—Elian... —Rita Summers agarró instintivamente la mano de Elian Greyson, sus palmas húmedas de sudor frío.
—No tengas miedo. Me pregunto cómo la renombrada Mónica Baldwin intentará limpiar esto para su hermano menor —Elian parecía confiado, pues no creía que Mónica conociera la historia interna.
Mónica permaneció callada. Solo después de haber subido al podio, se volvió hacia Harper Morgan, diciendo:
—Has trabajado duro. Déjame hacerme cargo ahora.
—Mónica...
—Estará bien —Mónica dijo con firmeza, su sonrisa cálida y suave.
Harper se volvió para mirar, fría y distante, a la escandalosa pareja abajo. Luego, se puso detrás de Mónica, decidiendo no interferir más en el grandioso drama de hoy.
Las luces de las cámaras de los reporteros nunca cesaron. Mientras tanto, Mónica inclinó intencionalmente su cuerpo para ocultar su abdomen ligeramente redondeado y apoyó sus manos en el podio, irradiando un carisma intocable.
Después de unos segundos de silencio, se dirigió a Rita: