"(Desde la perspectiva de Azul)
Si le dijera que les haga daño, lo haría, sabía que no dudaría en pensarlo de nuevo. Quizás debería haberle dicho eso. Pero por alguna razón, no quería hacer eso. Todo lo que quería era dejar que ellos vean y sufran desde adentro.
—¿No vienes aquí? —pregunté.
—No. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve aquí.
—¿Cuándo fue la última vez que viniste aquí?
—Probablemente hace once o doce años —respondió normalmente.
...
—¿Hace once o doce años? Parece que no es su casa en absoluto. ¿Cómo puede alguien estar en este lugar y no venir al techo durante doce años?
—Quizás porque la persona soy yo.
Cada vez que leía mis pensamientos y me respondía, tenía que recordarme una y otra vez que podía leer pensamientos y necesitaba tener cuidado mientras pensaba en algo. ¿Y si lo ofendía de alguna manera? Sin duda iba a castigarme.