"Desde la perspectiva de Blue, me habían cuidado como si fuera tan delicada que podría romperme en cualquier momento. Dem tenía que trabajar todo el día, pero siempre venía a cenar conmigo. Para ser precisos, él me daba de comer todas las noches, a pesar de que le dije que no lo hiciera. Me miraba de una manera tan difícil de rechazar.
Ruby había estado caminando por la habitación todo el tiempo y continuaba masajeando mis manos, piernas, y hombros incluso cuando le decía que estaba bien. En realidad, no se apartaba de mi lado en absoluto, como si tuviera miedo de que desaparecería.
