Chereads / Un Rudeus diferente / Ariel Anemoi Asúra

Ariel Anemoi Asúra

¿Cuándo me empecé a enamorar de Rudeus Greyrat? Pues es una buena pregunta. La verdad, cuando lo vi por primera vez desde una ventana del edificio del consejo estudiantil, me pareció un tipo común y corriente. De hecho, Luke es mucho más guapo. Caminaba con confianza en compañía del príncipe Zanoba. Esa fue la primera vez que lo vi, con Silphy a mi lado que lo miraba embobada, la verdad no me causó una gran impresión.

Ya había oído hablar de él cuando era niña. Derrick me pidió un par de veces que lo pidiera como escolta. En esa época habían fuertes rumores de un mago santo de solo ocho años al servicio del antiguo jefe de la casa Boreas.

Recuerdo que en esa época simplemente lo descarté. Estaba más preocupada de otras cosas, mis bajos instintos estaban despertando y me dedicaba a seducir chicas de mi edad y llevarlas a la cama donde las hacía satisfacer mis bajos instintos, aprovechando me de mi condición de princesa, ninguna mujer podía rechazarme y me sentía poderosa. La verdad, en esa época nunca pensé que me enamoraría de un hombre. Siempre me han atraído las mujeres. Para mí, un hombre solo sería necesario cuando me casaran con algún idiota y tuviera que darle descendencia.

Sin embargo, lo que yo no sabía en esa época, es que mi madre, al ser la legítima reina, hacía de mí la legítima heredera al trono, ya que mis hermanos, a pesar de ser mayores, eran hijos de unas concubinas. Aun así, mi hermano mayor se había ganado el favor del todopoderoso ministro Darius Silva Ganius, y desde pequeña siempre sufrí atentados a mi vida. Siempre recuerdo a Lilia, una guardiana espadachina que me salvó la vida cuando tenía 2 años, ese es mi recuerdo más antiguo y nunca olvide su nombre. Ella fue herida y luego huyó para no ser asesinada por los conspiradores. Curiosamente, años después mi destino se cruzaría con ella, ya que ella resultaría ser una de las madres de Rudeus.

Cuando mi madre murió cuando tenía seis años, mi padre, que en realidad era solo un rey de adorno, ya que todo lo dirigía Darius y en menor medida Grabel, aun así mi padre me dio una guardia personal .

Al ser la hija de la reina legítima, fui protegida y se me asignaron varios jóvenes guardias como acompañantes, entre ellos Luke, de la casa Notos, Derrick, de la casa Redbat, junto con Kleene, Elmore y varios más que años después morirían camino a Ranoa.

A pesar de todo, varias casas nobles apoyaron que yo debería ser la sucesora. Esto llevó a un conflicto interno y varias intrigas. Realmente a mí no me importan, solo quería seguir teniendo una vida fácil de princesa para siempre.

Y así llego el accidente de teletransportación de Fitoa, donde Derrick falleció salvandome y rogándome con sus últimas palabras que yo debía ser Reina, y fue cuando conocí a Silphy, quien se teletransportó al palacio de plata y me salvó la vida de ese monstruo.

Sin saber qué pasaba, acusados y atentado de Grabel, sin embargo, pocas semanas después supimos del accidente de Fitoa y corroboramos lo que nos dijo Silphy. Muchos querían ejecutarla por irrumpir en el palacio, sin embargo, la elfa me agradó, y también a Luke que siempre la protegía por su frágil apariencia, aunque Silphy era mucho más poderosa que él.

Silphy adoptó el nombre de Fitz, y tomó el lugar de Derrick, me salvó de varios atentados, incluso de una asesina del ministro Darius, Silphy quedó herida pero aún así la mató lanzandola por la ventana.

Aunque nuestra amistad con Silphy casi se va al demonio, una noche entré a su habitación con la intención de tener sexo con ella, trate de someterlo tomándola de los brazos mientras besaba su cuello, pero ella me golpeó hasta casi matarme. Aun así, me salvó la vida lanzame magia de curación, después de eso empecé a sentir placer al sentir miedo y dolor.

Nunca más intenté algo así con Silphy por muchos años con el tiempo ella se volvió mi mejor amiga.

En ese tiempo, Silphy siempre me rogaba que la dejara ir buscar a un tal Rudy. Tiempo después nos enteraríamos de que se trataba del mago santo de los Boreas y su verdadera identidad: Rudeus Nótos Greyrat, el hijo del original heredero de la casa Nótos, pero decidí mantener esto en silencio, eso podría traer conflictos con Philemon, mi aliado más poderoso.

Poco tiempo después debimos huir a Ranoa, pero esa historia tu ya la conoces.

¿En qué estaba? Cierto, ¿cuándo me enamoré de Rudeus?.

La primera vez que hablé con él, sentí algo al ver cómo me sonrió y devolvió mi coqueteo en esa calle de la Sharia, pero lo descarté al ser el interés romántico de Silphy y la cara de furia qué puso esta cuando nos coqueteamos.

Cuando fue a Lapam a rescatar a su madre, llegó con un brazo menos y su rostro era otro. Se fue con cara de niño y volvió con cara de hombre. Luke seguía siendo más apuesto, pero ahora Rudeus tenía un aura de guerrero que me hizo sentir cosas que solo había sentido por mujeres hasta esa fecha.

Cuando se casó y derrotó a Luke en esgrima, volví a sentir eso en mi vientre, era como si mi útero pidiera llevar a su hijo.

Pero cuando realmente me empezó a interesar fuertemente fue cuando volvió del continente demoniaco y el príncipe Zanoba y Cliff nos contaron de la batalla, de cómo se convirtió en rey del norte y cómo arriesgó su vida para salvar a su esposa, aunque en aquella época Lady Nanahoshi aún no lo era.

Después, lo que ya sabes: enfrentó al Dios dragón y terminaron aliados, y eso conllevó mi llegada al trono. El Dios dragón Orsted y Rudeus se volvieron mis aliados. Me ayudaron para que Perugius me diera su apoyo.

Fuimos a ese laberinto en el continente demoniaco y ahí fue cuando me derretí de amor por él, cuando me sacó en brazos de ese lugar mientras derrotaba a esos monstruos.

Cuando salimos y me sostenía con una mano de mi trasero y en su otra sostenía su espada, mi útero se derritió por él. Ahí fue cuando me di cuenta de que estaba enamorada por primera vez en mi vida.

Después de eso, ya sabes: conseguí el apoyo de Perugius y viajamos rumbo a Asura.

Una noche pedí a Rudy hablar con Orsted, después de un horripilante encuentro donde me mié del miedo, él me explicó la lucha contra Laplace en el futuro y del Dios humano.

En ese viaje y en la guerra, tuve que intervenir para que Rudy no matara a Luke. ¿Recuerdas?.

En fin, en esa reunión llevaba un implemento mágico que me permitía escuchar de lejos. Orsted llamó a Rudy y le pidió que se acostara conmigo, aprovechando que yo lo amo, pero él se negó. Eso solo hizo que me dieran más ganas de que me quitara la virginidad, bueno, ya sabes, la virginidad por hacerlo con un hombre.

En fin, esa noche fue la primera vez que lo besé. Jaja, debiste ver lo nervioso que estaba.

Aunque tenía un conflicto, Silphy es mi mejor amiga, pero ya no podía soportar esto, era como si algo invisible me atrajera a Rudy.

Cúando le pregunté a Rudy cómo no le tenía miedo a Orsted, ya que esa noche a él no le pasó nada al verlo, él me dijo que él es inmune y sus hijos también.

Y ahí lo decidí. Lo mejor para el futuro de Asura era que mis hijos no le temieran al Dios dragón. Ahí decidí que él sería el padre de mis hijos.

Bueno, pasó lo de la guerra de Asura y Rudy peleó valientemente. Silphy y Eris casi mueren, pero al fin gané esa partida, yo sería la reina.

Antes de que Rudy regresara a Ranoa, le di un afrodisíaco, me disfracé de Silphy y le di mi virginidad.

Y así pasó muchas veces desde esa vez, cada vez que venía hacia lo mismo: lo drogaba con afrodisíaco, me disfrazaba y lo hacíamos toda la noche, pero me preocupaba que no podía quedar embarazada, hasta que un día cuando hice un trío con él y Silphy (o no sé si fue con él o con Eris), pero en una de esas dos ocasiones, al fin me embaracé de Edward.

Estaba tan feliz de que sería madre y me aseguraba que el futuro rey de Asura sería un aliado y amigo de Orsted. Además, me asegure de que Rudy cuide a nuestro hijo y por como lo mira, sé que lo ama.

Él no lo sabe, pero en el fondo, la sangre atrae. Todo estaba bien hasta el otro maldito día cuando me dormí y él se dio cuenta de que hicimos el amor.

Traté de calmarlo, pero él estaba muy mal. Se sentía como un traidor a su familia. Solo logró calmarse cuando sostuvo a nuestro hijo en sus brazos y Edward le sonrió. Cuando lo miré, Rudy lloraba de pena, pero aun así sé que la sonrisa de Edward le alegró el corazón.

Y aquí estamos ahora, Tristina. Esa es la historia de como me enamoré de Rudy.

— Ya veo, puedo entender por qué te enamoraste, majestad.

— Rudy está ahora en el continente demoniaco, fue a ver a Atoferatofe y estoy muy preocupada de que algo le pueda pasar.

— ¿No envías al Dios del norte?, majestad

— No. Ayer me teletransporté a la cabaña donde está Orsted y hablé con él. Me dijo que no interviniera por ahora, pero que estuviéramos alertas.

Orsted me contó que Rudy se sentía muy culpable por lo que había pasado y Orsted lo encontró llorando en ese subterráneo donde están los círculos, a tal punto que debió darle de beber un calmante.

— ¿Y qué vas a hacer, majestad? —preguntó Tris.

— Cuando regrese voy a hablar con él. No quiero perderlo. Orsted me dijo que no me preocupara, que el destino de Rudy es fuerte y sus esposas no lo abandonarán. Me siento culpable por cómo se siente, Tristina, pero aún así no me arrepiento, no me arrepiento de nada.

— Ya veo. ¿Y cómo procedemos de ahora en adelante , majestad?

— Bueno, por ahora esperemos a qué a Rudy regrese.

No le digas nada a Luke que Rudy sabe que hicimos el amor, porque el cabeza hueca de tu esposo es muy capaz de bromear con eso delante de Silphy.

— No te preocupes, majestad.

— Voy a volver a estar con Rudy. Sé que él también me ama, y sé que mi destino con él es fuerte, igual de fuerte que su destino con sus esposas. Estamos destinados a estar juntos .