"El sol ya estaba arriba cuando se abrió la puerta. Era Caelian.
—Princesa… —el hombre se veía desaliñado. Pero lo que hizo que el corazón de Elle se hundiera fue la sangre que había manchado la camiseta blanca de Caelian. Incluso había rasgaduras en su chaqueta—. Acabo de venir a confirmar que no habías dejado la casa. Bueno entonces...
—¡Espera! —Elle lo miró preocupada—. ¿Qué pasó? Ellos están bien, ¿verdad? Abi, Alicia y Azy están bien, ¿verdad?
Caelian asintió vacilante. Su expresión era un poco extraña cuando la miró, no como la forma usual despreocupada que tenía cuando estaba con ella la última vez. —Están a salvo por ahora. Así que por favor no te preocupes. El problema se ha resuelto y ya todos se han calmado. Me ordenaron decirte que tampoco puedes dejar la casa hoy. Esto es por tu propia seguridad.