"umm... ¿Por dónde debería comenzar" dije con una pose pensativa mientras averiguaba como castigar a esta maid.
"No hago esto muy seguido y teniendo en cuenta tu actitud ese enfoque no serviría mucho... ¿Pero, Tal vez?" Sonreí a lo último ya que incluso si su personalidad no fuera la correcta para esta práctica, tal técnica no era totalmente ineficaz.
"
Tal magia era inútil para muchos en realidad, solo podía manifestar lo que el lanzador imaginaba en sueños y proyectarlos en la realidad. Pero como eran 'sueños' no poseían ningún tipo de cuerpo físico y por ende nada de ataque.
Pero... Si era combinada con una habilidad como [Pereza] que rompía el límite entre los sueños y la realidad, entonces la cosa cambiaba.
Dentro de la habitación se formaron multiples 'herramientas' que serían bien conocidas por seguidores del Bondage. Látigos de castigo, pinzas, collares de mascotas, vendas para los ojos, esposas, entre otras cosas.
Un paraíso para los amantes de SM.
"(Aunque en realidad esto es más para asustar que otra cosa)" Pensé mientras veía como Muriel abría los ojos mirando toda esta colección asustada de que sucedería con ella.
"Bien primero..." Dije eso mientras me sentaba al lado de Muriel.
"E-espera, estás seguro de hacer esto... N-no tienes miedo de caer completamente por solo un momento de.... De..." Muriel ya estaba empezando a buscar una manera de detenerme usando la razón...
Pero... Era inútil llegado a este punto.
"Si es para descubrir porque Muriel está enojada conmigo... Entonces no me importa 'Caer totalmente'" Dije alegremente mientras levantaba una mano para atraer una venda para los ojos.
"... ¡Tu!, ¿Eres idiota?, ¿Enserio crees que creeré algo como eso?"
"... Si lo crees o no es tu decisión. Pero te aseguro que nunca te mentiría con algo así" respondí con calma a su irá mientras le ponía las vendas.
No la quería lastimar por lo que tarde un poco en encontrar el punto justo.
No sabía si mis acciones le transmitieron mi sinceridad o si fueron mis palabras, pero por algún motivo Muriel dejo de forcejear y empezó a calmarse.
"... Eso es mentira." Ella bajo su cabeza queriendo negar tal declaración.
"Humm" yo me divertí con su actitud negativa y empecé a actuar con su descuido.
"¿Eh?, ¡Espera que crees que haces!, ¿Acedia, que haces?" Muriel al tener su vista bloqueada se empezó a asustar por no saber bien lo que haría y trato de sacarme información de su castigo.
Pero no le daría tal satisfacción, al final que se asusté era el objetivo principal aquí. (Entre otras cosas)
Primero la hice inclinar su cabeza en mi regazo mientras atraía otras herramientas de la pared.
El solo verla temblar por imaginar que le pasaría fue divertido y exitante a su manera.
"Es-espera, acaso no te preocupa lo que te hará Justine cuando se--...¡" Muriel se detuvo al sentir algo tocarla de golpe.
"No me preocupa mucho. Además, quisiera que no menciones a otras mujeres... Este momento es solo para nosotros, cualquier otra persona es innecesaria" dije en un tono posesivo mientras acariciaba el cuello de Muriel con los dedos trazando su forma.
Me acerque al oído de Muriel y continúe con este tratamiento.
"Sabes... Este día fue difícil para mí..." Baje mis dedos hasta llegar a la arena del pecho.
"... Dije lo que pensaba de Muriel con la mayor sinceridad y pureza, y tu solo huiste sin querer escuchar mis disculpas..." rodeé la zona de su pechos y seguí bajando acariciando su abdomen.
"... No, fue peor aún, tu solo me evitaste todo el día y me trataste fríamente como si fuera una aberración" seguí haciendo círculos cerca de su ombligo haciéndola temblar mientras hablaba con un tono dolido.
"Ugh.. detén.. eso" Muriel apretó sus dientes mientras retenía su voz por temor de lanzar un sonido vergonzoso.
Pero no le di esa satisfacción y seguí bajando.
"... Y para el colmo, cuando llegamos al museo tu actúas tan lindo cuidándome y jugando conmigo sin mi consideración" al llegar a su falda use toda mi mano y levanté ligeramente una de sus piernas cubiertas con sus medias negras.
"¡Ah---!. Uumhg,un,!" Solo entonces Muriel tembló por todo su cuerpo y soltó un ligero gemido que me hizo temblar también.
Quise detenerme por miedo a que me odie luego de esto pero supe que desde que comencé esto no había marcha atrás por lo que continúe.
Tome nuevamente un tono triste. "En ese momento pensé que me darías tu perdón si fingía seguir durmiendo ya que te veía alegre haciéndolo... Pero... Solo hiciste eso y no dudaste en venderme..." Seguí acariciando su esbelta pierna mientras seguía el 'trato' de no hablar de otra mujer.
Baje y baje hasta llegar hasta el final. Y cuando lo hice comencé a quitarle su tacones delicadamente mientras tomaba provecho de sentir totalmente sus pequeños pies.
"¡…Es...si haces eso...ah...!" Muriel estaba muriendo de vergüenza al sentir como sus pies eran acariciados. Pero también sufría mucho al tener que aguantar sus gemidos por sentir como Acedia hablaba con tanto sentimiento en su oído.
Solo cuando quite su segunda bota fue cuando deje de atormentarla y empecé a acariciar su cabeza como ella hacía conmigo en el museo.
Me mantuve en silencio mientras sonreía cálidamente al verla temblar por imaginar que haría algo más.
Un momento en que ella desechaba su actitud fría y actuaba tan lindo eran muy contados por lo que seguí disfrutando así por un tiempo hasta que ella notará que no la atormentaba más.
"... ¿Eh?"
"..."
"¡…! Tu te estas divirtiendo mucho con esto."
"Fufu, no tienes idea..." Rei al verla sonrojarse. Pero al momento siguiente recogí su lacio cabello negro y expuse su lindas orejas. "Pero aún no contestas esas preguntas."
"... No sé de qué me hablas" ella nuevamente actuó bruscamente y evito responder.
"Sigh" "(ella si que es testaruda cuando se lo propone)"
"Entonces seguiré" dije mientras está vez comenzaba a trazar nuevamente su cuerpo desde su otro pie mientras subía.
Pero está vez me tomé mi tiempo y además hice uso de una información que obtuve de Justine antes.
"Espe... ¡ahhhhhn!" Ella no aguanto la estimulación y liberó por primera vez un gemido verdadero.
"¡!... Así que realmente eres sensible aquí" dije un poco emocionado luego de confirmar esto.
La simple acción de mordisquear ligeramente la oreja de Muriel fue suficiente para hace que ella suelte tal voz.
Aprovechando eso seguí mordiendo su oreja y acariciando su muslo viendo temblaba aún más que antes por la estimulación que sufría.
"...¡Ahn... Ace...día... Por favor...!..." Ella trato de decir algo pero debido al placer que sentía solo pudo seguir temblando mientras reprimía sus gemidos.
O eso fue hasta que sentí una pequeña humedad en mi mano.
Cuando la sentí me detuve bruscamente y empecé a verla de cerca. Al ver la pegajosidad de ese líquido supe instantáneamente de donde vino.
Y solo entonces me detuve y dejé de hacer algo más terminando este acto.
"Muriel... Tus manos estuvieron desatadas desde hace tiempo" Dije avergonzado de mi mismo mientras notaba su estado.
"Snff... Idiota..." Ella dijo entre sollozos eso al darse cuenta también.
Seguidamente le quite la venda de los ojos. Y fue muy doloroso para mí ver que me daba esos fríos ojos húmedos al borde de las lágrimas.
Aunque sabía que ella huira apenas tuviera oportunidad, tome ese riesgo.
"Estúpido... Idiota... Caído sinvergüenza... Snff" aún cuando ella me lanzaba tantos insultos entre sollozos que me dolían los acepte todos ya que sabía que me había pasado con ella.
Solo cuando se tranquilizó ligeramente tome acciones y la abracé fuertemente mientras ponía su cabeza amablemente en mi pecho.
"¡Tu... No aprendiste nada verdad!. ¡¡Solo juegas conmigo y-!!". Muriel empezó a golpear mi pecho al sentirse decepcionada por mi acción pero se detuvo al ver que no me defendía.
"Quisiera que me escuches" dije sinceramente mientras esperaba que se calme.
"¡Deja de joder. No lo haré. Solo te puedes pudrir para lo que me importa!" Ella empezo a gritar enojada y siguió golpeando mi pecho, pero mientras más lo hacía menos fuerza se aplicaba hasta que paró de hacerlo. "... Idiota... Caído sin esperanza..."
Solo cuando dijo eso último y sentir que dejó de golpearme fue que sonreí nuevamente y empecé a acariciar su cabeza con amabilidad mientras hablaba.
"Si no quieres responderme entonces hablaré yo..." Respire profundamente ya que esto sería difícil de decir e incluso sabía que ella no creería nada de lo que dijera.
Y por eso hice algo muy, muy arriesgado.
"
"... ¿Eh?, ¿que estás?..." Ella se asusto al ver el contenido del contrato.
[Contrato entre Acedia kafziel y Muriel Rehael.
Tipo declaración: el lanzador[kafziel Acedia] no podrá mentir al recibidor[Muriel Rehael] durán los siguientes 20 minutos.
El recibidor podrá 'sentir' la 'sinceridad' de cada palabra que el lanzador diga.
El lanzador solo podrá decir la verdad al recibidor y si se atreve a decir alguna falsedad hacia el recibidor este recibirá el castigo especificado.
El castigo para el lanzador por decir alguna falsedad durante el contrato será la muerte inmediata de este.
El castigo para el recibidor: - ninguno -]
"¡Acedia--...!"
"Sabes, esto es muy difícil de decir para mí. Pero como no hay mucho tiempo quisiera que solo escuches hasta el final" empecé a hablar sin soltarla. Aún cuando sentía que ella estaba aterrada por el riego que tomaba.
Pero sabía que no tenía que detenerme ahora sí quería que nuestra relación sea como antes.
"A decir verdad yo amo mucho a Muriel, no, no sería exactamente correcto, yo te amo mucho, mucho, muchísimo más de lo que creés capaz y si fuera por mi nunca te soltaría con tal de estar un segundo más contigo" empecé a abrazarla más con tal de darle a entender lo serio que iba con tal declaración.
"... Eso es mentira... Si fuera verdad..." Ella quería negarlo pero con tal contrato supo bien la respuesta sin que lo diga.
Aún así supe más o menos a qué se refería y respondí. "¿Si fuera verdad nunca hubiera hecho algo como esto?... Ciertamente es un punto, pero me sentía demasiado desanimado de que Muriel me odiara desde hace días... Desde 'ese momento' tu comenzaste a hablarme más cortantemente y a alejarte de mi actuando más fríamente de lo normal..."
"... Eso es porque-"
"De seguro estarás pensando algo tonto como que la situación no es como antes y que nunca se te perdonaría intentar comenzar una relación conmigo por lo que empezaste a alejarte"
"¡...!" Muriel se sobresaltó al ver que note el motivo de su acciones.
Pero con tal de que entienda seguí hablando ya que ahora comenzare a decir algo muy vergonzoso y muy raro de mí.
Respire profundo y empecé a sentar a Muriel sobre mi regazo mientras la apoyaba contra mi cuerpo a la vez que desplegaba mis alas y la abrazaba fuertemente con ellas junto con mis brazos como si la escondiera del mundo y solo la quisiera para mí.
"¡…! ¿Q-que estás haciendo?" Muriel se avergonzó de esto pero aún era temprano para tal suceso.
"Ahh esto es vergonzoso, pero aquí voy..."
"Muriel en realidad más de una vez pensé en robarte de Justine... Cada vez que tenía una misión contigo esa idea crecía y termino volviéndose una obsesión para mí... Pensaba cosas como no quiero que siga trabajando para Justine, quiero que se quede en mi sombra para siempre... Quiero que solo se dedique a mi y a nadie más... quiero que sea solo mia... Mi maid personal... Llegué a pesar tales cosas... Incluso hoy termine teniendo mucho dolores de cabeza por eso..." me detuve momentáneamente y empecé a acariciar suavemente la mejilla de Muriel antes de continuar con un tono casi obsesivo. "Cada vez que veía a un hombre mirarte con deseo tenía tantos deseos de destruir a esa persona y abrazarte diciendo que es solo mía y de nadie más... Que incluso mataría a cualquiera que se atreva a tocarla ya que quería ser el único con ese derecho..."
Respire nuevamente para tranquilizarme. "Es por eso que dije que 'caer' es un precio pequeño para mí si era por Muriel... Tu eres una de las muy pocas personas por la que sería capaz de tirar todo por la borda y quería que lo supieras... Por eso, realmente me siento terrible si te lastime demasiado con esto... Pero temía que Muriel se alejara demasiado y ya no fuera capaz de alcanzarla de nuevo..."
Solté mi corazón a esta maid y espere lo mejor.
Sabía que sentir todo eso era horrible al ya tener a Justine. Sabía que era obsesivo y casi enfermizo llegar a ese punto pero era así como me sentía con esta Maid.
Está maid fría, testaruda y casi sin ninguna actitud además del sarcasmo. Pero aún así termine teniendo mucho cariño por ella y no podía imaginar esa mansión en el cielo que llamó 'hogar' sin ella.
"..." Muriel a pesar de quedarse en silencio evitando mi mirada también desplegó sus alas y las estrecho con las mías.
A pesar que tal acción me hizo sonreír un poco, hubo un cierto detalle en todo esto que me desconcertó...
"¿… Muriel?" Dije confundido mientras sentía como era empujando con fuerza a la cama y Muriel se sentaba encima de mí.
"... ¿No habrás creído que te dejaría ir tan fácilmente después de todo eso verdad?" Ella dijo esas palabras mientras me miraba fríamente junto con ligera vergüenza en su rostro.
Pero incluso si ella intento hacer un frente fuerte contra mi no la iba a dejar fácil tampoco.
Rápidamente tome su cintura y di vuelta a la situación.
"¿Entonces ahora contestarás a mis preguntas o tengo que seguir molestándote para que hables?"
"..." Ella no dijo nada y solo sonrió con confianza ahora que tenía sus manos libres.
"¡... Oye!" Grite mientras sentía un ligero escalofrío.
"Me preguntó seriamente si un perezoso como tu será capaz" ella solo siguió provocándome queriendo vengarse de mi.
"(¡Por amor a Dios! ¡¿Por qué todas las mujeres que con las que me confieso toman mis alas sin piedad?! ¡¡¿No tienen consideración alguna?!!)" A pesar de que grite ese pensamiento con dolor, mi rostro solo sonreía por como Muriel volvió a actuar como siempre.