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—¿Quieres dar un paseo juntos? —preguntó ella.
—Ah, me encantaría, pero estoy de camino a la torre mágica —dije.
Evelyn frunció el ceño. —¿Es una emergencia? —preguntó.
—No exactamente —respondí.
—Entonces, vamos. Hablaremos un poco y caminaremos. Hace tiempo que no estamos juntas —dijo Evelyn.
—Está bien, un pequeño paseo no hará daño —dije.
Evelyn era una mujer elegante. Se veía muy poderosa y segura. Ella y su madre compartían el mismo pelo rojo; el pelo rojo parecía realzar su ferocidad. Dem y ella tenían una personalidad similar, aunque no en todos los aspectos.
—Ver a tu pequeño hijo me hace querer tener uno propio. Pero tanto Merrick como Ava están en contra. Merrick piensa que sería un acto egoísta porque no podríamos cuidar bien de un niño mientras viajamos y Ava simplemente no quiere tener un hermano. Ella ya es lo suficientemente mayor, así que pedimos su opinión —contó ella.