"Bueno... Aunque suponía que iba a pasar en algún momento, tengo que agradecer que fue cuando se sentó" dijo Damián cansado mirando hacia el angel caído durmiendo en una banca del museo.
Solo gracias a que está banca estaba ubicada en un lugar poco concurrido y posicionada en una mala posición alejada de muchas exposiciones fue que se encontraba totalmente desocupada.
"(Tengo que reconocerlo... Este tipo tiene talento para encontrar dónde dormir rápidamente)"pensó Damián ligeramente impresionado mientras se rascaba la cabeza sobre que hacer ahora.
"Según el sus amigas no tardarán mucho en llegar, pero como yo no sé cómo se ven no lograría encontrarlas aunque quisiera... ¿Que hago ahora?"
Damian sabía que no estaba en la mejor posición para quedarse cerca de Acedia ya que tenía la idea de que esas amigas eran angeles y él al emitir energía demoniaca podría causar un malentendido muy grande.
"Oh... También está este detalle" Damián empezo a levantar su brazo tratando de parar la emergente caída de Acedia de la banca, pero...
"Sobre eso no tienes que preocuparte"
"Oh, ¿ya te recuperaste Muriel?, pensamos que ibas a evitarnos por el resto del día" Damián se divirtió mirando como Muriel termino dándole una almohada de regazo a Acedia a pesar de lo que sucedió hace unas horas.
"¿Dijiste algo?" Ella lo miro fulminantemente advirtiéndole sobre decir otra palabra.
Y funcionó bien, demasiado bien.
"B-bueno, yo voy a ir a comprar a-algo que comer para las chicas que vendrán... ¡Si me disculpas!" Damian huyo del lugar porque sabía bien que quedarse aquí sería peor de alguna manera.
Pero, ahora con el demonio fuera, fue una oportunidad rara para Muriel.
"¿Que debería hacer contigo ahora?, fu,fu,fu" Ella hablo ligeramente mientras empezaba a picar con su dedo el rostro de Acedia.
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[POV Damian]
"Que suerte que escape... Todo mi cuerpo gritaba a que sería un problema quedarse ahí" Dije sombriamente mientras frotaba mis brazos por el escalofrío que sentía.
Cómo ahora estaba caminando sin rumbo hacia algún puesto de comida empecé a aprovechar mirando las distintas exhibiciones de este museo.
"Y pensar que ahora viajaré por el mundo en busca de personas como yo..." Dije mientras pensaba en como serían las vidas de los otros portadores de habilidad de la serie Pecado Capital. Pero...
"(Mejor dejo de pensar en eso, si ellos tienen casos similares a mi y el de Acedia, entonces no dan buenas señales sobre sus personalidades)." Puse un rostro agrio cuando pensé en esa sombria pero muy realista probabilidad.
Sacudí la cabeza abandonando tal pensamiento y mire hacia lo que parecía un puesto de regalías a la distancia.
"Solo espero que haya algo bueno..." Pensé mientras me acercaba a la cola para ser atendido, bueno no sin antes notar algo raro.
O mejor dicho el comportamiento totalmente extraño de una persona encapuchada. Tal tipo estaba pegado al exhibidor de la tienda mirando los dulces dentro de la tienda, hasta podría jurar que si no se hubiera controlado un poco esa ventana estaría llena de la baba que se le escapaba.
"(No te metas, no te metas y solo entra a la tienda compra tus cosas y vete rápidamente)." Pensaba esa oración mientras cerraba los ojos y evitaba mirar a la persona desesperada.
"…"
"Ugrggg"
"... Soy débil." Dije hacia mi débil voluntad al escuchar el sonido de ese estómago gruñendo. Empecé a mirar a la persona una última vez en busca de algo sospechoso...
Cómo tiene un abrigo largo negro es difícil decir mucho sobre su apariencia, pero estaba totalmente seguro que era una chica de mi edad por su baja estatura , al parecer tiene un corto cabello negro que llegaba a sus hombros junto con un tapa bocas negro, no veía ningún tipo de arma en su cintura y todos los bolsillos de su pantalón parecían estar vacíos. A simple vista solo parecía una chica que perdió su billetera en un mal momento.
"Bien, supongo que es seguro..." Pensé casi arrepentido mientras caminaba a su dirección y tocaba su hombro al mismo tiempo que miraba hacia otra dirección. Quería evitar que mi problema cause algún serio malentendido.
"Hmm, ¿Un pervertido?" Pregunto la persona con una voz suave confirmando que era una chica.
Pero la manera en que me describió fue...
"¡No soy un pervertido!, ¡solo vine a hablarte porque te tuve lastima!" le grite enojado aún evitando su mirada.
"No parece... Ni siquiera puedes hacer la minima cortesía de contacto visual" ella dijo de manera critica un buen punto.
"Te-tengo mis motivos, como sea ¿que haces aquí, acaso te perdiste por mirar un puesto de dulces como una niña? " Respondí burlonamente queriendo devolver un poco de su actitud hacia mi buena voluntad.
Y funcionó bien. "¡Oye, si tuvieras la mínima dignidad de verme sabrías que tenemos la misma edad!... Y además, ¡¿En serio te parezco una niñita que miraría un puesto de dulces solo porque no tiene dinero para comprarlos?!" ella empezo a patear el piso enojada por como la describí, pero...
¡Ugrrgr!
"..."
"... Si, te pareces totalmente a una" dije aguantando la risa por su retribución divina.
No necesitaba ni mirarla para saber que ella estaba muriendo de vergüenza en este momento.
"¡No es mi culpa sabes!... Vine aquí por un trabajo, pero me quedé dormida por lo que termine viniendo apresuradamente y en el transcurso de eso termine perdiendo mí billetera en el camino y como no comí nada desde temprano obviamente tendría hambre... Y para mí suerte el punto de reunión era al frente de este maldito puesto de dulces... ¡Maldición!" Ella empezo a quejarse mientras abrazaba sus piernas en el piso sumergiéndose en un espiral de emociones negativas.
Todos los transeúntes que pasaban a nuestro constado y escuchaban su historia terminaron mirándola con lastima y caminaron más rápido con tal de no verse envueltos en eso.
"(Creo... que me pase un poco)" Pensé dolorosamente.
"Bueno... Se que no es mucho pero en realidad quería invitarte el dulce que quisieras... Cómo decirlo, me sentí mal al verte y como estoy por comprar para muchas personas sentí que agregar una persona más no sería un problema" empecé a rascarme la cabeza intentando sonar lo más inocente posible para que no piense que tenía segundas intenciones.
"... Sabes, incluso si dices todo eso, el hecho que aún evites mirar mi rostro lo hace difícil de creer." Ella ciertamente era alguien difícil de convencer, pero...
¡Ughhhhgh!
"…"
"… Okey lo aceptaré, pero no te atrevas a decir ninguna maldita palabra"
'En momentos de necesidad algunos son capaces de tirar su dignidad'. Tal frase surgió en mi cabeza cuando ella dijo eso.
...
...
...
"Gracias..."
"No hay de que... ¿Pero no será un problema que me ayudes a llevar esto?, ya sabes por tu reunión" dije mientras tomaba dos bolsas de comida chatarra mientras la chica que ayudé estaba llevando una mientras comía unos cuantos dulces que llamaron su atención.
"Bueno ya estuve esperando durante horas... Además si no te ayudo un poco me sentiría un poco culpable." Ella a pesar de tener un rostro lleno de culpa en realidad solo lo hizo con tal de comer más de los dulces que llevaba.
Damián lo sabía pero aún así agradeció su ayuda.
Solo después de que esa chica haya terminado de comer la barra de chocolate que tenía en su mano con felicidad en su rostro fue que adoptó una pose pensativa mirando a mi dirección.
"¿Que sucede?" Pregunte sintiendo su mirada.
Pero ella solo estaba teniendo sentimientos encontrados por la situación. "Nada realmente... Es solo que es extraño recibir la ayuda de un demonio sin ningún tipo de pago de por medio" ella solto esa duda como si fuera algo natural.
Pero debido a eso mi cuerpo quedo tenso por el asombro... Nunca pensé que esa definición saldría de ella.
Pero ella fue ignorante a mi estado y siguió hablando con elocuencia.
"A decir verdad al principio pensé que eras un demonio fuerte que expulsaba toscamente su energía demoniaca para engañar a otros... Pero viéndote de cerca en realidad solo eres un novato que recién logro su despertar y no tiene ningún tipo de control"
Mientras ella describía perfectamente mi situación yo estaba pensando en como escapar de ella al no saber su objetivo al decir todo eso.
"(La única gracia salvadora que tiene mi situación es que hay muchas personas aún aquí, si me guío por las reglas que dijo Acedia entonces su objetivo no es luchar... Pero tampoco puedo decir que no lo intentaría cuando tenga la oportunidad...)" pensé mientras sostenía un artefacto defensivo que Sienna me dió antes de que Justine se la llevará.
"¿Que quieres lograr al decirme eso?" Pregunté mientras me alejaba un poco de ella dandole a entender que estaba en guardia con ella.
Pero ella solo me miró extrañado. "Nada verdaderamente, solo que era extraño." Ella solo agito su mano libre mientras tomaba otro dulce mirándome con lastima. "Para que actúes así, tu primera impresión con lo sobrenatural si que debió ser traumática, jaja"
Solo al escuchar esa risita suya fue cuando sentí que lo último de mi piedad y precaución hacia ella se iban por el desagüe, tanto que inconscientemente gire para mirarla de frente queriendo quejarme con ella, olvidando totalmente de mi problema...
Ya había sido tarde para el momento en que me di cuenta de lo que hice.
"Waa... No pude estar seguro la primera vez que te vi debido a que tu abrigo ocultaba mucho tu figura pero si que eres hermosa, más aún con esos hermosos ojos morados que resaltan en ese cabello corto negro bien cuidado y tú tersa piel pálida que se expone aún con ese tapa bocas y toda esa ropa negra que la oculta, no, a decir verdad es como un bono teniendo en cuenta como esos pantalones ajustados resaltan tanto tus muslos dando una buena vista de tu figura, además el como tú camisa negra alza esos hermosos y grandes pechos tuyos que son difíciles imaginar con tu estatura, es como si estuvieras usando un leotardo, hum, eres una buena definición de chica pequeña, hermosa y sensual de grandes pechos pero que no es totalmente una loli. Una chica verdaderamente hermosa, 7/10." Sonreí mientras describía a esa chica sin ninguna pizca de miedo o cortesía en mis palabras.
"... ¿Eh?" Y obviamente ella quedo en shock con un tic en el ojo aguantando su irá.
En este momento, cada parte de mi cuerpo quería darme un golpe en la estúpida sonrisa que tenía ahora.
Y lo peor de todo fue que incluso dije la parte que más odiaba de mi problema, la maldita calificación, esa maldita parte hizo que me ganará más de un apodo junto con una pequeña frase: ["Si quieres saber qué tan hermosa es una chica llévala a Damián y te lo dirá."]
"(¡Maldita sea!)" Pensé frustrado hacia mi mismo.
Incluso si yo quisiera darme un gran golpe ahora, cuando sufría este problema todo mi cuerpo actuaba en contra de mi voluntad y necesitaba de un estímulo externo para salir de él.
Pero supe que tal estímulo iba a llegar pronto.
No era necesario ser adivino ya que al ver el rostro sonrojado de esa chica junto con esos pequeños temblores de su cuerpo y la mano temblorosa que se estaba levantando fue una gran señal de lo que me esperaba.
Y estaba totalmente consiente de que me lo merecía, por lo que cerré los ojos aceptado tal respuesta.
"¡Maldito pervertido!"
¡¡Slap!!
¡Crack!
Subestime totalmente la fuerza de una persona sobrenatural.
Fue impresionante para mí que haya quedado noqueado después salir volando con esa bofetada y terminar chocando con una banca de madera a casi 10 metros de distancia.
"Aggg, aahggg" quise decir algunas palabras pero apenas había logrado mantener mi conciencia al levantar ligeramente mi cabeza. Y lastimosamente no logré nada con eso.
Si, no logré nada más que recibir miradas de asco de las mujeres que vieron el suceso y algunas raras miradas de orgullo de los hombres al tentar mi suerte.
"Mal...dita sea" dije esas últimas palabras mientras caía nuevamente en los escombros de la banca destruida.
"... Ah... No me habré pasado ¿Verdad?" La chica dijo eso después de sentirse culpable mirando el pseudo cadáver que hizo por no haber controlado completamente su fuerza.
Solo cuando camino para ver de cerca a Damián para confirmar que seguía vivo fue que comenzó a analizar toda la situación bien y encontrar la coincidencia al terminar recordando el motivo por el que Damian no la miraba de frente junto con esa rara actitud que comenzó cuando la miro a los ojos.
"... Ese problema si que es grave..." Ella dijo eso mientras arrastraba el cuerpo de Damián alejándolo de la multitud que causó.
Claramente ella seguía enojada, pero también era lo suficientemente lista como para entender que este tipo hizo todo lo posible para evitar que esto sucediera, por lo que le dió el beneficio de la duda por ahora.