"El suelo bajo los pies de Elle se sacudió repentinamente, provocándole un tambaleo. Mientras empezaba a balancearse, un grito escapó de sus labios, pensando que podría estrellarse contra el frío y duro suelo.
Pero justo a tiempo, Gav extendió la mano y agarró su brazo, colocándola de nuevo en posición vertical.
—Gracias —murmuró, su voz temblorosa por la sorpresa—.
Él asintió, sus ojos escaneando los alrededores, tratando de descifrar la causa del repentino temblor.
—¿T-terremoto? —tartamudeó Elle, sus ojos bien abiertos.
—No lo creo —respondió él calmadamente—. Su mirada se dirigió hacia el castillo, y lo que vio o percibió en sus sombras oscureció su expresión—. Quédate detrás de mí, Izabelle —aconsejó—. Entrar en este castillo podría no ser la mejor decisión en este momento. No es seguro.
—¡Pero Sebastián está ahí dentro! —protestó Elle.
—Lo sé —respondió Gav firmemente—. Pero hay algo malo adentro. Es más que solo una pelea.