—Desde la Perspectiva de Demetrio—. No podía creer que Madre le hubiera contado todas esas cosas. ¿Quién sabe qué más le contó esa mujer?
—Lo mantuve en secreto para que no me odiara. Pero ahora se acabó todo. Me dijo que me amaba, sin embargo, no puedo calmarme.
—Rompí el abrazo y sostuve su cara con ambas manos. Se veía muy roja como si le faltara el aliento. Incluso todo su cuerpo estaba caliente como si tuviera fiebre.
—El doctor dijo que no había nada grave con ella. Pero me dijo que no lo hiciera con ella esta noche, incluso si ella se despertaba y que vendría a revisarla mañana por la mañana. Ni siquiera podía leer sus pensamientos ya que llevaba un accesorio de plata.
—La plata era un arma peligrosa para los hombres lobo y si el corazón de un hombre lobo era atravesado con un arma de plata, la muerte era inevitable. Y la plata impedía todo tipo de poderes, incluso mi lectura de la mente no funcionaba en presencia de plata.