"Sebastian no podía creer lo que estaba pasando. Estaba abrumado. Completamente abrumado. Y todo por un beso. Por besarla.
Fue simplemente abrumador y él se encontró incapaz de detenerse. Fue una locura, pero en este momento, no quería nada más que sus labios... que su boca estuviera en la suya. Y sentía que nunca podría hacer que se detuviera.
En ese momento, nada más le importaba. Lo único que tenía algún valor era ella, y ellos besándose por fin.
Había soñado con este momento. Lo había imaginado en su mente innumerables veces, cómo se desarrollaría. Siempre supo que sería diferente si era ella... si era Iza con quien se estuviera besando.
Pero incluso su imaginación no logró prever esta realidad que estaba ocurriendo. Nunca pensó que resultaría de esta manera. Nunca había imaginado que sería así el momento de besarla.
Fue... como nada que le hubiera pasado antes. No era nada que hubiera imaginado antes. Ni siquiera se acercaba.