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Chapter 11 - El gran bosque

Durante el viaje a Milis, Eris se empezó a sentir realmente mal, con mareos . Así que tuve que estar constantemente lanzando magia de sanación. No ayudaba en nada que se desabrochara su blusa, dejando el contorno de sus senos y su estómago a la vista, y además se desabrochó un poco el pantalón, dejando a la vista su ropa interior (eso no es bueno para mi creciente libido preadolescente y mi cerebro lleno de hormonas del crecimiento).

Al llegar al puerto de Zant, vi una nota de Paul, donde decía que estaba en Milis con Norm y bueno, lo que ya me había contado Roxy. Así que rápidamente le escribí 3 cartas más a Paul y pagué para que fueran enviadas de inmediato. Al regresar con mi grupo, al acercarme a Ruidjerd, lo noté muy serio y con una cara que daba miedo.

¿Todo está bien, Ruidjerd?

No puedo evitar sentir que hay niños prisioneros cerca, niños bestia.

¿Cómo sabes eso?

La gema en mi frente me permite sentir lo que pasa a mi alrededor. Ya te lo habia contado recuerdas?

Ruidjerd, no podemos hacer eso. Podríamos tener problemas con las autoridades de Milis.

"¿Quieres dejar que secuestren a esos niños?" me dice Ruidjerd con furia en su rostro.

"Claro que no. Mira, llevemos a Eris a una posada y regresemos de noche. Debe haber una entrada secreta, esto seguramente es ilegal."

"Está bien, es un plan", me dice el superd.

Dejamos a Eris descansar en la habitación de la posada y nos fuimos a rescatar a los niños. Ruidjerd no tardó mucho en encontrar la entrada por donde los secuestradores llevaban a los niños ferales. Cuando Ruidjerd acabó con todos ellos (y digo todos, es decir, todos fueron masacrados sin piedad), logramos liberar a varias niñas con orejas de gato, de perro y de conejo. Hablándoles en la lengua del dios bestia, ellas nos dijeron que fueron secuestradas hace unas semanas del Gran Bosque. Lamentablemente, una de las niñas está muerta y no pudimos hacer nada al respecto. Cuando ya nos íbamos de ahí, una de las niñas nos dijo que faltaba su bestia sagrada, lo cual es un perro enorme.asi que regrese a buscarla , mientras Ruidjerd escoltaba a las niñas.

Cuando llegué donde la bestia, estaba atrapada en un círculo mágico. Después de destruir la gema con la que se hace ese hechizo, la liberé. El perro, de unos dos metros, empezó a lamerme y yo empecé a acariciarlo. Era muy suavecito. Cuando estábamos por irnos para alcanzar al resto, un tipo muy parecido a Ghislaine me confundió con un secuestrador. El tipo lanzó una rara magia de voz y quedé sin movimientos. Uno de ellos, el más viejo, siguió el rastro de las niñas y Ruidjerd, y el otro, el hombre parecido a Ghislaine, me llevó al Gran Bosque, donde los desgraciados me acusaron de secuestro y de atentar contra la bestia sagrada. Me desnudaron, me quitaron el báculo, mi espada y me lanzaron en pelotas hacia una jaula gigante que colgaba en medio de los árboles. No conforme con eso, me mojaban todos los días. Mierda, espero que Ruidjerd resuelva este malentendido y venga a rescatarme. Me preocupa Eris, debe estar muy preocupada por mi.

Ha pasado una semana y no hay noticias de Ruidjerd y Eris. Realmente estoy muy preocupado. Pensé en escapar, pero no sé dónde diablos están y no conozco el gran bosque. Además, nadie me cree en esta aldea, todos me odian, en especial esa chica que me trae comida y me moja todos los días. Además, sus enormes tetas y su minifalda tampoco ayudan contra mi creciente aumento de testosterona. Un día lanzaron a la celda a un tipo con cara de mono, que por alguna extraña razón empezó a llamarme jefe. El tipo era un demonio con rasgos de mono , se presentó como Giss. Lo encarcelaron por hacer trampa en el juego. Pasó otra semana y un día, mientras hablaba con mi nuevo compañero de celda, el gran bosque empezó a incendiarse. Rápidamente escapamos de la jaula poco antes de que esta se quemara y logramos llegar al otro lado, donde estaba mi ropa, mi espada y mi báculo (unos guardias bastante mediocres, si me preguntan). Mientras tanto, los guardias y todos los guerreros de la aldea combatían contra los secuestradores que venían por más niños.

Invoqué un cumulonimbus para apagar el fuego y rápidamente comencé a derribar a los secuestradores con cañones de piedra, pero sin llegar a matarlos. Los desgraciados estaban matando a los guerreros bestias sin piedad mientras llevaban a las niñas a jaulas, pero poco a poco logramos someterlos. Mientras tanto, el hombre bestia parecido a Ghislaine derrotaba a varios, pero de pronto llegó un tipo que al parecer era el líder de los secuestradores y derrotó fácilmente al hombre parecido a Ghislaine. Cuando sus ojos se posaron en mí, dijo: "Tú debes ser el maldito mocoso que liberó mi mercancía en el puerto de Zant. Soy el Santo del Norte, Gallus Cleaner. Estás muerto, maldito". Rápidamente se abalanzó hacia mí, así que creé un pantano para atraparlo y le lancé varios cañones de piedra. Sin embargo, este tipo era hábil y fácilmente salió de mi trampa, repeliendo mi ataque. Me lanzó una bolsa que resultó ser una bomba de humo, la cual por un momento nos dejó sin visión. Con un magia de viento disipé el humo justo

cuando Gallus intentó cortarme en dos, rápidamente usé mi bastón para bloquear el golpe, pero la velocidad fue tanta que Aquahartia se me escapó de las manos y salió volando varios metros lejos de mí. Me alejé con magia de viento y rápidamente saqué mi espada.

Jajajajajaja, esto es gracioso, un mago peleando con una espada... -se burló Gallus de mí-. Rápidamente se lanzó al ataque y logré repelerlo con el estilo Dios del Cauce. Lancé un contraataque, pero logró desviarlo.

¡Maldición, te subestimé, maldito niño! Veo que también eres espadachín. Ahora no tendré remordimientos por matarte.

Rápidamente se lanzó hacia mí, pero lancé varios cañones explosivos que lo sorprendieron. Luego, lancé un ataque usando Dios del Filo, pero logró desviarlo. Rápidamente le lancé Frost Nova y le atrapé un pie. Nuevamente lancé un contraataque utilizando técnicas del Dios del Norte. Gallus logró esquivarlo y liberarse de mi ataque.

Así que eres un mago espadachín, esto será interesante, me dijo. Se lanzó hacia mí y rápidamente convoqué un muro de tierra, pero lo atravesó como si fuera mantequilla. Sacó una daga de su bota y me la lanzó, pero pude repelerla usando el estilo dios del cauce. Rápidamente llegó a mi lado y trató de atacarme. Logré repeler su ataque, pero me dio una fuerte patada en el estómago que me hizo volar unos metros. Cuando se avalanzó sobre mí, lo atrape con un pantano y usando magia de gravedad rapidamente me puse de pie de manera antinatural y lo ataqué. Gallus logró desviar mi ataque y me miró con los ojos muy abiertos. Rápidamente sacó otra daga y me la lanzó , pero logré desviarla y con magia de gravedad use la misma daga y se la clavé en el muslo. Intentó lanzarme otra bolsa, pero rápidamente la envié volando hacia él con magia de viento. Era una bomba explosiva cuando llegué a su lado estaba muy herido, sin dudarlo le corte el brazo que sostenia su arma y puse mi espada en su cuello. Gallus me miró con los ojos muy abiertos y dijo:

"Así que eres un maldito Santo del Norte y un Ryback".

"Yo no soy un Ryback", dije. "Soy un Mago Santo de agua y solo soy avanzado en los dios del Norte y dios del Cauce".

"Ya veo", me dijo Gallus, nunca habia conocido a un mago que tambien supiera usar la espada . "Desde hoy, niño, puedes llamarte un Santo del Norte".

Justo en ese momento, sentí la voz de Eris y Ruidjerd. Ruidjerd fue el primero en llegar.

"Rudeus, ¿estás bien?", preguntó.

"Sí, estoy bien. Este es el líder de los secuestradores", respondí.

"Ya veo", dijo Ruidjerd, justo en el momento en que iba a clavarle su lanza.

"Espera, no lo mates. Debemos entregarlo para que pague por sus crímenes".

"Pero él es un asesino,de niños ", debe morir . En ese momento, Eris llegó junto a mí.

"Rudeus, ¿estás bien?", preguntó Eris.

"Sí, Eris", respondí. Cuando me di la vuelta para abrazar a Eris, Gallus sacó otra daga e intentó apuñalarme, pero Ruidjerd rápidamente le clavó su lanza en el pecho. Sentí cómo crujían sus costillas cuando la lanza se hundió en su corazon. Cuando me di la vuelta, pude ver cómo la vida se iba de los ojos de Gallus.

"Escucha, Rudeus", me dijo Ruidjerd. "Sé que no te gusta matar, pero con tipos así, nunca dudes. Si no te matarán".

Después de decir eso, Ruidjerd me acarició la cabeza y me dijo que ya era un guerrero. Cuando me di la vuelta para volver a ver a Eris, ella me dio una tremenda cachetada que casi me tira al suelo. Cuando la miré, ella estaba llorando.

"Rudeus, imbécil, estaba muy preocupada por ti", y luego me dio un fuerte abrazo y se puso a llorar en mi hombro.

"Lo siento, Eris, no quería preocuparte. Perdóname. La próxima vez no me iré sin avisarte y te traeré conmigo.

Más te vale, tonto".

Ya calmados todos, curamos a los guerreros de Doldia heridos y encarcelaron a los secuestradores. Ruidjerd explicó que casi hubo una pelea con Gustav, el jefe de la aldea (el anciano que estaba con Ghislaine, el hombre), pero las niñas les dijeron que nosotros las salvamos. Luego hubo problemas con los administradores del puerto de Zant, donde los de Doldia amenazaron a Milis con romper el tratado de paz por permitir el robo de niños, y eso tomó 2 semanas hasta que liberaron al resto de los niños. Los encargados del puerto que estaban involucrados en estos hechos fueron ejecutados por las autoridades del reino de Milis, al parecer estas niñas eran secuestradas para ser vendidas a nobles que gustaban de gente bestia ( no pude evitar pensar en Sauros y las sirvientas de la mansion Bóreas , aunque las chicas de ahi no eran esclavas segun lo que me conto Ghislaine) .

Después de eso, Gustav nos invitó a alojarnos en la aldea Doldia, ya que estábamos ad portas de la temporada de lluvias. Aceptamos. También su hijo Ghis (el hombre que se parecía a Ghislaine) me pidió perdón por encarcelarme junto con la mujer gato tetona de minifalda. Se tiró de espaldas al suelo y me mostró su vientre. Les dije que no había problema, pero cuando Eris se enteró de lo que me pasó y cómo me desnudaron y me tiraron a una jaula, les dio una fuerte patada a ambos y luego les arrojó agua a cada uno... Pfff, ahora sí estamos a mano, dijo mi pelirroja favorita. Después del alboroto, nos asignaron cabañas y comenzó el aguacero justo a tiempo. El nivel de agua subió varios metros y eso explicaba por qué las casas estaban tan altas en los árboles. Eris se hizo muy amiga de las chicas que rescatamos, en especial de Minitona y Tercena, la primera hija de Ghis y la otra niña con orejas de perro de la aldea Adoldia. Pero pasaría la temporada de lluvias con los Dedololdia. Ghis me contó que tiene otra hija que está estudiando en el extranjero, llamada Lineana, junto con una chica adoldia llamada Purcena. Justamente esta ultima , es hermana de la amiga con orejas de perro que hizo Eris ,Tercena ( ¿purcena , tercena? Vaya que padres tan originales) . Y así pasaron los meses, eris está feliz, le gusta jugar con minitona y tercena, y abrazarlas. (Diablos, los genes Boreas son muy fuertes en ella). Un día, mientras Gustav nos invitó a cenar con él, mencionamos si conocían a Ghislaine, pero todo se agrió rápidamente. Resulta que ella era una vergüenza para su aldea, abandonó su labor de cuidar a la bestia sagrada y era muy violenta. Un día, un espadachín errante se la llevó y nunca más supieron de ella. Cuando Ghis dijo esto, eris estalló en rabia y dijo que Ghislaine era su maestra y ella la quería. Luego estalló en llanto y me abrazó. Les expliqué que Ghislaine ahora es una reina espada, sabe leer, escribir, matemáticas y magia, y que no es la misma persona que ellos conocieron.

Ghis, me pregunto incrédulamente si era verdad y le dije que todo era cierto. Ghislaine es una gran persona, lo que dejo pensando a Ghis que por cierto es su hermano ( Ghis, Ghislaine era bastante obvio ,ahora que lo pienso ademas son muy parecidos). A todo esto, la bestia sagrada siempre se escapa de sus guardianes, (no sé como), y venía a visitarme. Realmente me tenía mucho cariño, aunque su guardiana, la gata tetona, no le causaba ninguna gracia que pasara esto. Le molestaba sentir que yo tenía olor a excitación cuando venía a buscar a la bestia. Así que le expliqué que mi excitación no era por la bestia, sino por ella al verla, lo que hizo que la mujer se pusiera muy roja y dejara de molestarme (sé que dije que no me gustan las furras, pero hombre, ya tengo casi 12 años y mis hormonas están que explotan, diablos, se nota que soy el hijo de Paul, siempre ando cachondo). A todo esto, Ruidjerd se la pasaba cuidando a los niños y hablando con Gustav sobre sus viejas batallas.

Un día, cuando faltaba poco para irnos, Eris le comentó a Tona que debíamos marcharnos, pero la niña gata no lo tomó bien y hubo una gran pelea a puño limpió entre ellas.

Luego de separarlas, Eris se fue a su cabaña. Cuando llegué a verla, la encontré acostada y no quería hablar con nadie. Por otro lado, Ghis habló con Minitona y le explicó que debíamos regresar a nuestros hogares . Fui a la habitación de Eris para hablar con ella

. "Eris, ¿estás bien?"

"Lárgate, Rudeus."

"Escucha, no deberías terminar peleada con esa chica, ella te tiene mucho cariño."

"¡Que te largues!"

Me acerqué a ella y me senté al borde de su cama, arriesgándome a ser golpeado.

"Escucha, Eris, no te obligaré a nada, pero al menos deberías darle una oportunidad de disculparse y hacer las paces. Ghislaine jamás regresó ni hizo las paces con su familia, no es lo mismo, pero si nos vamos y no haces las paces con ella, puede que algún día te arrepientas. Esa chica se parece a Ghislaine en lo testaruda, ¿en cierta medida serías así con ella?"

Eris no dijo nada. Solo escucho, "Eris, piénsalo," le acaricié el pelo y le di un beso en la mejilla. Pensé que me iba a golpear , pero solo logre que se pusiera roja.

Poco después, las lluvias habían parado y solo esperábamos que el agua bajara de nivel. Una noche, mientras trataba de dormir, Tercena y Militona entraron a mi cabaña.

"Chicas, ¿qué hacen aquí?", dije.

"Te dije, Miau, que esta es la cabaña de al lado, Tercena.

Vámonos, Militona.

Espera, Miau, señor Rudeus, nunca te agradecí por salvarnos, Miau".

"Si no te preocupes por eso, Eris está al lado", dije.

"Sí, Miau, pero debo recompensarte, Miau", Militona empezó a subirse su ya corta minifalda y me mostró unos muslos bien formados. "¿Te gustan mis muslos, Miau?"

Mientras la miraba, podía sentir como una sed de sangre brotaba desde la habitación de Eris y podía sentir sus dientes rechinando.

"Chicas, no es necesario, vayan con Eris. Buenas noches", dije, para que se largaran antes de que Eris llegara y nos golpeara a todos.

Pude escuchar cómo Militona entraba a la cabaña de Eris y le pedía disculpas. Luego de un rato, pude escucharlas reír y jugar nuevamente, aunque Eris les advirtió que no se acercaran a mí.

Pocos días después, los caminos ya eran transitables, así que preparamos una carreta con nuestras cosas mientras nos despedíamos de todos. Eris, en particular, rompió en llanto al despedirse de Militona y Tercena. Yo les regalé a todos varias estatuillas de Ruidjerd y les pedí que hablaran bien del superd (quien los había ayudado mucho cuidando a los niños, incluso salvándo a varios de los monstruos acuaticos). Cuando ya nos disponíamos a partir, Ghis le pidió a Eris un duelo y que le mostrara lo que Ghislaine le había enseñado. Eris lo derroto completamente y así nos despedimos del gran bosque con la promesa de regresar.

Cuando ya estábamos en camino, llegó Giss, el cara de mono, a nuestro lado y se subió a la carreta. Resulta que era él quien liberaba a la bestia sagrada. El tipo podía escapar cuando quería de la jaula. No me extraña, es un tramposo.

Y así, unas semanas después, estábamos a las puertas de la ciudad santa de Milishion. Llegó la hora de volver a ver a mi padre y mi hermana.