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Chapter 20 - 20: Castigo.

"Supongo que el tour se pospone por hoy" dije mientras ayudaba a Damián a caminar.

"Si... Ya viví demasiada Roma por hoy..." Damian tenía un rostro sombrío al decir eso.

"Más que Roma, sería mejor decir que viviste demasiado de la ira de las mujeres por hoy" Muriel termino riéndose entre dientes mientras daba palabras espinosas.

No sé equivocaba realmente, pero no pude evitar pensar que no era el mejor momento para decir eso.

En si Damián termino sufriendo casi una hora luego de que Jeanne lo tocara y luego de eso hicimos un tour normal con Aliyah como guía.

El cansancio de Damián fue debido a que casi siempre terminaba siendo golpeado por alguna mujer por chocar accidentalmente en calles concurridas o por algun descuido en las tiendas que visitamos.

Hoy no fue su mejor día. Solo fue disfrutable a medias para él.

Ya empezaba a oscurecer por lo que les pedimos a Aliyah y a Jeanne alguna recomendación de algún hotel lujoso para descansar por hoy.

Pero cuando llegamos...

"¿Cuánto valdrá una suit para 5 personas?... Bueno, realmente no importa ya que la iglesia lo pagará" Jeanne dijo eso pensando en quedarse con Acedia el mayor tiempo posible.

Y no fue la única, incluso Aliyah tuvo esa idea. "Este hotel es famoso por sus baños por lo que sería una buena oportunidad para relajarse"

"..." Pero cuando las oi decir eso tuve que detenerlas ya que sería complicado que ellas se queden aquí por muchos motivos.

"Esperen un momento ustedes dos, se que no nos hemos visto por un tiempo, pero aún así no puedo permitir que se queden en el mismo lugar que nosotros"

""¿Eh~?""

"Nada de eh, ambas tienen trabajos importantes en el Vaticano y que se queden en el mismo lugar... No, siendo ustedes seguramente intentaran quedarse en la misma habitación que alquilaremos y muy posiblemente intenten colarse a mi habitación en la noche..." Susurré esa última parte ya que sucedió antes y no fue una divertido para mi. "... En todo caso sería todo un problema y seguramente terminara con alguna redada de santos inquisidores a las 2 de la mañana por lo que prohíbo que ustedes se queden" dije cruelmente mi intención de no retractarme de esas palabras por muchos motivos.

Escuchar como unos caballeros sagrados rompen la puerta donde me quedaba diciendo: "¡¿Dónde está el maldito que mancillo a nuestra Santa?!" Es un problema.

Claro que también tenía otros motivos para hacerlo. Pero no podía decirles.

"Sigh... Pero no pudimos pasar tanto tiempo juntos..." Jeanne suspiro decepcionada por lo rápido que pasó el día. Y en cuanto a Aliyah, no está mejor ya que me daba una mirada que juzgaba demasiado mis acciones.

"Sigh, no es que no quiera pasar más tiempo con ustedes, es solo que tengo mucho trabajo que hacer mañana y no me dará tiempo para divertirme con ustedes" Dije sinceramente tratando de apelar a su piedad.

Pero sabía que no era suficiente para satisfacerlas y tuve que hacer una jugada que estaba seguro que aceptarían y me daría tiempo para explicarles mi situación actual con Justine a diferencia del intento de Muriel de lanzar agua fría al aceite hirviendo.

Las mire seriamente y levanté mis dedos. "2 días, cuando termine mi trabajo aquí estaré descansando dos días aquí antes de irme. Durante esos días tendré una cita con cada una de ustedes, prometo que seré totalmente suyo durante todo un día a cada una si logran esperar" Dije eso sabiendo bien lo que me sucedería y que me podría arrepentir, pero aún así lo dije.

"Ustedes decidirán quién será la primera y a la vez no tendrán permitido intervenir en la cita de la otra. Cada cita comenzará desde las 6 de la mañana y terminará luego de 24 horas... Sigh, arreglaremos los detalles después, ¿Pero están bien con eso?" Dije mientras miraba a las dos chicas pensando en como reaccionarán. Pero tarde mucho en darme cuenta en el lío en que me metí...

"¿Cita?... Acedia, ¿Dijiste cita verdad?" Jeanne tenía los ojos bien abiertos incrédula de mis palabras.

"¿Totalmente... Nuestro?... Jejeje" Aliyah, aunque tuvo problemas para entender porque hice tal promesa solo termino interesada en esa parte.

"¿Eh?... Ah, si, totalmente... ¿Acepta-?"

""¡Lo haremos!"" Ella dos no me dieron tiempo para terminar y salieron corriendo hacia el Vaticano para planear que harían conmigo ese día.

"Te condenaste solo" Muriel que terminó siendo testigo de todo eso dijo esas palabras mientras sacudía su cabeza.

Incluso Damián que estaba cansado asintió a esa declaración. Pero no pude decir nada para defenderme.

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"¿Entonces?"

"¿Que?..."

"¿Entonces, por qué pediste una suit con solo dos dormitorios? Muriel me miró fríamente buscando alguna explicación.

"Enseguida lo digo... Primero, Damián" dije ignorando la mirada de Muriel mientras activaba sutilmente una magia en la habitación.

"¿Si, que sucede?, estaba apunto de pedir servicio al cuarto. ¿Acaso quieres algo en específico?" Dijo Damián mirándome con el teléfono fijo de la habitación.

Su rapidez con eso me sorprendió pero me ahorraba problemas.

"Algo así, en resumen quería decirte que te relajes por esta noche a tu gusto porque mañana muy posiblemente sufrirás mucho... Come, descansa y haz lo que quieras como si fuera tu última noche con vida" dije cansadamente palabras tan crueles como si fuera algo natural.

Damian me miró impactado por mi actitud y estaba apunto de preguntar el por que de eso, pero lo detuve.

"No morirás, lo aseguro... Pero igualmente sufrirás tanto que cuando termines con eso caerás por el cansancio, es por eso que te digo esto." No mentía ya que yo había pasado por lo mismo hacia dónde nos dirigíamos. Pero había un detalle por el que lo advertía.

"No responderé nada de tus preguntas ya que no se exactamente que pasará pero tendrás que tener la respuesta a estás dos preguntas para mañana..."

"¿Por qué quieres volverte fuerte?. ¿Y que harás con tu fuerza después de cumplir ese objetivo?"

Después de decir eso Damián parecía querer decir algo, pero lo estuve nuevamente mientras negaba con mi cabeza."No necesitas responderme, esas respuestas son solo para ti y nadie más..."

Luego mire hacia Muriel que está cansada de esperar. "En cuánto a los dos dormitorios, es debido a que no dormiré aquí ya que tengo un asunto pendiente que resolver primero"

"¿Asunto?, Pero si-" Muriel estaba confundida ya que Acedia no tenía ningun trabajo.

¡Clap!. Aplaudí para llamar su atención deteniendo su pensamiento.

"Pero antes de ir a resolver mi asunto tengo que castigar a una Maid que se estuvo comportando muy mal conmigo desde hace un tiempo" dije mientras sonreía ligeramente mirando a Muriel.

""¿Eh?""

No solo Muriel quedó confundida ya que incluso Damián que estaba perdido en sus pensamientos quedó perturbado por lo que dije.

Muriel al salir de su confusión y ver que iba enserio con esto no dudo en huir convirtiendo su cuerpo en sombras, pero...

¡Thund!

No pudo huir y solo terminaba chocando por dónde iba. Ni por las ventanas, ni en las rejillas de la habitación o incluso el ojo de las cerraduras. No había escapatoria para ella.

Toda la habitación estaba fuertemente aislada en una barrera extraña.

"(¡¿El templo de los sueños!?)". Ella reconoció está barrera al instante yá que la había visto innumerables veces y sabía que no podía irse de aquí por la fuerza.

Cuando ví que Muriel se había convertido en sombras queriendo huir le di la ligera satisfacción para que compruebe en dónde estaba. Y no tardo mucho ya que solo tardo 5 segundos en intentar huir por cada salida que había sin ninguna suerte.

Verla chocar con una pared gomosa fue divertido, pero no tenía mucho tiempo para quedarme aquí.

Al instante que se detuvo en un lugar agarre la sombra que parecía el cuello de su ropa y la arrastré hacia arriba. No perdí ningún segundo de su confusión y cree ataduras en sus brazos, piernas y en su boca para que entienda lo serio que era su transgresión.

"¡Ugh, ummm, ughh!" Sonidos lamentables se escuchaba cuando la cargaba en mi hombro como un costal de arena y la llevaba al dormitorio ignorando su forcejeo sin decir ninguna palabra.

Damian que había sido testigo de toda la situación no sabía que decir o hacer al ver cómo Muriel le estaba dando una mirada de suplica. Toda la situación era la típica situación de secuestro en la que tendría que actuar rápido con tal de ayudarla a salir. Pero...

"Fue un largo viaje de avión... ¿Que debería comer?" El solo la ignoro y empezó a marcar nuevamente el servicio al cuarto. Damian sabía bien que no podía hacer nada para detener a Acedia y además también sintió una gran satisfacción al ver a esa fria maid que disfrutaba el dolor de los demás recibir un poco de su propia medicina.

"Entonces, nos vemos mañana. No necesitas pedir nada para nosotros" dije mientras cerraba la puerta del dormitorio.

"Claro." Damian se despidió también y empezó a irse al refrigerador de la habitación para preparar una velada de películas al ver que el teléfono no servía de momento.

"¡¡Ughhhh!"

Ninguno de los dos tuvo algun tipo de remordimiento al escuchar las suplicas de la maid.

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[Dentro de la habitación de castigo]

Tire a Muriel lentamente a la cama de tamaño King size extremadamente lujosa y espere a que se sentará.

"(Mire por dónde lo mire está cama es para parejas recién casadas)" Pensé satisfactoriamente mientras veía los edredones y el dosel con cortinas de seda que evitaban que entrara la luz de las ventanas. Por fin había entendido porque el tipo de la recepción me guiño el ojo cuando vio que Muriel venía conmigo.

Debido a que Muriel tenía sus brazos atados detrás de su espalda termino teniendo problemas para sentarse en el borde de la cama pero aún así nunca dejo de mirarme fríamente mientras lo hacía.

"Esa es una mirada muy bonita... Pero aún así no hara que termine con tu castigo" dije mientras asentía y me acercaba a Muriel. Aunque ella retrocedió ligeramente, al tener sus piernas en el borde de la cama le impidió retroceder más y termino haciendole mantener un frente firme contra mí.

Muriel evito usar alguna de las múltiples magias que poseía, ninguna podría ser activada debido a las ataduras que tenía. Al mínimo indicio de magia terminaría haciendo que esas ataduras absorbieran por completo su magia dejándola con solo lo suficiente para dejarla conciente.

Pero aproveché eso y acerque mi rostro al suyo para mirarla fijamente.

"Muriel, te haré algunas preguntas y tú deberás responderlas con sinceridad" Acedia tenía una sonrisa en su rostro diciendo esas palabras y seguidamente le quitó la mordaza de la boca con tal de que las contestara.

Aunque ella nunca dejo de mirarlo fríamente.

"¿Por qué estás tan enojada conmigo?"

"... Ninguna razón en particular" Muriel evito mirarlo mientras respondía secamente.

"¿Por qué estabas jugando con mi rostro mientras dormía en el museo?"

"¿Oh estabas durmiendo?, juraría que eso es mentira". Y otra vez respondió con poca voluntad sin mirarlo.

"¿Por qué Muriel estaba por venderme a Aliyah y Jeanne?" Acedia hizo esa pregunta con ligero enojo debido a que Muriel se hacía la difícil.

"... Hum. Ninguna razón en particular" y otra vez la misma actitud.

"... ¿Acaso solo hiciste todo eso por celos?."

"..." Por primera vez ella no pudo responder sarcásticemte y se limito a hacer silencio.

Acedia al ver que ya no recibió ninguna respuesta dejo de intentarlo.

Ambos estubieron manteniendo la misma actitud de principio a fin en este interrogatorio. Acedia con una sonrisa forzada y Muriel sin ninguna emoción en sus palabras mientras evitaba ver su mirada.

"Sigh... olvídalo" Acedia se termino rindiendo al ver que esto no funcionaria.

"Entonces si terminaste este tonto juego liberarme de esto"

Pero Acedia no hizo caso a esa solicitud y solo la miro cansadamente.

"... ¿Que sucede?" Muriel por fin sintió que las cosas iban mal.

"¿Sabes?, estaba planeando liberarte si respondías con sinceridad aunque sea una de las preguntas... Pero al ver que no dejaras de actuar como una niña molesta no me dejas otra opción" el empezó a hablar sin ninguna emoción en su voz aparte de molestia o cansancio.

"Sinceramente no me gusta mucho hacer esto ya que es muy agotador y va en contra de mi personalidad... Pero como no me dejas otra opción que se le puede hacer"

¡Clap!

"Tu lo pediste Muriel... ¡Es hora del castigo!" Acedia aplaudió y dió una barata presentación de un show.

"¡¡...!!" Pero Muriel no pudo evitar sentirse asustada por la actitud de Acedia.

Al ver que el tipo que nunca se tomaba nada enserio y evitaba hacer cosas inútiles, estaba ahora incluso perdiendo el tiempo haciendo una presentación barata fue un muy mal presentimiento hacia lo que le sucedería.