¡Porque me lo ocultaste, Yume!!?
—¡¡No te estoy ocultando nada!! —empecé a llorar.
Como odio cuando alguien me grita es horrible.
—Entonces ¿¡¡¡Por qué me quieres separar de Gabo!!!?
—¡¡¡Porque me gustas desde que nos conocimos Paola!!! —Deje de llorar, vi a Paola, el enojo de su rostro desapareció. —Yo... Yo no... —Me asusté mucho por lo que iba a decirme y tan solo salí corriendo de su casa.
**********
Paola
**********
Al escuchar lo que digo Yume me quedé extrañada, no me lo esperaba.
—¡Yume! —no la pude detener ya que ella salió corriendo,
¿Porque siempre hace eso?
Respire profundamente, cerré la puerta de mi casa y volví a mi cuarto intentando entender lo que pasó.
—¿Por qué nunca me lo digo? Se supone que somos mejores amigas ¿no? —seguía pensando por mi misma, ví mi escritorio, viendo mi cuaderno de dibujo.
tal vez me ayudaría a arreglar mis pensamientos.
Me senté empezando a dibujar, no tenía muchos colores pero eran lo suficiente.
Seguía pensando en todo lo que pasó mientras dibujaba, no sabía lo que dibujaba, solo pasaba línea por línea.
Al terminar el rostro me parecía conocido, lo ví por un rato. Era Yume.
—Ash —aplaste mi cara con la madera del escritorio, no paro de pensar en lo que digo.
"¡¡¡Porque me gustas desde que nos conocimos Paola!!!"
Sé que no es fácil decirle a alguien que te gusta, pero ¿Por qué guardarlo tanto tiempo? ¿Por qué decirlo ahora? ¿Por qué decir…
Mis pensamientos quedaron obstruidos por ahora cuando escuché la puerta. Apostaba todo lo que tenía a qué eran mis padres.
Baje las escaleras y abrí la puerta de mi casa
—Hasta que por fin abres, permiso. —Era mi padre, tan dulce como siempre, entró apartando mi ser y se sentó en el sofá— Tráeme agua Paola.
—A mi igual hija. —era mi mamá, ella por lo menos no me hacía sentirme como que no valía nada. se sentó también en el sofá.
—Ya voy. —fui a la cocina y traje un poco de agua para los dos— aquí tienen, disfruten. —Intente caminar a mi cuarto esperando que a ellos no les importará.
—hey, ¿a dónde vas? —parece que si les importo. Voltee a ver era mi mamá la que me reclamaba.
—a mi cuarto.
—Estabas dibujando de nuevo ¿verdad?
Otra vez con lo mismo.
—Moví mi cabeza para decir que no— no te creo nada ya voy a ir a revisar.
Ella se levantó y fue a mi cuarto.
Aún tenía la hoja en la que estaba dibujando en mi escritorio, ella lo agarró y me lo mostró.
—¿Quién es?
—Yo tenía la cabeza viendo al suelo— una amiga. —respire profundo, ya no había nada que hacer, me va a regañar
—Paola, ¿de nuevo? ¿Qué te he dicho? Los amigos son malos, solo te distraen para tu verdadera meta.
—No es mi meta —lo dije en voz baja intentando que no me entendiera.
—¿Como? —preguntó mi mamá algo molesta .
—Nada, no dije nada .
—Más te vale, ahora anda, sigue estudiando y deja de pensar en amigos solo son una pérdida de tiempo. —Ella agarró mi cuaderno de dibujos mis colores y mis lapiceras y se fue de la habitación y yo enterré mi cara en la almohada.
Horas más tarde agarre el reloj de mi mesa de noche, era tarde muy tarde, era la hora perfecta para dibujar sin que me descubrieran mis papás.
Agarre una pequeña espátula que tenía escondida en la parte de atrás de mi estante y saque una de las tablas del piso donde estaba mi verdadero cuaderno de dibujo, muchos colores y varias lapiceras.
—Perfecto.
El dibujo me ayuda mucho para concentrarme y para pensar, sí que necesitaba pensar en ese momento, aún no me puedo sacar de la cabeza lo que digo Yume esa tarde, no puedo.
Empecé a dibujar, de nuevo solo dejé que mi cerebro me llevara, yo no lo llevaba a él.
No quiero desconfiar de Gabo, pero Yume... Lo que digo.
No sé que hacer, es difícil tomar una decisión, mi amistad o mi amor.
¿Por qué no puedo tener los dos?
—Uf, otra vez hice a Yume —arranque la hoja con frustración y la lancé por mi habitación. apreté mis rodillas más fuerte con mi pecho mientras hundía mi cabeza en ellas.
Escuché mi alarma sonar y me levanté del piso de mi habitación muy adolorida.
—Esto es genial, parece que me dormí —mientras agarraba mi costado que era dónde me dolía, apague mi alarma y baje a la cocina había una nota.
"Nos tuvimos que ir, aquí tienes tu comida"
Abrí la taza de la comida con la esperanza de que algo se pudiera salvar de eso.
Probé el arroz, estaba simple y un poco quemado, pero en cambio el pollo estaba demasiado salado.
Mi mamá no sabe cocinar para nada bien.
—okey, no se salva nada —tiré la comida al bote de basura y empecé a preparar un pan con queso lo más simple pero rápido de hacer.
Después de prepararme para la escuela salí pensando en que decirle a Yume cuando la vea, aún no lo sé, me asusta hablarle.
Al llegar al colegio intente buscar a Yume.
La vi a lo lejos estaba viendo al piso mientras hablaba con Alex que estaba a su lado, me iba acercando poco a poco.
—Yum...— no termine de hablar ya que la voz de los altavoces me agarró por sorpresa, era el director.
—Buenos días a todos ustedes estudiantes, por favor vengan a la sala de conferencias, es algo obligatorio para todo el mundo, hay un anuncio que hacer.
Apenas y me di cuenta que me estaban empujando para ir rápido a la sala esa, alegando mas mi ser de Yume y viendo cómo se iba con Alex.
—Maldita sea.
Cuando todos llegamos a la sala de anuncios ví a Yume a lo lejos ya sentada.
Me acerqué a ella, pero Alex se colocó al frente mío, obstruyendo el paso.
El me vio enfadado.
—Perdón, Paola, pero no te le acerques a Yume, ella se siente muy mal y me dice que no te quiere ver. —se cruzó de brazos y me vio a los ojos.
—¿Cómo que no me quiere ver? Permiso Alex, necesito hablar con ella, es muy importante. —Intenté pasar pero él no me dejó y me empujó un poco hacia atrás.
—Perdón, no puedo hacer eso, vete por favor. —Suspiré y antes que pudiera decir algo más el director nos mandó a sentar a todos.
Me tuve que sentar lejos de Yume ya que Alex no me quería cerca de ella.
Lo único que escuche del director es que había una nueva compañera de intercambio de otra escuela del país, lo demás no le presté atención. No me dió la gana de ver el rostro de la chica nueva, solo me quedé mirando a Yume. La cual hablaba con Alex.
Después todos nos dirigimos de nuevo a nuestros salones al entrar al mío el profesor ya estaba ahí, esperando a que todos llegarán.
Fui a mi asiento, al lado no estaba Yume, estaba otro de mis compañeros, ella por lo que ví estaba en la fila de adelante.
Estaba pensando en cómo podría acercarme a Yume, pero no sé me ocurría nada, y no quiero esperar a que Alex se vaya de la escuela, porque apuesto a que él la acompañará hasta su casa, a menos que claro Yume le diga que no, ¿Pero como hago eso?
Mis pensamientos se detuvieron por los susurros de mi compañero de pupitre.
—Oye, ¿Qué pasa entre ustedes dos? —hablaba en voz baja para que el profesor de historia no escuchará. Él es el profesor más estricto de toda la escuela.
—¿Por qué quieres saber? —le conteste con el mismo tono de voz.
—Curiosidad. Alex del B casi me obliga a que le dé mi asiento a Yume, así que ¿Qué pasa?
—Solo tienes que saber que estamos peleadas y Alex no me deja acercarme a ella.
—¿Cómo piensas arreglar las cosas?
—No tengo idea.
—¿Te ayudo?
—¿Cómo? ——Le terminé prestando toda mi atención viendo al chico.
—Alex y yo tenemos historia, puede distraerlo fácil en ese momento tu puedes hablar con Yume. —Es un plan tan pero tan simple que puede servir.
—¿Detalles?
—Escucha
Después de que me había dicho todo el plan me convenció, íbamos a ejecutar el plan al finalizar las clases así qué volvimos a ponerle atención al profesor.
Bueno, él, yo pasé mi mirada hacia Gabo, él cual me devolvía una mirada juzgadora
Yo le devolví una igual, pensando que estábamos jugando para el segundo siguiente reírme un poco, cuando volteo su cara al frente sin hacer otro gesto.
Me quedé confundida, pensando en que le pasó, el porque se puso así.
No encontré nada que yo haya hecho o haya pasado entre nosotros, pero sí me acordé de lo que me dijo Yume con mucha potencia ayer.
"¡Gabo te engaña!"
No es bueno pensar así de tu novio, pero ahora tenía dudas ¿Si es su prima? ¿O solo es una mentira?
No sé a quién creerle, ¿Por qué todo se puso de cabeza tan rápido?
Ya en el almuerzo después de las dos clases de la mañana, fui y me senté con Gabo a ver qué pasaba.
—Hola, hola, —me acerco a él a intentar darle un beso pero no me corresponde— oye, ¿Qué pasa?
—¿No sabes? —Me contestó seco.
—Am, no, no se ¿Que pasa? —contesto confundida.
—Suno.
—¿Quien?
¿Quién es ese y por qué lo saca en esta conversación?
—Con él que estabas hablando en clase de historia
¿Se llama suno? Ni sabía su nombre, no es como que hayamos hablado en algún momento
Con la única que hablo en clases es Yume, es con la única que hago cada trabajo, cada taller, con la que hago todo.
—¿Qué pasa con él?
—Pregúntale —agarra su bandeja de comida y se aleja de mí.
—¿Y esto? ¿Qué le pasa ahora? —Me quedé sola en una de las mesas del comedor del colegio, sin nadie más. Empecé a comer. No me sentía tan sola desde que era muy pequeña.
Desde que tengo 5 años mis papás me han dejado en la casa sola cuando tenía esa edad era con una niñera, que bueno, no era tan buena que digamos, siempre se encerraba en el cuarto de mis padres a ver televisión y nunca hacía nada así que desde esa edad he tenido que cuidarme sola.
Y he estado sola hasta que conocí a Yume, ella venía a mi casa a jugar a veces o a solo a pasar el rato, traía comida de su mamá, esa comida es magnífica en serio, es lo mejor que podrías probar en toda tu vida.
Estar en esta situación es horriblemente fea, no me gusta sentirme sola.
Después del almuerzo, pasaron las dos últimas clases del día. Al salir fui junto a suno a la entrada donde vimos desde lejos a Yume y Alex caminando juntos.
—Yo voy, después cuando esté sola tu vas ¿Okey?
—Ya lo sé, no soy estúpida.
—Por las dudas.
Suno fue caminando hacia Alex, hablaron unos segundos y se fueron del lugar donde estaba Yume ella quedó sola.
Me acerqué lentamente, mientras ella estaba distraída con unas flores.
—Yume —Dije para agarrarla del hombro por si se ponía a correr.
—Paola —vi como se puso roja— Hola, ¿Qué pasa?
—Necesitamos hablar por favor, unos segundos.
—Ya lo sé, pero ¿más tarde?
—Más tarde no, más tarde no querrás hablar.
—Más tarde, Paola, vienes a mi casa y ahí hablamos.
—Pero.
—Pero nada, Paola, más tarde. —me dió una mirada insistente, en serio quería hablar más tarde.
Suspiré quitando mi mano de su hombro
—Está bien, más tarde.
Me retiré del lugar y fui a dónde estaba antes esperando a suno mientras veía un poco a Yume desde lejos.
Me preguntó ¿Qué estará pensando? ¿Estará pensando en mí? ¿Estará pensando en que dirá? No lo sé.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por suno que volvía.
mientras Alex volvía a dónde Yume para irse los dos.
—¿Qué pasó? ¿Cómo te fue? —digo suno
—Bueno, medio bien, me digo que más tarde hablamos, pero no lo sé si fue para deshacerse de mí o si es que en serio quiere hablar conmigo.
—Bueno cualquier cosa te doy suerte —levantó su puño.
—Gracias.
iba a chocar su puño cuando me dió un pequeño abrazo
—Ten cuidado con Gabo ¿Si? —Lo digo a susurros en mi oído.
Quedé muy confundida y sin hablar.
Ahora sí me está dando miedo, ¿Que saben de Gabo que yo no sé? Tan solo pensar que puede ser mi novio me pone los pelos de punta.