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Chapter 8 - Capítulo 8 - Pasado

Advertencia: el siguiente capítulo contiene escenas con referencia a la v1ol4ción y el 4bus0 s3xu4l. Estos son temas los cuales son sencibles por lo que hay que tratarlos con seriedad. El autor no escribio estos temas con el fin de ofender ni burlarse de los mismos.

Se recomienda discreción. Por favor de disfrutar el capítulo <3.

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Gabo

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3 años atrás

Un chico de unos 14 años se encontraba de cuclillas en la parte trasera de su escuela, a su alrededor otros 3 chicos de la misma edad.

El chico se encontraba fumando un cigarrillo con su mano izquierda, mientras que con su derecha tenía un celular.

-Son buenas fotos Gabo. -Decía unos de los chico de su alrededor muy concentrado viendo el celular, en el había una foto de una chica con poca ropa.

-Lo sé, es fácil sacar estas cosas a las chicas. -Lanzó una risa burlona mientras pasaba más fotos y daba una inhalación a su cigarrillo.

El chico apagó el celular y se levantó del suelo empezando a estirarse.

-¿Cómo lo haces? Me encantaría una de Joly

-¿La cerebrita? -Gabo le interroga al chico.

-Si, la de lentes, la que siempre está en la esquina, se ve que detrás de esa chaqueta hay unos buenos pechos.

-Vamos Gael, no estarás hablando en serio, es fea, muy fea, no quieres mejor a ¿Aylin? Ella si es hermosa. -Comenta otro chico del grupo agarrando al pequeño chico de la nuca.

El chico saca su celular con una chica rubia sentada con una camisa con un escote pronunciado.

-Si, ella también es muy sexy. -Comenta Gael, viendo la imagen.

-No entiendes. -Le hace zoom a su escote- Mira, se ve que está usando un sostén muy ligero, algo transparente y su piel, se ve tan suave.

-Lo que digas no me hará cambiar de opinión, Joly es hermosa, sus piernas son carnosas y sexys.

El sonar de la campana de clases, crea un poco de silencio entre ellos

-¿Cuánto a que les consigo las dos? -Comenta Gabo con superioridad y seguridad.

-¿Lo harías? -Dicen los chicos simultáneamente.

-Claro, es fácil, Joly es una cerebrita que apuesto que está desesperada por qué un hombre la haga sentir como mujer y la otra es una perra facilona, escuche que se acostó con un chico de 5to año.

Gabo ríe de forma soberbia. Para recoger su bolso del suelo mientras lanza el cigarrillo.

-Ya van a ver, les sacaré una foto de esos cuerpos hermosos. Vamos antes de que nos encuentren aquí atrás.

Gabo empieza a caminar con sus demás compañeros acompañándolo desde atrás.

Gabo estaba al frente de todos caminando con el pecho en alto, con seguridad y una sonrisa de oreja a oreja.

Los tres chicos caminaban por los pasillos con dirección hacia el patio al momento de llegar fueron directo a una esquina, en la que siguieron hablando.

Gabo a lo lejos vio a una de las chicas que le habían dicho sus amigos. La cual estaba leyendo un libro en una de las mesas del patio.

Rápidamente caminó hacia ella y se sentó a su lado.

-Hola, Joly ¿No? -Digo Gabo con una sonrisa esperando la respuesta.

La chica subió sus ojos, viéndolo por arriba de los lentes, para cerrar el libro y levantarse de la silla para irse rápidamente.

Con su cara confundida Gabo solo se quedó viendo cómo se alejaba la chica.

Camino rápidamente a donde sus amigos, su cara cambió rápidamente a una de desagrado y odio.

-Por tu cara supongo que no conseguiste nada.

-Esa va a caer, tranquilo.

-Por qué no intentas con-. -su pregunta fue cortada por el dedo de Gabo que se posó en sus labios.

-Ella va a caer primero. -Le da una sonrisa siniestra a su grupo para alejarse de todos ellos con dirección al interior del colegio.

En uno de los pasillos del colegio, Gabo estaba oculto en una esquina, parece que esperaba a alguien.

Joly, la misma chica de antes, al girar en una esquina se encuentra cara a cara con Gabo , ella tenía unos libros entre sus manos.

Ella vio a Gabo con seriedad, con un movimiento rápido intentó pasar de él, pero este se interpuso dándole una sonrisa alegre.

-Oye, me resultó raro como me ignoraste en la cafetería, ¿qué sucede? -gabo agarra el hombro de la chica poco a poco hace que su cuerpo quede contra la pared. -¿Sabes que tienes un lindo pelo?

-Alejate -dice la chica, cortante, para verlo a los ojos.

-¿Qué pasa? ¿no te agrado? Yo solo quiero ser tu amigo, veo que está sola, una chica tan linda como tu no debería estar así de sola.

Este con sus dedos los empezaría a enrollar, en el pelo de Joly.

Joly con fuerza lo alejó de ella, haciendo que tropiece, hacia atrás.

A causa del empujón los libros también cayeron, mientras Joly lo veía desde arriba.

-Ya deja esa facha de chulo que tienes, solo eres un puto pajero que quiere a las mujeres solo porque no puede hacer una relación fija, y para llenar tu frajil ego las usas para tu satisfacción.

La alarma que indicaba la salida sonó en todo el colegio, todo el mundo que salía de estudiar, vieron como el más popular veía a la chica hacia arriba.

Joly vio a un compañero que llevaba una botella de agua.

Ella le quitó el agua y solo se la echó a Gabo empapando.

-Solo eres un pajero, patético que se oculta tras una máscara de chulo, para alimentar su ego, no eres nadie y nunca seras nadie.

Todo el mundo veía perplejo como Gabo era dominado por una chica que ni hablaba y que casi nadie conocía su nombre.

Gabo vio a su alrededor encontrando a su "amigos" los cuales no hacían ni decían nada, solo se quedaban mirando.

Rápidamente se levantó y se fue corriendo.

Su cara era de enojo mientras corría por la escuela hasta llegar a los baños, donde se encerró.

-¡Maldita! -Grito, golpeando la pared del cubículo.

Agarra su cabeza con fuerza, mientras se inclina.

Respira intentando calmarse, sin mucho éxito, en su cara se veía el enojo y la frustración.

-me la va pagar, juro que me la va a pagar. -Dice con un claro enojo en su rostro y en voz,

Después de la humillación que sufrió Gabo, fue rápidamente al trabajo de su papá, para pedirle consejos.

Caminando por la calle se acercaba a un edificio administrativo, desde el suelo apenas y se podía ver el final de este.

Al pasar la puerta él portero hace una reverencia y le abre la puerta.

-Mucho gusto verlo de nuevo en esta ocasión señor Gabo. -Comento esto, con algo de miedo en su tono de habla.

-Muchas gracias, avísale a mi padre que llegue.

-Si, señor.

Gabo siguió caminando mientras todos en las oficinas o se alejaban de él o lo llenaban de cumplidos, no había ningún punto medio.

Al llegar al último piso del edificio, vio la puerta que en su frente tenía una placa que decía "Jefe" este la abrió con cuidado viendo la gran oficina.

Vio a su padre que estaba firmando unos papeles con una hermosa secretaria,la cual tenía un gran escote, Gabo sin miedo vio el gran escote de la chica.

Su padre levantó la mirada cuidadosamente y con su dedo llamó a su hijo.

Él fue sin rechistar.

-Bendición padre.

-Dios te cuide hijo. -Con su mano hizo un leve movimiento, indicando a su secretaria irse.

Mientras estaba agarraba los papeles para irse este le proporcionó un nalgada que perfectamente vio Gabo.

Esta no comentó nada y solo se fue del lugar.

Gabo no le sacaba la mirada al trasero de la secretaria.

-¿te gusta? Cuando seas mayor tendrás una asi o mejor -Este río mientras se levantaba de la silla- ¿que haces aquí hijo? Hoy le toca a tu madre cuidarte. -comentó alegremente su padre, mientras se acercó a una bandeja donde tenía diferentes bebidas alcohólicas.

-Quería visitarte y preguntarte algunas cosas.

-Pregunta. -Agarra dos vasos de cristal en el cual sirve un poco de ron, uno de esos se lo ofrece a su hijo- ¿Quieres?

-Si, gracias. -Agarra el vaso de cristal para tomar un poco del ron- Pa, me quiero vengar de alguien ¿tienes alguna idea?

-Dejame adivinar ¿por una mujer?

-Parecido si.

-¿Sabes la historia del chico que se intentó ligar a tu madre? -Tomó un pequeño sorbo de su ron.

-¿Sobre el que tu humillante tomándole fotos?

-Desnudo para mostrar al mundo ese pene tan pequeño que tenía, ¿por qué no haces algo parecido?

-¿Pero si es una mujer?

-¿una mujer? -Se voltea a ver a su hijo- Una mujer te humillo.

-No tan así, pero lo que hizo me hizo hervir la sangre. -Lo dice mientras aprieta fuerte el vaso que tiene en su mano.

-Hijo. -El padre se inca en una rodilla para tenerlo al frente. - No dejes que nadie te pisotee, no importa que o que vaya a pasar, humillala de la peor forma posible.

Gabo vio a los ojos de su padre, con enojo.

-¿pero cual es?

-Eres mi hijo, se que lo encontrarás. -Se levanta y ve al gran ventanal, dando la espalda a su hijo. -Haz cualquier cosa, si quieres algo tómala a la fuerza.

-Gracias, eso haré, ella me la va a pagar.

Gabo sale de ahí corriendo.

Gabo corrió hasta llegar a su casa, pero aunque su padre era esa persona millonaria y muy exitosa, donde se encontraba la casa de la madre era deplorable

Cerca de laminas, paredes de ladrillos sin pintar, techo igual de laminado.

Al entrar una botella voladora lo recibió, la botella estuvo apunto de pegarle en la cara.

-¡Donde estabas niño malcriado! -gritaba una voz femenina desde el sofá que estaba al frente de la puerta.

Ella estaba sentada con bolsas de papas vacías , botellas de cerveza igualmente vacías mientras sus ojos no se alejaban del televisor.

-No te incumbe vieja. -Otra botella se acerca directo a la cara de Gabo, este por poco y no la esquiva. -¿¡¡Estas loca vieja!!?

Él se fue del lugar y desde lejos escucha un fuerte grito "¡tu un malcriado!" que hace que su puño se cierre con fuerza y su cara se llene de enojo.

Camino por el pasillo de su casa hasta llegar a una puerta que tenía su nombre escrito rusticamente con un cuchillo.

Al entrar su cuarto estaba igual o más sucio que el resto de la casa.

Se acuesta en su cama, llena de ropa, sucia agarra su celular, con el cual llama a una persona.

-¡Gabo!, mi hermano ¿qué sucede? -dice la persona de manera alegre y un poco burlona.

-Oye, ¿sabes quien joly? -dice Gabo mientras se levanta de la cama y va a su guardarropa

-¿Cuatro ojos? Claro que se quien es ¿que quieres saber de ella?

-¿A dónde va después de clase?

-Biblioteca, pasa por un callejón antes de llegar a su casa, no te ve nadie, barrio vacío a esa hora. Se que nunca te interesa eso peeeero

-Esta vez sí me interesa -digo Gabo interrumpiendo al chico del celular.

-¿¡En serio!? ¡Bien! En el callejón hay un lugar perfecto donde colocar una cámara, no olvides el regalo que te deje, así es más fácil el trabajo.

-Okey -gabo cuelga su celular y del guardarropa saca una mochila, una cámara, un envoltorio de papel que parecía tener algo adentro y una mochila

Guardando todo en la mochila sale de su casa con una cara enojada ignorando completamente los gritos de su madre.

Ya en la noche, lo único que iluminaba las calles, eran las lámparas de los postes, solo se veía un alma en todo este vacío.

Joly, caminaba a paso lento, al momento de voltear en una esquina, apareció Gabo.

-¿Tu? ¿Qué quieres?

-Oye, joly, lo que hiciste en la escuela no me gustó, me gustaría que me pidieras perdón.

-No te diría perdón ni en mil años, te mereces eso y mucho más.

-vamos no seas así conmigo ¿que te he hecho?

Gabo con cuidado agarra su mano, pero Joly se la quita, Gabo lo ve de reojo y saca la navaja mientras le da una sonrisa siniestra, Joly sorprendida pero sin mostrarle algún tipo de miedo.

-Lo que hiciste no me gustó para nada, necesitas un castigo, las mujeres no deberían actuar así con los hombres.

Joly se alejó un poco, estaba preparándose para salir corriendo.

-¿para dónde vas? -Gabo agarró su mano antes de que ella huyera de ese lugar. -Quédate aquí conmigo.

Jalo el cuerpo de Joly, quedando muy cerca.

Ella intentaba alejarse de él, pero Gabo agarra su cintura con fuerza evitando que ella se aleje

-¡Déjame tranquila, estupi!

No pudo terminar la frase ya que la mano de Gabo evitaba que gritara.

-Callate, si no quieres que te vaya peor. -acercó su cuchillo a la cara de Joly, que con un poquito de presión le hizo un pequeño corte en la mejilla.

Joly no hizo nada y solo se quedó tranquila esperando que era lo que él iba a hacer.

-¿Ves? Calladita eres más bonita.

Entre los dos caminaron, Gabo siendo él guía, para llevarla al callejón.

Donde la lanzó al suelo.

Ella se volteó, para darle la cara.

Gabo se abalanzó hacia ella sentándose en su caderas, para evitar que se levante, con un movimiento rápido de su mano izquierda, agarra las dos manos de Joly.

-No te vas a ir de aquí - dice el chico para acercarse a su cara, para sacar su lengua y lamer su mejilla.

-Eres asqueroso -ella se retorcía, pero sin mucho éxito.

-Esperate, aún faltan algunas cosas que hacer.

Con la navaja Gabo rasgó la blusa de Joly, haciendo ver su brasier, después con la misma navaja rompió el brasier.

Dejando ver los pechos de Joly.

-¡Asqueroso, dejame ir! -Gritaba ella, con desesperación.

Gabo agarró su mano derecha en la boca de la chica.

-¡Que te calles! ¡Esto es lo que te merece, por perra! -grito él- ¿Sabes que? Voy a grabar esto y voy a mostrar lo perra y puta que eres -dijo él.

Con cuidado se sacó la mochila del brazo derecho, y con esa mano empezó a buscar la cámara que tenía, sin percatarse de que disminuye la presión que hacía con su mano izquierda.

Joly aprovecho esto, para sacar una de sus manos , con esto le dio un golpe muy duro a Gabo en sus partes íntimas.

Esto hizo que Gabo, se agarrara sus partes por el dolor, aquí Joly le empezaría a proporcionar una serie de golpes en la nuca.

Gabo que se estaba tapando de los golpes de la chica con sus brazos.

El ya muy enojado, lo cual era reflejado en su rostro arrugado, agarró el cuello de Joly en la mínima oportunidad que tuvo.

-¡Idiota, deja de hacer esa mierda! -la azotó una vez contra el suelo de asfalto, eso hizo que desde la cabeza de Joly brotara sangre.

-Al fin te calmas, estúpida. -volvió a agarrar sus manos está vez con más fuerza.

Con Joly asegurada agarró de su mochila el pequeño papelito, al abrirlo se encontró con 4 pastillas.

-¿Cuántas pastillas eran? Que importa. -con su mano libre obligó a Joly a abrir la boca apretando sus mejillas, ahí hizo que se cayeran las cuatro pastillas.

Con una botella de agua empezó a vaciar su boca para que ésta tragara las pastillas.

Ella haciendo mucha fuerza y retorciéndose logró liberarse del agarre de Gabo por un momento y con eso le proporcionó una fuerte cachetada.

Joly empezó a llorar mientras poco a poco Gabo giraba nuevamente su rostro a ella para verla a los ojos, Gabo tenía los ojos como un salvaje, su cara no se podía arrugar más y descargando todo su odio y enojo empezó a ahorcar a Joly con sus dos manos.

-jshshs -se escuchaba, era el intento de Joly de hablar sin mucho éxito.

Él no le dio importancia alguna y siguió apretando su cuello.

Joly se empezaba a quedar sin fuerza, mientras más Gabo la ahorcaba.

Ella ya se estaba quedando sin aire y sin fuerza cuando sus ojos se cerraron y sus manos ya no apretaban

Aquí fue donde Gabo dejó de apretar.

Gabo ve el cuerpo de la chica tirada en el piso con una sonrisa siniestra, para después sacar la cámara de su mochila y empezar a grabar.

20 minutos después.

Después de ese tiempo la escena que quedaba era grotesca, la chica llena de tierra y polvo, sangre que chorreaba por sus piernas y Gabo, viendo morbosamente lo que había grabado.

Gabo ya por fin después de que toda su rabia y sed de venganza se fuera fue con la chica y colocó su mano en la nariz de la chica comprobando si respiraba.

Él se notó algo desesperado, cuando de las fosas nasales de la chica no salía aire alguno.

Al comprobar sus manos: frías, sus pies: fríos, con la linterna de su celular vio los labios de la chica: pálidos; estaba muerta.

Gabo se alejó del cuerpo, en su cara solo se veía la preocupación de que le pasaría.

Rápidamente llama a su padre.

-Padre, rápido.

-¿qué sucede? ¿Qué quieres? Estoy ocupado. -Mientras de fondo se escuchaba música a todo volumen.

-Mate a alguien. -Dice Gabo con un tono tranquilo viendo el cuerpo de la chica.

-¿¡Cómo!? Ash, ¡Gabo, sabía que harías una estupidez! ¿Dónde estás?

-Estoy cerca de la biblioteca, subiendo por la calle sin iluminación en un callejón. -Le respondía Gabo, con tranquilidad y sin alzar la voz

-Quédate ahí, voy para allá y lo arreglamos.

Gabo se quedó esperando hasta que su padre llegara.

Cuando su padre llegó bajo de un carro de lujo tenía a dos hombres gigantes como sus guardaespaldas todos vieron la escena grotesca, el padre volvió a ver a su hijo.

-¡Eres un idiota! -le grito, para el segundo siguiente pegarle una cachetada. -¿En qué mierda estabas pensando?

-Y-yo... -Gabo no sabía que decir, solo se quedó ahí parado, viendo a su padre a los ojos.

-cuanto me costara arreglar tu cagada, niño estúpido -Agarra el celular de su bolsillo y empieza a marcar un numero.

-¿Qué vas a hacer? -Pregunta Gabo , algo asustado y aún perplejo por la cachetada

-Voy a llamar para que limpien todo rastro de tu cagada. -Chasquea sus dedos y después señala a Gabo.

Eso hizo que uno de sus guardaespaldas caminara hacia ahí y lo arrastrara hacia el auto.

Gabo se intentó resistir, pero era imposible, mientras veía desde la ventana a su padre y antes de irse le gritó.

-Te vas a ir del país está misma noche así que arregla tus cosas ¡Ya!

Mientras el auto arrancaba y se iba de la escena, Gabo vio sus manos, para luego verse en el retrovisor.

-Mate a alguien. -Dice Gabo.

-Si, deberías aprender de esta experiencia y ser una mejor persona. -dice el guardaespaldas.

-Te digo la verdad, me gusto -Dice Gabo.

-¿Como?

-Si me gustó, me hubiera gustado estar un poco más consciente al hacerlo la adrenalina que sentí.

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Presente

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Después de la bebida que Gabo le dió a Paola está quedó inconsciente.

Al empezar abrir sus ojos, se encontraba en una habitación a oscuras intentó levantarse, pero sus manos estaban atadas, intentó con sus piernas igual, atadas, cuando vio hacia su cuerpo, noto que su ropa había desaparecido.

-¿¡Qué es esto!? ¡Gabo! -Gritaba con desesperación, intentando forcejear las ataduras de sus brazos, algo que no logró.

-Ya callate. -La voz de Gabo aparecía en la habitación oscura, este se veía con la tenue luz que entraba desde la puerta de la habitación que tenía en sus manos una bandeja con unas manzanas y un cuchillo en ella.

Se acercó a la cama y dejó la bandeja en la pequeña mesa que estaba al lado.

-¡Sácame de aquí!

-No, ¿por qué lo haría? -Agarra el cuchillo de la bandeja con el empezó a lanzarlo en el aire para que diera vueltas.

-¿Qué quieres de mí? ¿Dinero?

-¿Dinero? Soy rico porque quiero tu miserable dinero, solo quiero unas fotos, eres mujer para eso estás hecha, para satisfacer a los hombres. -Este movería su rostro, para ver las partes íntimas de Paola.

Esta intentaría cerrar las piernas lo más posible.

Gabo sonreía por el intento que no llegó a nada de Paola.

Gabo saca de su bolsillo un pedazo de trapo que mete en la boca de Paola y amarra detrás de su cabeza.

-Así no gritas tanto

Paola se empezaría a quejar, llenando la habitación de gritos sordos.

Gabo acerca lentamente su mano al estómago de esta, para empezar a acariciarla, mientras que Paola llena de un miedo que se veía reflejado en sus ojos seguiría intentando sacarse las ataduras.

Gabo se tomaba su tiempo subiendo por el abdomen de Paola.

Paola empezó a llorar mientras cerraba sus ojos, sus gritos sordos empezaban a cambiar por sollozos.

En la oscuridad del cuarto y la tenue luz que entraba desde la puerta semi abierta.

Gabo estaba tan cerca, de tocar los pechos de Paola solo faltaba unos cuántos centímetros, Paola no sabía que hacer solo se retorcía e intentaba romper las cuerdas que la tenían atada.

Gabo justo se detuvo antes de tocar sus pechos, agarró una silla que estaba cerca para sentarse al lado de Paola.

Con su mano agarra el cuchillo con este acaricia el abdomen de Paola.

Para agarrar la manzana y empezar a cortarla en gajos.

Con esos gajos se lo dejaba en el cuerpo desnudo de Paola.

Este agarra uno por uno y con unos cuántos cortes les daría una pequeña forma que se asemejan a unos conejos.

-Mira es una familia de conejos. -dice Gabo dejando el último gajo en el sitio. -¿quieres uno?

Le quita la mordaza de la boca a Paola, para después taparla con su mano.

Se acerca su rostro de una manera amenazadora.

-Si llegas a gritar o hacer algo, no te irá muy bien que digamos. -Coloca el cuchillo en el cuello de Paola para sacarle un poco de sangre.

Saca su mano y agarrando uno de los gajos de manzana se lo da de comer a Paola.

Ella se lo come sin rechistar mientras Gabo le da una sonrisa.

-Buena niña. -Con su mano acaricia cuidadosamente la pierna de Paola y la sube peligrosamente a las partes de Paola.

Ella movía su cuerpo de forma desesperada, para que no lo hiciera.

Solo que por desgracia los gajos se caen al suelo.

-¡¡Oye!! La familia de conejos no tiene nada que ver en esto. -Aleja su mano. -Si eres malcriada, solo te di un cumplido.

-¿Por qué haces esto? -pregunta Paola viéndolo a los ojos.

-Placer. -Se vuelve a sentar para arreglar los gajos caídos y cortar nuevos mientras intenta no tener contacto visual.

Ella se dio cuenta de su falta de contacto visual.

(Cuando una persona no puede ver a los ojos está mintiendo, nunca pensé que eso me funcionaria).

-Es otra cosa, ¡dímelo!

-Callate.

-¡Dime!

-¡Que te calles!

-¡¡No tienes que hacer esto!! ¡¡Di!!-

Iba a continuar hablando hasta que Gabo muy enojado le proporcionó una cachetada, tan fuerte que dejó una marca en la cara de Paola.

-Mira no quieres que me porte mal, contigo así que hazme caso. -La vería a los ojos mientras agarra su rostro con fuerza.

Paola vería también a sus ojos muy aterrorizada.

En ese instante suena el timbre de la casa, Gabo amarrar la mordaza de nuevo en la boca de paola

-Si llegas a decir o hacer algo, no te irá tan bien como ahora.

Paola con miedo asintió sin decir nada.

Gabo agarra su cuchillo para irse del cuarto.

Al abrir la puerta se encontró con dos policías y Yume en medio de ellos.

-Es el oficial, ¡él tiene encerrada a Paola!

-¿Qué? Paola se fue hace rato. -Dice Gabo.

Gabo y los policías se ven a los ojos y de repente se dan una sonrisa, para el segundo siguiente tanto el policía como Gabo se

Los dos empezaron a reír y se dieron un gran abrazo.

-No me lo creo, ¿desde cuándo vives aquí? ¿Y tú padre? -Menciona el policía de la izquierda.

-Mi padre me compró la casa, él está en su casa en otro país, me hizo venir aquí un año para que encontrará nuevos lugares y eso ya sabes cómo es.

-Ooh, si, claro que sí. -Sigue riendo, mientras se siguen viendo.

-Pero, ¿No lo va a arrestar? ¿O no va a hacerle preguntas? ¡Paola está ahí dentro! -Grita Yume con impotencia, mientras el policía la ve.

El policía de la derecha suspira y empieza a hablar.

-Oye, ¿Hay alguien más en la casa?

-No, mi novia se fue justo antes de que ustedes vinieran para acá.

-¡Apa! tu padre te enseñó bien. -Dice el policía de la izquierda mientras con sus manos hace una seña sugerente.

Gabo ríe algo nervioso mientras se rasca la nuca.

-No, no hicimos nada, solo estuvimos aquí un rato. -Dice mientras saca una pequeña risa.

-Bueno, bueno, entonces nosotros ya nos vamos, ya vimos suficiente. -Mientras giraba para irse le da un pequeño golpe de codo a su compañero. - Vamos.

-¿¡Cómo!? ¿Se van así nomás?

-Claro hija, ese chico es buena gente, deja de tener tantos celos con tu mejor amiga, creeme Gabo la hará muy feliz, te lo aseguro.

-¡No, no! No es lo que parece.

Mientras de los ojos de Yume saca unas pequeñas lágrimas intenta entrar a la casa de Gabo, pero este lanzando el cuchillo y colocando sus manos para detenerla.

-¡¡¡PAOLA!!!, ¡¡¡ESPERA!!!, ¡¡¡YA VOY POR TI!!

Los policías agarraron a Yume, para con sus esposas arrestarla y sacarla a la fuerza de la casa, esta quedó arrodillada en el asfalto, mientras lloraba.

-¿Acaso sabes que eso es ilegal? ¿Gabo nos la llevamos?

-no déjela, solo está muy celosa por Paola. -él se acerca a Yume y agacha su cabeza para estar. - Yume, sé que Paola y tú son amigas desde hace mucho, tranquila, ella está bien. -Le da una sonrisa y un pequeño abrazo mientras que le susurra en el oído. -Mira será mejor que te calmes si no quieres que Paola la pasé peor, lesbiana estúpida.

Yume se enojó más y se veía en sus ojos, intentó abalanzarse hacia Gabo pero no lo logró, por el agarro de los policías.

-¡Idiota! ¡¡Deja a Paola, ella no te ha hecho nada en lo absoluto!!

-no levantaré ningún cargo, será mejor que la acompañen a casa mejor.

-Bien, nos vemos Gabo, saludame a tu padre.

Los policías metieron a Yume en el auto que estaba estacionado al frente de la casa.

Ella se dejó, sabía que ya no había más que hacer, mientras iban a su casa ella solo les daba indicaciones dónde quedaba.

Al llegar los policías tocaron a su puerta, salió la madre de Yume.

-Buenas tardes señora. -dice un policía.

-Buenas tardes, ¿Que sucedió? -comentó su madre con desconcierto

-Su hija intentó entrar a una casa sin permiso y estuvo acosando a uno de sus compañeros.

Su madre al escuchar estás acusaciones se mostró preocupada y miró a Yume, la cual desvío la mirada.

-Por favor controle más a su hija, no la llevamos a la comisaría porque no quisieron levantar cargos. -Decía esto mientras le quitaba las esposas a Yume.

Está libre, entró a la casa e iba a subir las escaleras. Pero su madre la detuvo agarrando su brazo.

-Muchas gracias por traer a Yume, no les causará más problemas. -Dice su madre, mientras los policías subían a su auto y ésta cerraba la puerta. -Yume, explícame.

-Ma, Gabo, Gabo tiene a Paola en su casa, se que le está haciendo daño, pero los policías no hacen nada. -Vería a su madre preocupada.

-¿Cómo lo sabes? -Pregunta su madre de manera calmada.

-Alex, era un amigo de Gabo que sabe lo que hace con las chicas que lleva a su casa, le toma fotos desnuda y las viola, estoy segura que hace eso mismo con Paola.

Su madre suspira.

-Ve, sube hija, se que Paola estará bien -Su madre le acarició la cabeza mientras le da una pequeña sonrisa algo incrédula.

-¿No me crees?

Su madre la vio fijamente, buscando las palabras precisas.

-Solo... Se me hace un poco difícil creerte, se que amas mucho a Paola, pero ¿Acusar a una persona de violador? Yume, solo cálmate, Paola estará bien. -Le da una sonrisa.

-No lo sabes. -desvío de nuevo la mirada, mientras subía las escaleras y su madre la veía preocupada.

Al estar arriba y cerrar la puerta de su cuarto rápidamente agarra su celular para llamar a Alex.

-¿Qué sucede Yume? ¿Ya los policías te dijeron que Gabo es buen chico?

-¿¡Qué sucede!? Me estás preocupando por lo que sucede... ¿Cómo sabes lo que me dijeron los policías?

-Yo también lo intente ¿Nunca te dije? Los policías no creen que Gabo sea capaz de eso, así que hay que ir al municipio.

Yume se quedó callada sin entender.

-Pero significa que Paola será abusada. -decía con voz apagada

-Es un sacrifi-

-No lo es, no me importa que sea la única forma. -decía mientras su voz se cortó. -Tu sabías que yo en una ocasión le prometí a Paola que la protegería con mi vida, rompí mi promesa.

-Yume, lo siento, pero es la única forma, tu no tienes la culpa de nada, eres una gran amiga, te preocupas por ella, echarte toda la culpa solo te hará peor, no puedes ayudarla siempre a qué no le pases cosas malas, pero siempre podrás ayudarla a enfrentar esos problemas.

-Pero.

-Pero nada, eres la persona más empática que conozco, te preocupas por todos y siempre intentas ayudar, se que lo lograrás creeme.

-¡Alex cómo funciona tu cocina, no la entiendo! -Se escucha la voz de suno de fondo.

-¿Que hace suno contigo?

-Nada. -Dice Alex cortante.

-¿Hablas con Yume? -Pregunta suno sin recibir una respuesta de Alex- ¡Yume person por lo de esta tarde, se que lo lograrás guapa!

-¡Callate! -grita Alex mientras le da un golpe en la nuca para después colgar el celular.

Yume se quedó en su cuarto sonriente por lo que acaba de suceder, pero en su cabeza llegó nuevamente el recuerdo de Paola, sus ojos no pudieron no estar húmedos, se preocupaba por lo que le pasará, pero no podía hacer nada, nadie le cree, solo hay que esperar a mañana.

-Perdon Paola, perdón

Se colocó en posición fetal, para hundir su cara en su pierna.