—¿Asustada? —Mónica Baldwin miró a Alesha Hanson con confusión, sin comprender del todo su punto.
—Olvídalo, no entenderías aunque te explique —Alesha sacudió la cabeza, luego añadió—. Ve a buscar al entrenador de artes marciales, te alcanzo en un momento.
Mónica observó cómo Alesha se dirigía hacia Shawn Francis, sin entender por qué Alesha dejaría pasar una oportunidad perfecta de obtener un autógrafo de su ídolo por miedo...
Como se esperaba, Shawn no levantó la vista hacia ellas, manteniendo un aire de indiferencia que dejó a Alesha sintiéndose incómoda por completo.
Sorprendentemente, Alesha vio algo en el rostro de Shawn que le recordó a Víctor Chadwick.
—Esta noción despertó tal curiosidad que la expresó en voz alta —Tú y el Jefe Chadwick se parecen mucho...
—Somos primos —respondió Shawn sin emoción.
—¿Qué? —Al oír esto, Alesha se detuvo en seco, mirando fijamente con incredulidad.