Brady Anderson hizo señas con sus ojos, indicando que estaba de acuerdo.
Terrence Strickland, completamente ajeno a que Avery Sheen era artista marcial, sonrió:
—Especialmente encariñado de ser tocado por una belleza...
¡Boom!
Un fuerte ruido resonó cuando Avery Sheen envió a Terrence volando por la escalera con una patada. Luego saltó tras él, golpeándolo sin piedad. No hasta sentirse satisfecha, se puso de pie y le advirtió:
—¡Acércate a mí de nuevo y te golpearé cada vez que te vea!
Terrence Strickland, sin esperar que Avery Sheen tuviera tales habilidades, estaba en el suelo, gimiendo y sin poder levantarse.
—¡Despreciables, todos ustedes!
Avery Sheen regresó al lado de Brady una vez que terminó. Se fueron juntos al apartamento, asegurándose de cerrar la puerta con firmeza detrás de ellos.