**********
Paola
**********
Era el receso para comer, veía fijamente a Gabo con su grupo de amigos. Mientras yo estaba con una taza sin abrir que me dió mi mamá en la mañana antes de salir.
—¿Te vas a comer eso? —Digo suno, que estaba sentado al frente mío.
—No gracias, mi mamá cocina horrible.
—Vamos nadie puede cocinar tan mal.
—Te recomiendo que no lo hagas... —Le tape la boca a Yume que estaba sentado a mi lado.
Me acerqué a su oído para susurrarle.
—Deja que lo descubran por sí mismo.
—Vamos que tan mal puede estar. —Agarró el tenedor que estaba en la taza y con cuidado agarró un trozo de algo parecido a carne.
Al empezar a masticar su cara cambió instantáneamente a una de desagrado, escupió el pedazo de "carne" al suelo.
—¡¡Qué asco!! ¡Qué es esto! Está quemado, con un sabor salado y repugnante. ¡Qué asco!
Yo me reía a carcajadas mientras que yume se reía entre dientes intentando disimularlo un poco.
Suspiré un poco después de reírme.
—Que hambre tengo, que mal que mi mamá no me dejó cocinarme algo, me tendré que comprar algo en la tienda de la escuela —Dije hasta que una taza con un poco de comida se me puso al frente.
Al voltear era de Yume, la cual me veía con una sonrisa.
—Comete lo que queda de la mía. Es mejor que la tienda de la escuela.
—¡Muchas gracias! —Grite, para abrazar a Yume.
—No hay problema, todo para ti.
—¡Qué linda las novia! —Digo Suno, yo lo ignoré, no me molestaba que lo dijeran.
Pero Yume si digo algo.
—No lo somos. —Ella desvió un poco la mirada.
—Pero pronto. —Nos dijo él.
Iban a seguir discutiendo hasta que Alex se nos acercó y le dio un pequeño golpe en la parte trasera de la cabeza de suno.
—Ya déjalas tranquilas. —Digo este para sentarse a su lado.
—¿Por qué no estás con Gabo? —Le pregunté mientras me separaba del abrazo con Yume.
—Me canse de ellos, ¿Que vamos a hacer con Gabo?
—¿A qué te refieres? —Dije.
—Para la venganza, ¿Cuál va a ser?
—No va haber venganza, no tenemos una razón, además ¿Por qué te importa tanto?
—Me importa porque no me caen bien las personas que traicionan la confianza de los demás, y él te mintió a ti. —frunció el ceño, mostrando cierto enojo.
—Pues no lo hizo, él es un gran novio. —Yo también fruncí el ceño.
—Hey, hey, calma los dos. —Digo Suno agarrando el hombro de Alex.
Alex se calmó, mientras con su mano hizo que Suno lo soltará.
Yo igual me calme, pero seguía preocupada, no quería desconfiar de Gabo, pero todo esto no es normal.
—Vamos Yume tu lo viste, sabes perfectamente que tengo razón.
Voltee a ver a Yume, ella no sabía que decir, se le veía en la cara.
—N-no, no voy a decir nada. Perdón. —Vio al suelo un poco triste.
—Ya dejémoslo así. —Dige.
—No, Si te muestro que él te está engañando ¿me vas a ayudar?
—Si me lo enseñas, posiblemente. —Cruce mis brazos mostrándole desagrado.
—Muy bien, trato hecho.
Vi de nuevo a la mesa de Gabo y sus amigos, al parecer se fueron, tal vez ya habían terminado de comer.
—Te voy a mostrar que él me quiere y no haría nada de lo que le acusas. —Dije mientras veía a Alex enojada.
Empecé a caminar hacia Gabo, para sentarme a su lado.
El me vio un poco de reojo sin decirme nada.
—Hola precioso, ¿Que comes?
—Pasta. —Seguía comiendo sin verme.
—Eh... Mira yo estoy comiendo un poco de arroz chino que me dió Yume ¿No quieres probar?
—No gracias, ¿Quieres venir a mi casa después de clases?
—Claro que me gustaría. —Dije sonriente.
¿Que novio que engaña a su novia la invitaría a su casa? Eso es lo que hacen los buenos novios.
Volteo a ver a la mesa de antes, Alex, Yume y Suno Estaban viendo hacia acá, yo les levanté el pulgar.
—¿Qué haces? —Me pregunto Gabo viéndome.
—Solo es Yume, nada importante.
—Pero ahora mismo estás conmigo. Me vuelvo a ver a los ojos.
Al ver sus ojos serios sentí una rara sensación.
—Pues, si, pero... Sabes que no importa.
Volví a seguir comiendo.
Él solo se quedó callado.
La verdad no sabía qué pasaba, pero no me sentía cómoda, no como el día de la fiesta.
—Sabes, voy a volver con Yume.
Me levanté rápidamente, cuando iba a empezar a caminar Gabo me agarró del brazo.
—¿Por qué te vas? Anda no me dejes, sigue comiendo conmigo. —Me habló mientras me veía con unos ojos muy preocupados y tristes.
Me quedé callada, no sabía que estaba pasando, me sentía rara con él.
—Por Favor, no dejes a tu novio solo.
—Yo... está bien. —después de suspirar volví a sentarme a su lado.
Al sentarme me sentía incómoda pero aún así seguí comiendo con él a mi lado.
Cuando terminaron las clases yo bajé hasta la entrada de la escuela, a lo lejos pude ver a Yume, con Alex y Suno, quería ir con ellos rápido, pero una mano me tocó el hombro.
Al girar mi cabeza era Gabo, me veía con una cara feliz.
—¿Para dónde ibas? —Digo él.
—Pues a despedirme de mis amigos.
Colocó su brazo alrededor de mi nuca, empezó a caminar empujándome.
—No ves que están hablando, vamos, no los molestes.
—Pero... —Iba a seguir hablando cuando Gabo me tapo la boca con un dedo.
—Pero nada, no los molestes.
—Bueno...
Los dos continuamos caminando ignorando a mis amigos.
Mientras caminábamos a su casa, Gabo y yo íbamos hablando mientras nos agarramos de las manos.
Se sentía lindo.
Después de caminar un rato, entramos en uno de los barrios más ricos de la ciudad.
—¿Vives aquí? —Le pregunté.
—Así es. Está cerca de aquí, vamos.
Seguimos caminando hasta que llegamos a una casa, era algo grande.
Gabo con sus llaves abrió la puerta y entramos, pero la casa parecía sola.
Aunque el interior era hermoso el lugar estaba desordenado, más que todo en la sala que tenía algunas prendas y cosas como cajas de pizza en la mesa.
—Perdón por el desastre, la señora de la limpieza no ha podido venir, ve siéntate dónde quieras. —Me dice Gabo, mientras deja su mochila en el suelo, y va caminando a la cocina.
—Muy bien. —Yo camino hasta la sala y apartando algunas cajas de pizza del sofá me siento esperándolo.
Gabo llega un momento después y me ofrece una cerveza, de las de lata.
—¿Quieres? —Me pregunto mientras toma un sorbo de otra cerveza que tenía en su mano.
—No gracias, es muy temprano para tomar. —Le di una pequeña sonrisa.
—Vamos, toma que importa, para mí. —Me dió una sonrisita.
Yo suspiré y agarré la cerveza con una sonrisa.
—Bueno, está bien.
—Esoo. —Grito con emoción.
Reí un poco por su grito, parecía un niño pequeño.
Él se sentó a mi lado, apartando más cosas del sillón.
—¿Vives solo? —Le pregunté mientras tomaba un poco de cerveza.
—Si, mi papá me trajo aquí para que pudiera estudiar más cerca.
—Que bien, te compro una casa para ti solo. —Di un pequeño bostezo.
—Si, un poco, aunque es aburrido estar solo.
Me sonrío mientras yo le daba otro sorbo a mi cerveza, bostezo nuevamente, pero está vez mis ojos quedan un poco borrosos.
—Gabo.
—¿Si?
—No me siento bien. —bostezo nuevamente y mi voz suena cansada.
—Creo que me voy a ir, no me siento bien.
Sentí que mis párpados caían y que mi cuerpo se desploma sobre el cuerpo de Gabo mientras su mano toca mi brazo y lo acaricia.
—Tranquila, todo va a estar bien, solo duerme tranquila. —Dice con una voz diferente, 6a no era algo amable.
**********
Yume
**********
Al terminar las clases estábamos Suno, Alex y yo esperando a Paola para ir a comer.
—Gabo. —Digo Alex.
—Ya para con eso Alex, Paola no va a reaccionar, sabemos que él es un superficial y narcisista, ya está. —digo Suno.
—¿Crees que eso es todo?
Yo estaba viendo a la nada, pensando en Paola y que le haría Gabo, él no es una buena persona.
Paola va. Salir lastimada de esta relaciones.
—Gabo tiene un pasado, un pasado oscuro que nadie sabe.
Al escuchar eso volteo a verlo.
—¿A qué te refieres?
—Si, ¿a que te refieres? —Replica Suno.
—Ahora si les interesa, miren.
Alex nos pasó su celular y vimos fotos de chicas que estaban desnudas con distintas poses y más cosas asquerosas.
—Son las anteriores novias de Gabo.
Seguía pasando las fotos cuando pase a una de una chica que no solo estaba desnuda, sino también muy mal herida y golpeada.
—Ella es Zelena, Gabo la envió ayer en la noche.
—¡Hay que decirle a la policía! —Grite.
—Ninguna de esas chicas quiere testificar, Paola debe hacerlo, además las fotos no se puede confirmar que sea Gabo quien lo hizo.
—Estamos jodidos.
—No, a menos que Paola testifique en contra y mostramos sus fotos como prueba.
—Espera, ¿Entonces tenemos que dejar que Gabo maltrate a Paola? —Dije algo enojada.
Alex asintió.
—¡No, no, no! Me rehúso, le tengo que decir a Paola. —Me iba a echar a correr cuando Alex agarró mi brazo.
—¡Si le dices vas a arruinar todo el plan! —Me agarraba el brazo fuertemente mientras me veía enojado.
Me asusté por el grito y me quedé callada y cerré mis ojos.
—Perdon, no te gusta que te griten. —Alex se separó y me soltó— Pero en serio, no lo hagas, vas a arruinarlo todo, Gabo se saldrá con la suya y vas a hacer que más chicas caigan.
—No puedo dejar a Paola.
Cuando voltee pude ver a Paola que se iba a con Gabo.
—Pao-
Una mano cerró mi boca, mientras que unas manos desde atrás me agarraban.
—Perdón Yume —digo Suno atrás mío con tristeza.
Me retorcía mientras que Suno me agarraba más fuerte, veía como Paola se iba a un infierno.
No quería que Paola pasará por eso, pero no podía hacer nada.
Como quería que me pasará a mi y no a ella.