"Este capítulo de regalo está dedicado a @Chinawa. ¡Muchas gracias por el super regalo!
Antes de que Jules y Millete pudieran procesar completamente esas palabras, la amenazante mirada del príncipe se encontró con la de ellos. Su cuerpo se estremeció duramente cuando pudieron sentir el peligro ominoso reptando sobre su piel solo con esa única mirada —sabían que era intencional en sus acciones.
—Consideren esto como su último aviso —advirtió a través de su contacto visual—. La próxima vez, arrancaré vuestras lenguas y sacaré vuestros ojos yo mismo.
Jules y Millete encontraron sus corazones temblando violentamente de miedo. Aunque no les había hablado directamente, aún podían sentir los temblores de sus palabras reverberando hasta sus huesos. El Príncipe Sebastián no estaba bromeando ni estaba haciendo un show. Si alguna vez trataban de hacer lo mismo otra vez, sabían que seguramente sería para su propio detrimento.