[POV ???]
Ahora mismo yo estaba tomando un café para disimular apariencias en la 2da muralla donde se reúnen las personas de estatus bajos y promedios. Me quedé aquí porque era la muralla más poblada y la que hacia más sencillo esconderse para personas que intentan huir en casó de emergencias.
Pero lo importante ahora no es el porque estoy aquí. Sino el por que seguía aquí...
No era la única que estaba 'descansando' aquí. Sino también un ángel caído que era reconocido como una leyenda para muchos cazarrecompensas como yo. Tanto su experiencia a lo largo de los años y su largo historial de encargos completos fue suficiente para entender lo muy calificado que era en su trabajo y el porque era llamado La Parca del bajo mundo...
Pero ahora, 'la Parca' solo parecía un joven actor tomando un té tranquilamente, ignorando totalmente la manera en que lo miraba y a la vez ignoraba totalmente mis constantes solicitudes de ser su aprendiz..
"Saros... ¿Realmente no lo cazaras?" Pregunté confundida ya que no pensaba que esa leyenda se rindiera con su objetivo tan fácilmente.
"..." El siguió tomando su taza de té y volvió a mirar su teléfono enviado mensajes o viendo algunas otras cosas.
"..." Lo mire fulminantemente ya que estuvimos así desde hace mucho tiempo y ya era irritante, por lo que decidí tomar un método diferente y apelar a su orgullo. "Se que no me quieres como tú aprendiz, ¿Pero aunque sea puedes responder por qué la 'leyenda' corre con la cola entre las patas tan--¡¡!!"
Mi cuerpo entero dejó de moverse al sentir la presión de Saros. El solo me miró un segundo mientras bajaba su té, pero eso fue suficiente para darme a entender que si seguía hablando, solo terminaría con una bala en mi cabeza...
"Sigh..." Saros suspiro frustado mientras veía como su reputación estaba en duda por una niñata que no tenía más de 25 años... "Primero, 'huir' no es algo cobarde en nuestra profesión, sino algo de lo que tenemos que entrenar más que nuestras habilidades para matar... Y más aún con ese ser como objetivo"
Quede confundida ahora mismo. Obviamente él no está dispuesto a ser mí maestro, ¿Pero aún así me está dando consejos?...
"Cambia ese rostro estúpido, sólo hago esto porque mi reputación está en juego y al parecer [La boa negra] no sería capaz de entenderlo si no le enseño lo básico" Él hablo sarcásticemte... pero cuando escuche eso...
Crack
""..."" Ambos quedamos silenciosos al ver cómo inconscientemente golpeé la mesa al escuchar ese apodo estúpido...
Bueno, en realidad Saros solo se quedó en silencio debido a que estaba sonriendo malvadamente. "¿Así que no te agrada tu apodo?... Que interesante"
Sentí las venas en mi frente crecer hasta un punto preocupante, pero después hace tiempo lidiaba con esa tontería. "¡Obviamente voy a detestar ese apodo que está muy equivocado sobre mi!"
"¡¡No soy de la raza de las boas negras!!, ¡¡Pertenezco a la raza de lagartijas negras por dios!!" Grite la maldita afirmación que siempre tenía que corregir a mis empleadores y ya estaba harta en este punto.
"¡Lo juro!, ¡Mataré al idiota que me dió ese estúpido apodo de boa negra!" Ya estaba determinada a cumplir eso. No hubo día que no estuviera dispuesta a aniquilar al maldito que confundió mi raza y la marcó como mi apodo de cazarrecompensas.
"Ohh, era por eso... Que triste" Saros solo me dió una mirada sin emociones a pesar de esas palabras.
"... Solo responde por favor e ignora lo anterior" ya estaba harta de ésto y su aparente lastima solo lo empeoraba...
"Bien... Pero realmente no es muy diferente a lo que escuchaste. No me esforzaré por un trabajo inútil y que seguramente no podré lograr" Saros suspiro mientras seguía tomando su té.
Lo mire dudosa. "¿Realmente Pereza es tan peligroso?... ¿No sería fácil derrotarlo si hay demasiados cazarrecompensas tras su cabeza?"
"Dices eso porque nunca te enfrentaste a él" Saros empezó a mirar su taza de té mientras trazaba el borde con su dedo recordando el pasado. "Un portador de habilidad de la serie Pecado Capital entrenado no es algo contra lo que las personas deberían enfrentar... Son monstruos que ocultan sus colmillos y que te aniquilaran apenas levantes tus armas contra ellos "
Saros empezó a mirar fulminantemente el reflejo en el té mientras soltaba esas palabras llenas de rencores pasados.
"P-pero el es un ángel caído de seis alas como tú... ¿No sería fácil vencerlo si--?"
"Un ángel caído de seis alas que enfrento a dioses no es algo que pueda vencerse fácilmente" Saros cortó mis palabras con esa afirmación increíble.
"¿Eh?, eso es... Imposible ¿Cierto?, ¡no debería ser posible vencer a un Dios con solo seis alas!" Quise mantener mi conocimiento general del mundo en pie. Pero que Saros este con un rostro tan determinado lo hacía difícil. "... No hay manera que eso sea cierto, ¿Verdad?"
De pronto Saros abandono su expresión sombria y sonrió divertido. "Jajajaja. No hay manera que un seis alas pueda vencer a un Díos por muy fuerte que sea, si que eres muy crédula niña"
"¡¡!!... Tu" Lo mire fulminantemente debido a su risita de mierda. "(¡Este tipo solo está jugando conmigo desde hace un tiempo!)"
No sé si mi frustración le llegó, pero dejo de reír y volvió a hablar seriamente. "Claro que no venció a un Díos, pero es de los pocos que enfrentó a uno y salió vivo para contarlo"
"¿Eh?...". Quede incredula ya que eso es de por si increíble ¿Y el lo dice con normalidad?.
"Se rumorea que enfrentó a más de uno, pero solo se conoce al que enfrentó en Japón, por lo que sigue siendo un rumor... Pero aparte de eso yo estoy seguro que nunca podré ganarle si lo enfrento de frente, por lo que me quedaré viendo el panorama por ahora.... Ya tengo una experiencia muy vivida de su fuerza y no quiero revivirla por un tiempo"
Quedé en silencio viendo como Saros hablaba elocuentemente a pesar de que su cuerpo mostraba algunos signos de dolor cuando habló de ésa experiencia pasada. Estaba claro que eso lo dejó marcado en un mal sentido, pero supe que no lograría sacarle esa información por lo que seguí con el tema principal.
"¿Entonces está misión es solo perder el tiempo?" Pregunté frustrada ya que sabía que no podía vencer a Saros y consecuentemente no podría vencer a ese ángel caído.
Fue frustrante ya que está misión era un boleto asegurado para cualquier cazarrecompensas que quisiera hacerse de un renombre... La recompensa de Lucifer solo era un bono para nosotros, la fama que traía completar esté trabajo era lo principal...
"Eso no es totalmente cierto... Por ahora" Saros suspiro mientras cerraba los ojos y pensaba en algunas posibilidades.
Yo lo mire confundida por eso y esperé a que diga a que se refería con eso.
"(Si Kafziel Acedia es alguien invencible con nuestra fuerza, ¿entonces por qué está tan seguro de querer continuar con esto?)" pensé eso confundida mientras seguía escuchando su explicación.
"Ciertamente hay usuarios de esas habilidades que la entrenaron hasta un punto aterrador, como ese aspirante a archimago en las Vegas con [Avaricia] o Kafziel Acedia con su [Pereza]..." Saros sonrió malvadamente mientras recordaba al chico que acompañaba a Acedia hace unos momentos. "... Pero también están aquellas presas fáciles que recién despertaron"
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[Cerca de la entrada de la segunda muralla]
"Sigue caminando, si seguimos aquí terminaremos siendo asaltados"
"¿Dices eso a pesar de que perdimos el tiempo entrando en 5 tiendas diferentes?"
"No es mi culpa, tenía que reponer algunas cosas y además también tenía que saber tus medidas y que tipo de medicamentos podías tomar por lo que no fue una perdida de tiempo"
"¡Pero si solo compraste tonterías y nada de lo que estás diciendo es alguna de ellas!"
En este momento Acedia y Damián estaba llegando a la entrada de la segunda muralla con una conversación peculiar para la que los escuchen.
El estado enojado de Damian y el rostro cansado de Acedia daban a entender que realmente pasó todo eso y que fue una perdida de tiempo, pero para aquellos que vivían aquí era entendible el porque Acedia no compraba nada de esas cosas.
"Damian te daré un consejo de esta ciudad... Si quieres perder tu dinero ve a la primera muralla" Acedia tenía un rostro sombrío cuando dijo eso.
Y lo siguiente que paso fue suficiente para detener el enojo de Damian. Ver cómo los habitantes de caminaba cerca de ellos asentía a esa afirmación daba a entender la calidad de este lugar.
"¿Tan malo es?" Damian termino dudando de esa afirmación, pero...
"Las frutas de aquí seguramente están podridas, la carne seguramente no es de lo que crees que es y si quieres evitar aparecer desnudo en algún callejón entonces no duermas en ningún hotel de aquí... Ningúna tienda de aquí es segura y solo puedes confiar en la información que hayas confirmado con tu vista..."
Damian dejo de hablar y termino con un rostro sombrío mientras escuchaba a Acedia y consecuentemente miraba las tiendas en el camino que los rodeaban.
Ver cómo los comerciantes evitaban su mirada y solo silbaban torpemente fue suficiente para saber que esa afirmación era cierto. Y gracias a eso termino agradecido consigo mismo por no haber aceptado el dulce de una de las señoras de las tiendas que visitaron.
"¿Entonces ese dulce que me ofreció esa señora pudo ser...?"
"Seguramente algo que te pondría noquear al instante o con lo que te hubieran estafado diciendo que era algo especial y muy caro"
"¡¿Porque no me detuviste entonces?!"
"... Quería reírme un poco..."
"..."
"Vámonos, tenemos que ir a una tienda dentro de la segunda muralla, deja de perder tiempo en pensar en tonterías que pudieron haber o no haber pasado"
Acedia huyó del joven demonio sin ningún culpa de su parte mientras caminaba hacia el guardia de la segunda entrada y hacia lo mismo que hizo con el primero.
Damian termino dudando de quien era más peligroso en esta situación. Los vendedores que buscaban estafarlo o ese angel caído que se divertía con su ignorancia.
...
...
...
Después de atravesar la primera muralla y ver cómo era la segunda muralla, Damián pudo por fin entender como funcionaba está ciudad.
El interior de la primera muralla eran más como los suburbios de una ciudad con poco desarrollo y con solo iluminación en algunas zonas y uno que otro edificio de 3 pisos. Cómo un campo a las afueras de la ciudad que no daba ningúna seguridad a aquellos que vivían en las luces de la ciudad... Damian no pudo evitar pensar que su hogar era incluso más desarrollado que esa muralla.
Pero el interior de la segunda muralla era totalmente un salto en el tiempo a comparación. No era diferente a una ciudad en su pleno apogeo tecnológico que verías en los comerciales de viajes.
"¿si así es la segunda muralla, como serán las otras?" Damian termino dudando en como el uso de la magia terminaría superando está vista.
"Realmente no es como imaginas... Se podría decir que la tercera y cuarta muralla es para aquellos que viven en el pasado. Ésas murallas son más para los que viven desde hace milenios o para los que les gusta sentirse renacentista" Acedia termino suspirando mientras recordaba a algunas personas de ahí. Ese lugar realmente era para satisfacer el deseo de ser superior de los antiguos por lo que muchos de los nuevos seres sobrenaturales con gran poder preferían terminar viviendo en la segunda muralla por sus comodidades.
Damian termino dudando de esa afirmación, pero realmente se lo podía imaginar muy fácilmente. "Si tienes poder lo usas para tu satisfacción..."
"Y qué lo digas..."
Ambos suspiraron con pesar mientras Acedia encontraba el lugar que era su principal propósito al venir aquí.
Una pequeña casa casi oculta que parecía estar abandonada, con muchas cosas que arreglar de su estructura y un jardín muy necesitado de cuidados.
Si se veía a los edificios de casi 4 pisos al lado de esta casa no podías evitar pensar que volviste a la primera muralla.
"Acedia. Dime por favor que se ve mejor por dentro" Damián miró con esperanza a esa choza, pero...
"... Lamentablemente muchos quisieran que eso fuera posible" Acedia negó con lastima mientras esperaba que Damian entre con él.
Click
Cuando Acedia entro, lo único que parecía hacer de este lugar una tienda fue el aparador en el fondo y las armas y armadura tiradas en el lugar. Todo lo demás estaba en un estado decrépito o casi en sus últimos días.
"¿Una cueva?" Incluso Demian termino refiriéndose de la misma forma que muchos visitantes anteriores denominaron a está tienda.
"¡Oye Harp, estas!---!¡thund!"
Damián quedó impactado cuando vio a Acedia estamparse repentinamente contra el piso de esta cueva.
"¡¡¿Otra vez?!!"