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Chapter 3 - Paranoia

Capítulo 3.

"Paranoia"

Eran las diez treinta de la noche, josh estaba en la sala comiendo mientras una gran lluvia caía en la ciudad. El joven tenía la televisión apagada y unas pocas luces prendidas. Suena su celular… El número era desconocido. Josh lo toma y contesta. Una voz familiar suena del otro lado…

--Josh, abre la puerta por favor –Dijo con voz serena.

--¿Q…quién eres? –Dijo Josh con voz temblorosa.

--Soy yo tonto. Debería hacer una copia de las llaves, estoy harta de usar ganzúas y hoy no traje unas porque estabas en casa.

--¿Quién rayos eres?, ¿C…cómo sabes mi nombre?.

--Vamos Josh, ¿Vamos a la misma escuela y no sabes quién soy?.

--¿Escuela?...

--Si. Vamos, no juegues conmigo. Hace frio y estoy mojada. Abre la puerta o tendré que usar las ventanas.

--¿Usar las ventanas?. Espera… No, no debo dejarte entrar, no te conozco.

--Esta bien, usaré las ventanas, pero luego de esto te castigaré –Dijo cambiando la tonada dulce, a una seria.

Josh cuelga, guarda su celular y corre a cerrar las ventanas de la cocina, tranca la puerta con una silla y sube las escaleras para cerrar las ventanas de su habitación. Al cerrarlas escucha un ruido proveniente de su televisión: Josh escucha un informe sobre el descubrimiento de la asesina de su madre. La asesina se llamaba "Karen Colman", estudiante de primer año en secundaria. La descripción física era idéntica a la Karen que el había conocido en su primer día allí: pelo verde y violeta, llevaba expansiones, lentes, no era muy alta con sus 1,60, mientras que Josh medía 1,70. Josh queda aterrorizado al saber que esa bella chica era la asesina de su madre…

--¿Por qué lo hizo?, ¿Qué le he hecho yo?.

Varias preguntas giran en la mente de Josh, cuando varios pasos lentos suenan en su escalera. Pasos que daban miedo, que hacían sudar al joven, mientras escuchaba el sonido de zapatillas mojadas tocando los escalones. Josh cierra de inmediato la puerta con llave y luego los pasos cesaron. Otra llamada entra al celular de Josh, delatando su escondite. Este comienza a temblar y su respiración era incontrolable del miedo que sentía. Sus dedos temblaban hasta que por fin apaga su celular…pero la puerta de madera comienza a sonar. Karen golpeaba suavemente. Los golpes paralizan a Josh al instante.

--¿Q…quien eres?...¿P…po…por qué estás aquí?.

--Es un poco vergonzoso decirlo ya que nunca creí que llegaría este momento, pero… Soy tu novia.

La cara de Josh cambia totalmente y este pasa de temblores a un estado de confusión enorme…

--¿Qué has dicho?.

--¿A caso no te acuerdas?.

--¿Acordarme de qué?.

Del otro lado, Karen apoya suavemente la frente en la puerta.

--Ya veo…no lo recuerdas. Veo que tu memoria aun no ha vuelto…

--¿De qué hablas?.

--Las personas con las que viviste todos estos años, no son tus verdaderos padres… Son falsos, adoptivos.

--Eso es imposible, ellos no pueden ser falsos –Dijo colocando sus manos sobre su cara.

--Te contaré algo que quizá ayude…

Habían dos niños que siempre estaban juntos, siempre se cuidaban el uno al otro. La niña se llamaba Karen… Era una niña tímida y llorona. Un día, un niño llamado Josh la encuentra en el parque sola, jugando en los columpios; triste. El pequeño Josh se acerca y la ve llorar. Este para el columpio y con su dedo pulgar le quita las lagrimas…

--¿Por qué lloras? –Preguntó el pequeño Josh.

La niña le dijo que su familia no la trataba como una hija, ya que querían más a su hermana. Ella se sentía sola, a lo que el niño le da un abrazo. Dijo que entendía cómo se sentía, ya que él también estaba triste. El niño tenía un hermano mayor y siempre estaban juntos, pero un día los dos fueron a un viaje. Allí había un bosque, donde los niños entran en lo profundo y no sabían cómo volver…estaban realmente perdidos. La noche cayó, los hermanos tenían miedo, pero aún así buscaban el camino a la casa de campo. Ambos caminaron por horas, hasta que su hermano mayor resbala por el rocío de la noche, que inundaba a todo el bosque. Este cae e impacta su cabeza contra una gran roca. En ese gran bosque, el suelo estaba desnivelado. Los niños no sabían que debajo de ellos, había un gran barranco. El hermano pequeño asustado de ver a su hermano caer, le grita si estaba bien, pero el fondo del barranco es iluminado por la nocturna luz. Vio un charco de sangre. Su hermano se había roto el cráneo y la columna atraviesa su piel, logrando salirse de su cuerpo. Su columna estaba llena de sangre y segundos después, el suelo se tiño de rojo.

Josh al verlo corrió asustado por todo el bosque. Gritó y gritó hasta llegar de suerte a la casa de campo, allí estaban sus padres. Su madre era una fotógrafa. Pintaba y era la tercera mejor artista nacional del momento, mientras que su padre era el cocinero de un restaurante Italiano. El niño llega corriendo y sus padres lo socorren preocupados.

--¡¿Dónde estabas?!, ¡¿Dónde esta Lilo?! –Pregunta su madre.

Al enterarse mira a su esposo con lagrimas en sus ojos, mientras este llama a la policía totalmente pálido para localizar el cadáver de su hijo, ya que Josh no recordaba el lugar de muerte. Luego de cuatro horas de búsqueda, los policías encuentran el cadáver. Le preguntan qué pasó, a lo que Josh contesta que ellos solo querían explorar y se perdieron. Los padres lloraban por días la perdida de su hijo Lilo. Luego del viaje pasaron varias semanas. El pequeño Josh era odiado por sus padres. Estos decían que era su culpa por ser un niño malo. Lo golpeaban y hasta lo trataban como si de un perro callejero se tratase. Un día habló con su profesora de ello y esta denuncia a los padres que fingían demencia. Así los días del niño empeoraban, hasta que se encontró con Karen. Ambos iban al mismo aula y como eran excluidos, siempre estaban juntos haciendo su amistad más fuerte. Una tarde, karen se reúne con Josh en el parque. Era sábado, josh tenía un moretón en el ojo derecho y estaba llorando. Karen lo abraza y Josh le decía que no quería sufrir más, no era su culpa. Karen lo abraza con fuerza, y al ver a Josh así, hizo que una furia saliera a la luz…

--Josh… Te quiero, te amo, eres el único que entiende cómo me siento. Ser odiado, ser tratado como basura y que luego no seas nada para tu familia.

--Si –Dijo Josh secando sus lágrimas.

--Acabaré con tu sufrimiento porque te amo, y así podremos estar juntos para siempre, ¿Verdad?.

--Si.

--¿Hasta el final?.

--Si, hasta el final.

Karen había grabado esa conversación en su mente y su amor fue llevado a otro nivel más oscuro… Matar a todo aquel que haga sufrir a Josh o, a cualquier persona que lo intentara alejar de ella. Josh iba a estar con ella y solo con ella, nadie podría contradecir su decisión o consecuencias graves saldrían de eso. Días más tarde, la madre de Josh muere en los baños del centro comercial y su padre es apuñalados cuarenta y ocho veces al salir de su turno de trabajo, en unos callejones.

Una tarde Karen le hace prometer a Josh (quien no estaba enterado acerca de la muerte de sus padres) una cosa: a partir de ese momento estarían juntos…PARA SIEMPRE y que si se iba con otra niña, ella la mataría, mataría a cualquier niña o adulto que lo intentara separar de ella. Toma sus brazos mientras lo mira con sus ojos bien abiertos y una expresión de psicópata. Apretó tan fuerte sus brazos, que le dejó marcadas sus uñas. Luego se acerca y lo besa. Josh se sonroja. Ella comienza a reír y se va. Días más tarde, la tía de Josh lo lleva a su casa. Ella decía que sus padres se habían ido de viaje y él se quedaría en su casa unos años. Josh luego de la escuela le dijo a Karen que debía irse a vivir con su tía…

--Me iré por un año a vivir con mi tía.

--¿Qué?, ¿Por qué?.

--Mis padres están de viaje y no puedo quedarme sólo en casa.

--Y dime… ¿Quién es tu tía?...

--Es aquella mujer con pelo negro.

--¿La que esta manchada con pintura por toda su ropa?. –Preguntó con seriedad.

--Si, le gusta pintar, igual a que mi mamá –Dijon con una sonrisa vaga, como si no estuviese muy emocionado.

--No puedes irte Josh…

Karen toma del brazo a Josh y clava la mirada. Una mirada fría que se transformaba en una mirada asesina…como si se estuviese volviendo loca al oír que él se iba…

--No aprietes tan fuerte por favor, la última vez me dolió. –Dijo dolorido.

--Tu…tu lo prometiste Josh –Dijo presionando con fuerza sus dientes.

--¿Qué?.

--Dijiste que estaríamos juntos para siempre, ¿Recuerdas?.

--No te estoy abandonando, solo me iré por un año. No puedo quedarme sólo en casa.

--¿Abandonar?... ¿Me vas a abandonar?. ¿A caso no me quieres?.

--Si te quiero, eres muy buena conmigo. Jamás te abandonaría Karen.

--Exacto…yo soy buena contigo, ¿Verdad?. Eso es porque…porque te amo, ¡te amo Josh!. –Dijo con voz temblorosa.

--¿Qué te pasa?, ¿Por qué aprietas tanto mis brazos?, duele –Dijo intentado soltarse.

--¿Me estás dejando por irte con tía?, ¡¿Ella te hace más feliz que yo?!, ¡¿Es eso?!.

--¿Qué?, la he conocido ayer. Parece ser muy buena, eso creo.

--Entonces la…la quieres más, ¿Verdad?...

--¿Querer más?, ¿Más que quién?.

--Josh… Tu y yo seremos felices para siempre, ¿Verdad?...

--Si –Dijo con una inocente sonrisa.

Josh ríe sin entender por qué Karen estaba así. Ríe hasta que Karen aprieta sus brazos tan fuerte, que Josh comienza a derramar pequeñas lagrimas y quita sus brazos al instante.

--¡¡Basta, duele!!.

--Josh…nadie puede cuidarte a parte de mi. Nadie nos va a separar, nadie nos va a alejar…ninguna chica o familiar va a estar contigo, solo yo. Todos morirán si te tocan un solo mechón de pelo, ¿Oíste?.

--¿Morir?, ¿De qué estás hablando?, ¿Quiénes van a morir y por qué? --Dijo tembloroso.

Josh se asusta y se va con su tía. Mientras caminaba, miraba hacia atrás y podía ver la cara inexpresiva de Karen, junto a una sonrisa…que nunca olvidaría.

--¿Refrescaste tu mente Josh? –Dijo Karen.

Josh estaba sentado del otro lado de la puerta, apoyando la cabeza mientras miraba la ventana. Sus pupilas estaban dilatadas, su respiración era descontrolada, sus recuerdos volvían a él…esos horribles recuerdos que su mente había borrado de lo traumáticos que eran…

--Tu…tu eres la que mató a mi tía y…y me enviaste la carta en aquel orfanato. Te vi esa noche, lo vi todo…

--Veo que tu mente rompió esas candenas. Si, yo mate a tu tía tres días después de llegar. El primer día que te fuiste, estuve aprendiendo muchas cosas para estar junto a ti. Me prometí a mi misma ser mejor para protegerte…

--Entraste de noche y la apuñalaste hasta cansarte, luego solo vino la policía porque llamaste.

--Y luego volviste a mi lado, solo que vivías en ese sucio orfanato que nos dividía. Siempre te alejabas o corrías, nunca entendí por qué lo hacías, solo ingresé por tí. Pero eso no importa, ¿Sabes por qué?... Porque nuestra promesa NUNCA ACABARÁ...hasta que unos de los dos muera, pero eso no pasará porque moriremos juntos –Dijo apoyando sus palmas en la madera, respirando y exhalando profundamente.

--Tu me asustabas. Mataste a todos los que me rodeaban. Ahora que recuerdo todo, se algo muy bien… ¡ESTAS LOCA!. No sientes amor verdadero, no sientes nada por nadie, solo quieres matar y matar… Mataste a muchas niñas en aquel orfanato y nunca nadie supo que entrabas y salías…nadie supo quién era la asesina, ya que te hacías pasar por una niña de apellido "Fox". ¡Tu mataste a esa niña y la enterraste debajo de aquella casa del árbol que tanto mencionabas y que nunca supe de qué se trataba!.

--Josh, tu promesa…nuestras promesa, recuérdalo –Dijo Karen intentando calmarlo.

--¡Estas loca! –Dijo tembloroso.

--No, loca no, solo protejo lo que quiero, lo que es MÍO. En fin, te veo mañana en la escuela. Si no vas…vendré por tí –Dijo con seriedad.

--N…no te…no te preocupes.

--¿Por qué tienes la voz temblorosa?, ¿Tienes miedo?, ¿Quieres que entre a abrazarte y así quito tu miedo cariño?. Ha pasado mucho tiempo desde que no te toco ni el rostro.

--P…por favor vete…vete de aquí. ¡VETE!.

--Esta bien, pero mañana pasaré por aquí.

Los pasos de Karen se iban oyendo cada vez más lejos. Las horas pasaban lento, hasta que Josh se puso a pensar en la última cosa que había dicho…

--¿Mañana pasaré por ti?. Ella es buscada por la policía…¿Cómo puede seguir tan tranquila?.

Josh tenía miedo, pero de pronto un enorme cansancio cruza por su mente. Sus ojos querían cerrarse, pero no podía hacerlo por miedo a que Karen entre de nuevo a la casa.

Estaba en su habitación con los ojos abiertos, la puerta con llave y la ventana trabada… Todo parecía estar bien, pero sin darse cuenta cierra los ojos y cae dormido. Al abrirlos ve a Karen sobre él. Estaba sonriendo y lo había atado de pies y manos. Intenta gritar pero no podía si quiera hablar, karen le decía cosas pero el no podía oírlas…luego para de hablar, lo mira y dijo que no volvería a separarse de él. Toma un cuchillo y cuando lo sube, josh despierta gritando. Mira a su alrededor y no había nadie. Josh estaba sobre la cama y tapado con sus sabanas azules.

--¿Cómo llegué hasta mi cama?. Yo…yo estaba sentado, apoyando mi espalda contra la puerta…

Josh estaba confundido. De pronto suena el timbre de su casa, era el cartero quien traía un paquete. Josh baja, recibe el paquete, cierra la puerta, se dirige hasta la mesa y abre el paquete. Dentro se encontraba un sobre. En ella había una foto donde Karen lo abrazaba y le daba un beso en la mejilla a Josh, mientras otra persona les sacaba la foto.

--¿Cómo hizo para entrar y…y quién es la persona que nos sacó la foto?...

Josh comienza a temblar, ya no era seguro estar en casa. Abre la puerta, toma su bicicleta y se va lo más rápido posible, pero al llegar a una esquina, una chica pasa por allí. Josh frena de golpe y cae, creyendo que era Karen. Se levanta, toma su bicicleta con velocidad, se monta y sigue asustado.

Josh acelera cada segundo más. Tras haber avanzado seis calles, josh se golpea con una mujer que iba cruzando la calle. Josh la golpea en el rostro con el impacto, hace que su nariz sangre y que su ojo se torne morado, además la rueda hace que su frente impacte contra el suelo. Josh cae al piso, y al levantarse pide disculpas. La mujer se enoja pero lo perdona y Josh se sintió muy apenado, hasta que mira en el callejón que estaba frente a él y ve como Karen se acercaba hacia el, o la que creía ser Karen.

--Perdón…eh…no estaba prestando atención.

--Esta bien, no te preocupes, ¿Pero por qué estas tan apurado?, la escuela aún no cierra por si crees llegar tarde.

--No, no…es que…es que ella me persigue, t…te… ¡Tengo que escapar!. ¡Tengo miedo! –Dijo con una respiración acelerada.

--¿Por qué no vas con la policía? –Preguntó la mujer confundida.

--Ella me observa…esta por todas partes. Estaba en el callejón y ahora se fué…no…no sé dónde está.

--Cálmate, aquí no hay nadie.

--Entonces vendrá aquí…aquí donde no hay nadie, te matara…me matará o…o me llevara a algún extraño lugar y no quiero, ¡quiero salir de aquí!.

A lo lejos, una chica de pelo verde y morado llama a su madre mientras se acercaba. Josh al ver su pelo morado se queda pálido, sus ojos se dilatan, comienza a temblar y finalmente sale corriendo.

--¿Quién era ese chico loco?, ¿y qué te pasó?.

--No lo sé, pero tiene mucho miedo… Me preocupa. Llamaré a las autoridades.

--¿Es del vecindario?.

--No. Hablando de chicos locos… ¿Qué haces tu aquí?, deberías estar en la cama Bárbara.

Josh corría sin detenerse, hasta que la noche cae en la ciudad. Eran las once en punto, josh llega a la estación de tren y al subir no había nadie. El chico estaba cansado de tanto correr. Lloró y gritó, sólo, en aquel vagón vacío. Finalmente luego de dos horas, Josh mira por la ventana. Su mirada triste dejaba caer algunas lagrimas de sus irritados ojos. Josh pensaba en su madre, cuando de pronto las luces del tren comienzan a fallar. Josh lo ignora por completo, cuando en el reflejo de la ventana aparece Karen. Josh se frota los ojos y vuelve a mirar, las luces seguían fallando. Minutos después regresa todo a la normalidad…

Luego de una hora sobre el tren, josh sale de su ciudad, se detiene en varias estaciones y nadie subía ni bajaba, parecía un tren fantasma. Horas más tarde, josh despierta en medio del viaje, se levanta, gira la mirada hasta los vagones del fondo y ve a Karen. Ella le sonríe sonrojada, se levanta lentamente y se acerca hacia Josh con emoción. Josh corre por los vagones asustado y sin mirar atrás. Karen comienza a reír, tomándolo a juego.

--Voy a atraparte… –Dijo entre risas.

Karen comienza a perseguirlo. Este veía por las ventanas y aún no llegaba hasta la próxima estación. Josh no sabía qué hacer y sin darse cuenta Karen lo atrapa, lo tira al suelo y apoya el filo de su cuchillo sobre su nuca, mientras reía cansada. Deja que Josh se levante para luego abrazarlo, decirle que lo amaba y que no volverían a separarse.

Ambos viajan juntos hasta la siguiente estación. Josh no había dormido casi nada en toda la noche, y al ver la estación final junto al centenar de gente, se levanta. De pronto Karen sujeta su mano con fuerza, pero Josh logra zafarse y sale corriendo, mientras Karen queda atrapada entre la multitud que subía al vagón.

Dos semanas después Josh recorre sin rumbo, pasaba días y noches caminando. Creía que Karen lo perseguía mientras sus recuerdos del pasado rondaban por su mente y este no creía las cosas que había escuchado…pero eran verdad. Creía verla en tiendas, restaurantes o kioscos. Era incapaz de hablar hasta con policías que recorrían las calles. Una noche Josh pasaba por un vecindario. Estaba muy silencioso; como el suyo. No parecía haber rastro de Karen. Se recuesta en un árbol que estaba en la plaza al final de la calle. Con el frío y la lluvia que más tarde comenzó, josh cae dormido de tanto cansancio. Al día siguiente los rayos del sol lo despiertan. Se sienta a oler su ropa. Esta olía mal y se sentía avergonzado al pensar que todos al pasar, sentirían ese olor desagradable, pero no tenía nada para lavarla. Josh tenía hambre, recorría las calles y distintos locales, pero nadie le daba ni un trozo duro de pan, sino que lo insultaban, otros lo echaban con agua y otros hasta lo golpeaban con lo que tenían en la mano.

--¡Fuera mugrosa escoria! –Le gritó un panadero.

Luego va a la gran plaza del centro. Allí había muchas personas que iban y venían, mientras miraban con esos ojos juzgantes que revelaban el asco que les daba ver a un niño mal oliente, otros hablaban a sus espaldas mientras este se alejaba.

"Que asco de niño".

"Su olor es putrefacto".

"Sino quieres terminar como él, nunca dejes de estudiar".

"¿Por qué hay un niño pobre en estas bellas calles?".

Josh ve pasar a un niño con sus padres, sonríe, se levanta de una banca y se va. Camina por las calles hasta que se topa con un puerto pesquero. Allí pide un pescado y nadie se lo da, pero un vagabundo que también caminaba por allí lo ve irse entre lagrimas, así que roba un pes y corre junto al niño. Ambos caminan y cruzan por el enorme salón de juegos llamado "Atracciones Valí". Esa noche Josh recorrió un poco de la ciudad junto al vagabundo llamado Omar. Ambos comieron el pescado tras cocinarlo debajo de un puente, junto a otro grupo de vagabundos, quienes tenían sus propias comidas.

Era aún de noche… Josh luego de comer con aquellos vagabundos, se despide y sigue su camino. Siguió sólo, olvidando por completo que Karen podría estar buscándolo. De repente unos ladrones rodean a una anciana con intención de robarle. Josh corre hasta ella, colocándose de frente a los asaltantes para que no saliera herida. Uno de ellos apunta el arma al rosto de Josh e intenta disparar. Josh vio el cañón frente a sus ojos, mientras un hombre alto con un pasa montañas lo miraba con unos ojos irritados, como si estuviese intoxicado. El tipo estaba decidido a disparar cuando llegan dos patrullas.

--¡Alto ahí! –Gritó un oficial bajando del auto.

Los policías apuntan sus armas con velocidad, los ladrones voltean y el que le apuntaba a Josh intenta dispararle a un oficial, cuando Josh sin pensarlo se lanza sobre él. Ambos caen al suelo y los policías corren hacia ellos, mientras se escuchaban otras dos patrullas llegar. Los arrestan y entre el susto que había pasado, una calma llegó…pero no duró nada. Josh ve a Karen parada en la esquina, con el pelo recogido, su mirada de loca, sonrisa de maniática y saludaba con un lento movimiento de brazo, mientras que la mitad de su cuerpo se ocultaba tras la pared. Josh queda paralizado del miedo, luego se dirige al oficial con temblor, mientras temía no ver a Karen en la esquina.

--O…o…oficial, ¿Q…quién hizo la llamada de emergencia?.

--Una niña que dijo ser de este vecindario.

--¿D…de…de este vecindario?.

Josh vuelve la vista hacia Karen, pero ella ya no estaba. Comienza a ver todas las casas, sus ojos se movían alocados, mientras el sudor caía de su rostro, su respiración era acelerada, sus manos estaban temblando sin parar, hasta que…

--¿Estas bien? –Dijo la señora mayor.

Josh se asusta y alocado cree que Karen le había preguntado eso, así que voltea con un miedo inexplicable. Comienza a balbucear que Karen estaba por todas partes, mientras se alejaba. De pronto la anciana toma su rostro con ambas manos…

--Tranquilo, ya pasó, no tienes nada que temer pequeño.

Al sentir esas cálidas manos, josh se logra calmar, como si alguien hubiese hecho eso antes para tranquilizarlo…

Josh recuerda algo de su pasado, pero no era muy claro… Estaba en el parque tirándose en los toboganes, karen aun no llegaba. De repente cae y se lastima con el suelo. Una mujer de pelo negro viene hacia él, toma su rostro con las manos y le dice que no llore, ya había pasado todo y debía estar tranquilo, mientras seca sus lagrimas con su dedo gordo y luego coloca una curita en su rodilla. Recuerda que el viento agitaba su pelo, este tapaba su rostro. Un olor a perfume exquisito llega a su nariz, pero por más que intentaba, no recordaba de quién se trataba…

--Niño –Resuena una voz repetidas veces.

--¿Eh? –Dijo Josh volviendo a la realidad.

--Te estaba preguntando si tenías hogar.

--No…ya no tengo hogar –Dijo mirando el suelo.

--¿Quieres quedarte en la mía?.

--No gracias, no me gusta molestar en casas ajenas.

--Para nada, todo lo contrario, necesito compañía. Mi casa esta silenciosa desde que mis pequeños hijos se fueron a hacer sus vidas.

Josh miro con duda, no quería molestar…pero la señora lo miraba feliz y este acepta.

--Esta bien –Dijo con una sonrisa.

Josh sigue a la anciana hasta su casa. Era una casa simple y acogedora. Tenía varias fotos de su familia, de su niñez; entre otros. Así Josh comenzó una pequeña vida con la anciana que lo había recibido en su humilde casa.

Una mañana, nick y Sara van a buscar a Josh, quien había faltado ya dos meses a clases y los profesores les piden que visiten su casa, seguro estaba mal por el suceso de su madre.

Ambos llegan a su casa, tocan el timbre y luego de un largo silencio, nick vuelve a tocar con intriga, ¿Por qué no respondía?.

--¿Crees que este? –Preguntó Sara.

--¿Después de lo que pasó con su madre?. No, lo veo algo imposible. Esta ahí encerrado.

--Nick, me preocupa.

--Lo sé, ¿Pero qué podemos hacer?.

Nick decide golpear por tercera vez, pero antes de tocar siquiera la puerta, esta se abre. Una mano sale de allí…parecía la de una chica. Esta les entrega un sobre. Nick cae al suelo del susto, luego de dar un paso hacia atrás errático, entonces Sara se acerca a tomarla del suelo en su lugar, con mucho miedo. La puerta se cierra de golpe y Nick se levanta muy confundido, ¿Quién diablos estaba dentro?. Sara abre el sobre y lee la carta que estaba dentro…

"Para el que lea esta carta…

Me he ido muy lejos con Karen, ella es inocente, además…estoy enamorado de ella. No se preocupen más por mi y no me busquen.

Josh".

Mientras Sara terminaba de leer la carta, nick notó que alguien había borroneado algunas partes, como si…la hubiera reescrito.

--Sara, algo pasó aquí. Alguien reescribió la carta, debemos avisarle a los vecinos que alguien esta aquí y no es Josh.

--Tienes razón pero… ¿Quién sería la persona que esta aquí?, ¿Sera…

--Si. La única persona que puede estar aquí, es la misma que borroneo la carta original.

--¿Karen?, pero ella mató a su madre, ¿No debería estar prófuga?.

--¿Y si nunca se fué de este lugar?, ¿Qué tal si todo el asesinato ocurrió aquí?. Nadie dijo nada sobre el paradero de su padre. Quizá este aquí y…

--¿Crees que Karen ma…mató a Josh?.

--Quizá, no lo sé. Debemos avisar a la policía de inmediato. Quizá Josh este aquí secuestrado.

Nick y Sara se alejan de la casa, rumbo a la estación policial, cuando el celular de Nick suena varias veces. Un mensaje de Josh, un audio de él…

" ¡ME TIENE SECUE…

Nick comienza a temblar y su celular cae al suelo. Lo toma y escucha el audio nuevamente, mientras Sara lo miraba. El audio se corta de una forma muy extraña, la voz de Josh se corta rápido, como si alguien lo hubiese tomado del cuello y el celular hubiera caído al suelo… ¿Cómo había enviado el audio si fue el caso?. Su voz se escuchó alocada, josh gritó por ayuda, alguien lo tenía secuestrado. Nick y Sara vuelven a la casa para sacarlo de allí, aunque Sara quería ir a la estación de policía, pero Nick le dijo que no había tiempo…

--Quédate aquí, ¿Oíste?, no entres por nada en el mundo.

Nick abre la puerta, mientras esta rechinaba de una forma horrible. Entra con pasos lentos y al cerrar la puerta, siente un frío invernal que lo hace cruzarse de brazos. Dentro, Lo único que alumbraba la sala era un foco que estaba en el techo. Esta iluminaba apenas, haciendo que la sala sea terrorífica. Tanto que Nick pensaba salir de la casa, pero ya estaba dentro y no quería que fuese en vano.

Otro mensaje llega…

"Ten cuidado, no entres sólo… Ella esta por todas partes".

Nick avanza por la sala… Todo parecía bastante ordenado, como si Josh hubiese arreglado todo u otra persona. Nick llegó a creer que se trataba de una broma, pero de pronto la luz se apaga, esta se quema definitivamente y Nick se queda en plena oscuridad. Hábilmente prende la linterna de su celular, cuando un sonido de televisor resuena en el primer piso de la casa… Nick comienza a sentirse nervioso, si era una broma, ya no era graciosa. El frío lo hacía caminar lentamente y su miedo aumentaba a cada segundo. Solo quería ver a Josh y sacarlo de ahí, pero sentía que jugaban con el. Al subir ve una puerta abierta. Al entrar, nick ve el televisor sin señal, que solo emitía ese molesto ruido blanco, mientras la pantalla estaba en gris, sin mostrar absolutamente nada.

Una llamada hace que Nick se asuste…

--¿D…dónde estás Nick?.

--¿Josh?.

--Si, soy yo… Por favor dime dónde estás.

--Estoy en una habitación mugrienta y con un televisor sin señal, no espera…

--¿Qué?.

--Nada, creí oír algo.

--Ten cuidado, ella te puede encontrar.

--¿Dónde estas Josh? –Dijo encerrándose en la habitación.

--Estoy en el ático. Ven y no hagas ruido. Ten cuidado…

La llamada finaliza y simplemente sonríe. Ella estaba feliz de ver a tan buenos amigos, pero sabía que alejarían a Josh.

Nick sale de la habitación y comienza a avanzar por aquel pasillo que llevaba al ático, mientras pensaba "debo salvarlo". Se acerca a la fina soga que colgaba en el techo. Nick lo toma y estira con cuidado. La escalera cae y un gran ruido hace eco. Nick comienza a sentir un gran sudor frío, pero sube las escaleras. Al llegar al ático, el joven vio una sala vacía, las cuales eran iluminadas de una manera pobre, gracias a las ventanas polvorientas y la luz del sol mañanero. Miró a su alrededor y no vio nada más, hasta que otra llamada llega…

--¿Josh?, hola… ¿Josh?.

Del otro lado se escucha una respiración… La llamada se corta repentinamente.

--Hola Nick.

La voz provenía de su espalda, pero no era Josh…

Sara esperaba afuera con mucha angustia, ya que había pasado una hora desde que Nick va en busca de Josh y ya con miedo decide ir a la policía, hasta que una llamada de Nick detiene sus pasos.

--¿Nick?, ¡¿Nick estás bien?!.

--¡SARA CORRE A LA POLICÍA!. ¡CORRE SARA JOSH N…

Un sonido metálico atravesando carne humana suena del otro lado. Sara se aterra y su cuerpo comienza a sudar, mientras su rostro mostraba el miedo que le había generado el sonido…

--¡¿Nick?!... ¡¿NICK?!.

Del otro lado podía escuchar la voz distante de Nick gritando como loco, pero el sonido no lograba escapar de la casa…ni él. La llamada de pronto finaliza y Sara corre.

Las manos de Nick son atravesadas por dos cuchillos, además clavan en sus uñas…los clavos más grandes que habían conseguido. Una sostenía su cuerpo sentándose sobre espalda, y otra martillaba con fuerza, atravesando hasta lo último sus dedos y madera. Los gritos de Nick se intensificaban, mientras ataban un pañuelo a su boca. De pronto escuchó y sintió los dolorosos hachazos que estas metían. Nick babeaba, mordía y hasta intentaba quitarse el trapo de la boca, o intentaba rasgar la tela con los dientes a base de mordidas. Sus llantos y sus ojos que parecían salirse de sus cuentas, pronto dejaría de sufrir…

Las hachas hacen que sus huesos truenen, la sangre vuela como si de agua se tratase, llegando a manchar hasta la ventana. Nick apenas podía sentir su cuerpo, ellas habían dejado lo mejor para el final. Con su visión borrosa, ve un bello pelo lacio, pero no logra verle el rostro a aquella persona, quien lo mira mientras estaba tumbada en el suelo boca abajo, y sus manos debajo de la pera. Nick llegó a ver esa sonrisa macabra, una que al estar al borde de su muerte, lo deja paralizado.

Nick ve como ella se levanta. Entre llantos y palabras inentendibles, comienza a elevar la voz lo más alto posible, hasta que logra que el trapo salga de su boca. Luego de un grito desgarrador, un enorme silencio invadió aquel ático lleno de sangre.

--No hagas ruido Nick –Dijo ella entre risas que tapaba con su mano.

--Nadie…va…a alejarme de Josh –Dijo Karen.

--No pensé que sería tan fácil, pero ya es hora de irnos.

Ambas se van por la ventana, llevando sus hachas ensangrentadas, sus vestidos enrojecidos y sus cabellos teñidos de rojo, esperando su turno para saltar hacia el césped…

Horas después llega la policía. Más de veinte patrullas rodean la casa creyendo que Karen estaba allí y que Josh estaba secuestrado. El comisario entra junto a cuatro policías, revisan toda la planta baja, pero nada… Revisan el primer piso y nada, ¿Dónde estaban los chicos y la asesina?. De pronto el comisario escucha gotas caer. Caían continuamente, como si fuera una gotera. El comisario voltea y ve el liquido, pero al acercarse huele a sangre. Rápidamente abren la puerta del ático y lo primero que ven, son las escaleras que dejaban caer una gran de sangre y un brazo cae sobre los zapatos de un oficial. Todos se miran impactados. ¿Qué mierda estaba pasando allá arriba?. Al subir se encuentran la horrorosa escena… La cabeza de Nick estaba sobre una silla y debajo de ella se encontraban dos cartas. En una de ellas la lengua de Nick junto a la carta que había leído con Sara. En la otra…estaba la verdadera carta que Josh había escrito…

"Para quien lea esto…

Mi nombre es Josh Hads. Estoy encerrado en mi habitación hace dos semanas y ___vino a mi casa. Mató a mi madre, a mi tía, no estoy seguro aquí. Por favor si leen esto, no intenten buscarme o contactar con la policía, ella los buscará hasta matarlos… Ella conoce a TODOS LOS QUE ME RODEAN. Hagan como si no existiera por favor, ___esta loca. Nick, sara, si leen esto… NO ME BUSQUEN NÚNCA MÁS, ella los buscará para torturarlos y matarlos.

Josh".

El nombre de la persona estaba borroneado, pero al verlo, sara les dice que era Karen. Se trataba de ella y de nadie más… Los policías quedan impactados, al ver que una niña podía pasar de apuñalar, a descuartizar el cadáver entero de un joven… El asesinato fue tan brutal, que el cadáver quedó en un estado irreconocible, ¿Cómo había hecho ese acto?, ¿Por qué?. Días más tarde, la casa se limpia por completo e inician una investigación. Los policías hablaban con los vecinos sobre el caso. Los vecinos quedan impactados al enterarse, pero nadie sabía nada. Días después, el vecindario queda totalmente vacío, muchos se habían ido del miedo. El comisario avisa a camaradas de otras ciudades, contando el caso y que tengan mucha precaución, podría estar en cualquier lado.

--Se escapó… –Dijo mientras tocaba una hermosa pieza.