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Chapter 205 - El santuario del Dios del cauce

—Al otro día desperté con energías revitalizadas. ¡Dios, me sentía genial, liviano, lleno de vida, tenía ganas de cantar! — Me levanté tratando de no despertar a las satisfechas , pero no funcionó, Las chicas despertaron también.

—¿Qué hora es, Rudy? — me dijo Roxy.

—Son cerca de las 8 de la mañana mi amor .

—¡Mierda, voy a llegar atrasada! — dijo Roxy saltando desnuda de la cama y corriendo hacia el baño para asearse.

Cuando miré a la cama, Silphy dormía con una sonrisa, aferrada a Nanahoshi como una garrapata.

—Sabes, Rúdeus, Silphy realmente tenía ganas de acostarse con Nanahoshi. Hace años que quería hacérselo siempre en las noches de chicas se lo proponía y Nanahoshi siempre se molestaba con eso, y miralas ahora , y la maldita lo consiguió. —me dijo Eris.

—Sí, me di cuenta. Anoche le prestó más atención a ella que a mí.

—Bueno, Silphy es persuasiva, es sexy y hermosa, — dijo Eris mirándola.

—Sí, dejemoslas dormir, —dije. —Vamos a asearnos y hacer ejercicio, ¿te parece?

—Claro, — me dijo Eris mientras bajabamos al baño tapados solo con toallas.

Cuando bajamos, Roxy ya se estaba vistiendo y estaba tragando apurada un trozo de salame para irse a la universidad.

—después de asearnos salimos a trotar mientras a nuestro lado Roxy iba montando a Dilo a toda velocidad. Si se preguntan porque nos bañamos antes de volver a transpirar, bueno no quería toparme con gente en la calle oliendo a sexo.

Mientras en la casa, Nana y Silphy habían quedado solas. Silphy había despertado primero y estaba acariciando el cabello de Nana.

—Mmmm, Rudy(...) — decía Nana dando adorables gruñidos, pero cuando despertó se topó con los ojos de Silphy.

—¡Aaagh, qué me estas haciendo! — dijo Nana alejándose.

—Jajaja, nada, ya te hice de todo anoche, amor y nonte quejabas, bueno si pero de placer jijiji.

—No me digas amor, se siente raro, —dijo Nana tapando sus senos con las sábanas.

—Qué complicada eres, Nana—, dijo Silphy abrazándola y acercándola a ella para besarla.

—Oye, ya para, solo fue por esta vez.

—Bien, bien, pero sé que te gustó, — le dijo Silphy a una Nana muy roja.

—¿Oye, Silphy?

—Sí—, dijo Silphy abrazándola mientras sonreía.

—Quería hablarte de algo que pasó cuando no estaban aquí.

—Dime, ¿pasó algo malo? — dijo Silphy poniéndose sería y sentándose en la cama.

—La reina Ariel vino varias veces a preguntar por Rudy, incluso una vez vino sola. Oye, ¿ ella está realmente enamorada de Rudy? ¿O solo lo usa por su beneficio?, porque la e visto mirarlo y se que lo ama, sin embargo a veces pienso que ella tiene otros motivos.

—Temo qué si lo está, y hasta las patas, la conozco bien y ella jamás se había comportado así por un hombre, ella ama a Rudy de eso no hay duda, —dijo Silphy.

—Mmm, ¿y qué pretende? ¿casarse con él?.

—No, Ariel no se casará con nadie jamás . Aunque también me dijo que nunca amaría a nadie, pero es muy evidente que ama a Rudy, la verdad no se que piensa ahora, y cuando le he preguntado sobre eso, lo niega o cambia de tema .

—Escucha Silphy, la verdad ella no me agrada, tu sabes eso, siempre e considerado que ella es manipuladora y solo piensa en sus propios objetivos, sin importarle los demás , y siento que se aprovecha de Rudy y busca beneficios propios, no se qué piensas tu , Silphy .

—uuuf, antes de que te convirtieras en la esposa de Rudy, yo y las chicas hablamos de esta situación, yo me di cuenta que algo pasaba con Ariel desde que fuimos al laberinto, y lo confirme en la guerra de Asúra, tal vez pienses que ella es persona egoísta , y si tiene su lado negativo, pero te aseguro que ella no es una mala persona. Eris, por otro lado no le da importancia, si bien le molesta que Ariel acose a Rudy , en su mente de antigua noble sigue siendo un honor que la reina se acueste con el esposo, umm esas malditas costumbres nobles, si bien Eris renunció a esa vida hay cosas que se le quedaron en la cabeza, y por otro lado a Roxy tampoco le importa, ella dice odiar la vida Migurd, pero aún así ve normal que el líder de la aldea tenga varias esposas, y ella ve a Rudy como el líder de nuestra familia . Y en cuanto a mi, la verdad, me molesta. Sabes, no es porque Ariel ame a Rudy, si fuera por eso no tendría problemas en que estén juntos y se casen. Mi problema es que Ariel jamás va a dejar de ser reina, y Rudy odia la política. Y si tienen hijos, estoy segura que ella no dejaría a Rudy participar en su vida, y sé que eso le dolería a nuestro esposo, y eso en lo que no me gusta.

—Oye, Silphy, Ariel siempre venía con el príncipe, y cada vez que Rudy va a Ars ella se asegura que Rudy esté con Edward. Además, es el padrino, y ahora iremos a esa ceremonia en tu pueblo natal . ¿No te parece sospechoso que Ariel haga todo eso, considerando que Rudy no es el padre biológico del bebé? ¿ Oh Acaso será cierto que Rudy es el padre de Edward ?.

— También lo he pensado, Nana, pero por fechas es imposible. Siempre estuvimos con él, nunca estuvo solo, aunque Ariel podrían haber hecho algo, incluso sería capaz de inseminarse artificialmente de Rudy, pero eso ya suena como esas películas de las que habla Rudy .

—Sí, supongo no existe esa tecnología en este mundo. Uuuf será mejor no pensar en eso, —dijo Nana dando un suspiro, —pero toda esta situación me pone nerviosa, ademas últimamente Rudy ya no se incomodo cuando Ariel lo provoca, puuuf.

—Deja de pensar en eso o te volverás loca. Oye, Nana, cambiando de tema ¿quieres hacerlo conmigo, solo las dos?

—Estas loca, dijo Nana.

—Estamos solas, somos esposas, ¿qué tiene de malo?

—¡No me gustan las mujeres! , Silphy.

—Anoche no se notaba, jijiji.

—Era por la excitacion, Dios, eres peor que Rudy, Silphy.

—Vamos, sé que lo disfrutaste—, dijo Silphy subiéndose sobre Nana y mirándola a los ojos, Nana no le dijo nada ni la apartó.

Mientras, Rúdeus y Eris habían llegado hasta el cuartel, donde la nueva cabaña estaba casi lista. Esa mañana Rúdeus se dedicó a reparar círculos de teletransportación a los lugares más importantes, es decir, el palacio de Plata, El reino del rey dragón y el santo país de Milis. Además de a varios lugares cerca de lugares con importancia, aunque esta vez todos los círculos se habilitaron desde la oficina para evitar el problema del ataque de Malta, salvo el que va a Milis y al palacio de plata .

—Hable con Orsted sobre las próximas misiones, donde le consulté sobre llevar a mis hijos. Después de pensarlo, dijo que no debería haber muchos problemas. Sin embargo podría haber ataques, y por lo mismo debería llevar a Kalman III conmigo.

Esa idea no me gustó mucho la verdad. Pero ahora podría llevar a papá, Eris, Silphy, incluso Aisha, aunque lo primero que debo hacer en la próximas semanas es ver el tema de mi hijo(...) , quiero decir Edward y su bautizo , y también debo visitar a Isolte por el tema del santuario del Dios del Cauce. Orsted me dijo algo de las tradiciones de esa escuela.

Ya que yo fui entrenado por Orsted y nunca estuve en el santuario, no tengo idea de sus rituales, pero por tradición debería hacerme cargo. Sin embargo, yo estoy en una posición diferente al ser el representante de Orsted y el comandante de su ejército. Además, soy un oficial Asurano, y creo que es la primera vez que un general tiene un título de Dios en esgrima (sin contar a nuestra nueva adquision, que era Dios en esgrima antes de que Orsted le reparara el cortocircuito) .

—Dejando eso de lado, Orsted me dio varias tablillas para volver a entregarlas a nuestros aliados, y si, la primera debía ser Ariel.

Así que iría en estos días a Ars a hablar con Isolte, y a entregarle la nueva tablilla a Ariel, ademas de ver el asunto del bautizo.

Ya con eso listo, decidí pasar por casa de mis padres por mis hijos y volver a casa. Ya era cerca del medio día y Nana y Silphy deben estar solas, cuando fui por los niños, casi me dio un ataque de apoplejia cuando vi a Aleksander sentado en la sala conversando alegremente con Papá y Aisha, Lucy estaba en sentada en la piernas de papá y Lara en el regazo de Aisha escuchando como Alek les contaba de sus aventuras en laberintos, y un poco más allá Ars y Siegh, cada uno en brazos de mis madres .

Mientras, en la casa, Silphy y Nanahoshi se habían levantado hace poco después de conocerse mejor y se habían ido a dar un baño. Se estaban preparando para hacer el almuerzo, cuando en ese momento un brillo llegó desde el sótano.

—Un intruso — dijo Silphy sacando su varita. Sin embargo, cuando vieron el sótano, no era nadie más ni menos que la reina Ariel con su bebé en sus brazos , junto con Tristina.

—Majestad — dijo Silphy — ¿qué haces acá? ¿Estás bien?

—Oh, sí, quería verte Silphy. Hace unos días llegó Alex, Doga, Ghislaine e Isolte. Me dijeron que ustedes ya deberían haber regresado, y Rudy también. Venía a verlos. ¿O interrumpo algo o tal vez molesto ?, dijo poniendo una varita triste.

—Claro que no, Majestad, por favor adelante — dijo Silphy abrazándola y haciéndolas pasar al salón.

—Interrumpimos algo — dijo Ariel al ver a ambas con un delantal y sonrientes .

—No, solo estábamos picando verduras para el almuerzo, —le dijo Nana sonrojada.

—Te ayudaré — respondió Ariel, quien fue con Tristina a la cocina.

— ¿Dónde está Rudy, Eris y la profesora Roxy?.

—Salieron a hacer ejercicio, y Roxy esta dando clases, llegarán pronto — dijo Silphy.

—Ya veo. Debo darles una buena noticia — dijo Ariel con una sonrisa.

—Sí, Rudy estaba hablando de eso. Dijo que quería llevar al príncipe a la aldea buena dijo Silphy.

—Oh, sí, debemos hacer eso pronto, Silphy. En un poco tiempo no podré moverme de Ars — dijo Ariel.

—¿Alguna amenaza de Grabel, Alteza ?—pregunto Silphy preocupada.

—Jaja, no, nada de eso. Ya lo sabrás — dijo.

Poco tiempo después llegó Eris y Rúdeus junto con todos los niños.

—Llegamos, amores. Trajimos a los niños, ellos están bien — dije, mientras llevaba a Siegh en brazos y Eris a Ars, mientras las niñas venían caminando y masticando carne seca que les compre camino a casa. Pero mi alegría se transformó en pánico cuando vi a Ariel cocinando con Silphy y Nana, como si fuera mi esposa, y Tristina un poco más allá sentada con Edward en sus brazos.

—Oh, Rudy, qué bueno verte — dijo Ariel corriendo hacia mi dándome un abrazo.

—Majestad, tanto tiempo — le dije, mientras Silphy y Nana me miraban con ojos severos.

—Me alegro mucho que estén bien, Rudy, lady Eris, —dijo Ariel. —Por cierto, Isolte y Alex me contaron algo muy interesante, —dijo mordiéndose el labio.

—¿Qué cosa?,— pregunté imaginado lo que ese par de tontos le dijo.

—Qué Eres el Dios del Cauce, Séptima Potencia Mundial, ¿es eso cierto?, dijo con los ojos muy abiertos y una sonrisa, se veía muy bonita.

—Malditos chismosos.

—Sí, Rúdeus lo es, le pateó el trasero a Kalman III usando las 5 técnicas de Reidar, ni Reida Ría pudo hacerlo, Rúdeus es el primer Dios del cauce desde el fundador de ese estilo en usar las 5 técnicas, el es Reidar Reí ahora — dijo Eris mirándome con orgullo.

—Wow, eso es impresionante — dijo Ariel cerrando un ojo.

—Mmm se suponía que nadie debía saberlo,—dije. —Por cierto, hola Tristina, ¿dónde está Luc? — le pregunté.

—Oh, dejé a tu primo cuidando a Armand, Reidar — dijo Tris sonriendo con Edward sentado en sus muslos.

—Solo dígame Rúdeus, solo me hago llamar Reidar cuando debo impresionar a algún idiota.

A que debemos el placer de tu visita, Majestad — dije mientras Ariel me arrebatada a Siegh de mis brazos, el cual empezaba a llorar.

—¿Qué le pasa? — preguntó Ariel.

—Debe tener hambre. La nodriza lo alimentó esta mañana y ya es medio día — dije. —¿Silphy, amor, podrías darle teta? —

—Déjala cocinar — me dijo Ariel sentándose y sacándose una teta para alimentar a Siegh.

—Eeeh, eeeh, mejor me siento por allá — dije. —No es que nunca les viera las tetas a Ariel ni estuviera en la posición de Siegh, pero es incómodo verla hacer eso con 3 de mis esposas junto a mí.

—He venido porque tengo todo listo para el bautizo. Debemos ir pronto ya que en unos meses no podré salir mucho de Ars, digamos por temas políticos, —me dijo Ariel.

—Ya veo — dije.

—¿Y cuál es la buena noticia? — dijo Silphy

—Oh, eso, pues verás — dijo Ariel titubeando unos segundos. —Bueno será mejor que Tristina se los diga.

—¿Qué yo, Majestad? — dijo Tris confundida.

—Así es — le dijo Ariel abriéndole los ojos. — Cuéntales tu buena noticia — dijo Ariel.

—Oh eso(…) bueno, Luc y yo seremos padres nuevamente. Tengo casi un mes de embarazo — dijo Tris, y se veía muy feliz.

Rápidamente felicitamos a Tristina, quien sonreía mientras las chicas le acariciaban El vientre .

— Bueno, felicitaremos a Luc cuando vayamos a Ars — dije.—Ariel, para ahorrar tiempo, ¿te parece teleportarnos directamente a Donati y de ahí a Fitoa? Así, para que no nos tome más de 2 semanas, o menos — le dije.

—Me parece bien — dijo pasándome a Siegh, que estaba durmiendo, mientras dejaba su teta al aire.

—Majestad, por favor — dijo Silphy abriéndole los ojos.

—Oh, lo siento, pero tranquila. No es como que Rudy no las hubiera visto antes — dijo Ariel.

—¿Qué significa eso? — me preguntó Nana de mal humor.

—Bueno, yo, yo, yo(...). —

—Jajajaja, tranquila Lady Nanahoshi. Rudy me vio desnuda dos veces en el caos Braaker hace años, cuando llegó y entró a mi habitación. Silphy lo regañó mucho esa vez. ¿Recuerdas, Silphy?

—Sí — dijo Silphy con una falsa sonrisa.

Esa tarde almorzamos con Ariel y y Tris luego salimos al patio trasero. Se sentó a hablar con Silphy, Tris y Nana, mientras Eris y yo entrenábamos a Lara y Lucy.

—Vaya, tu esposo empezó a entrenarlos desde muy niños, Silphy — le dijo Ariel.

—Así es lo hizo Igual conmigo cuando era niña y me salvo de esos abusadores.

Las niñas ya pueden lanzar hechizos en silencio, y dentro de poco Ars empezará a entrenar también.

—Aun está mi oferta de que estudien en Asúra, Silphy .

—Prefiero mantenerlos cerca de mí, Alteza — dijo Silphy.

—Bueno, al menos cuando terminen en Ranoa, envíalos dos años más a Asúra . Estarán bajo mi protección, y me gustaría que compartan con mis hijos, le gustaría que crecieran y sean como hermanos. —

—Eso de estudiar en Ars será decisión de ellos, Alteza, y con lo segundo, claro que podemos llevar a los niños para que se conozcan y se hagan amigos del príncipe.

—Gracias, quiero que mis hijos y los tuyos, Silphy, tengan una relación cercana, de hecho pretendo anviar a Edward algunos años acá a Ranoa para que estudie y entrene con Rudy. —

—Me parece bien, Majestad — dijo Silphy.

—Cuando terminamos el entrenamiento, Lara y Lucy fueron a ver a Edward, que ya tenía poco más de un año. —

—Vaya, qué grande está Edward — dije tomandolo en brazos. Este me miraba con sus hermosos ojos azules.

—Sí, ya está empezando a decir palabras. El otro día dijo "mamá" — dijo Ariel con una hermosa sonrisa.

—Vaya que grande estás — le dije a Edward a quien lo sostenía frente a mi.

—Papa — dijo de pronto Edward, muy claramente, dejándome sorprendido.

—¿Es mi idea o el príncipe dijo "papá"? — dijo Tris, sacando a Ariel, a mis esposas y a mí de la sorpresa.

—Creo que sí — dije.

—Papa — repitió Edward, mirándome. La verdad, sentí ganas de llorar de alegría. Ni mis hijos me habían llamado papá hasta mucho después. Lara hace poco había empezado a llamarme así, Lucy me decía Rudy cuando era bebé, y Ars(…) Bueno, Ars al verme solo llora y pide que una mujer lo tome en brazos.

No dije nada, me senté con él en brazos mientras Edward apretaba mi dedo, hacia enormes esfuerzos para no llorar de emoción.

—Papi, él es hermanito — dijo Lara.

—Eh, algo así, amor. Es mi ahijado mi niña, el no tiene papá, así que to seré como su papá .

—Oh, entiendo y ¿la reina está enamorada de ti, papi?, ¿ella se va a casar contigo y será mamá Dorada?, me dijo Lara con una sonrisa de burla, mientras por dentro sentía como se le congelaba la sangre.

—Lara, no digas eso — le dijo Nana.

—Pero cuando papi y las otras mamis no estaban, la reina venía mucho y preguntaba por papi — dijo Lara mirando a Silphy .

—Oh, solo estaba preocupada, cielo — le dijo Ariel, sonriendo ante las miradas que se daban mis esposas entre ellas con las mejillas infladas. Yo recurrí a la vieja táctica Sudamericana y me hice el pelotudo, como si no hubiera escuchado a Lara decir que Ariel estaba enamorada de mi.

Al anochecer, después de que llegara Roxy y Hablaran un largo rato, Ariel y Tris volvieron a Ars . La Reina Habló con Roxy para que ella hablara el subdirector Jinas para que la universidad de Asúra pudiera convalidar estudios con la universidad Ranoa. Esa noche planificamos el viaje y también hablé con Orsted, que prepararía un círculo a Donati. Ya con eso listo, esa noche Eris cumplió su promesa y me entregó el "Pspspsfufufu", aunque me advirtió que sería la primera y la última vez, después de cumplir la promesa, me uso toda la noche para ella sola.

Dos semanas después, estaba con todos mis hijos y esposas en Ars. ¿ Para que se preguntaran? , si Orsted crearía el círculo desde la cabaña(…) bueno la razón: debía ir al santuario del Dios del Cauce. Traté de que esto fuera lo más bajo perfil posible, sin embargo Isolte me dijo que Ariel quería estar presente. Y como el santuario, hace unos siglos, está en Ars, está muy ligado a la nobleza y al realeza del país, ya que de ahí Asura saca a sus caballeros y soldados. así que ahí estaban Ariel, Luke, Tris, Kleene, Elmore, Alex, Ghislaine, Doga y mi familia.

Fue bueno ver a Alex nuevamente. El cual me preguntó por Aleksander , así que le dije que estaba con Orsted, y le conté que estaba más centrado, también aproveche de felicitar a Luke, por su nuevo bebé.

Estaba ahí saludando a todos, cuando llegué con el grandote .

—Oye, Doga, ¿ya hablaste con Isolte? —

—No — me dijo Doga.

—Bien, supe que irás como guardia en el viaje, te daré consejos para que la conquistes — le dije.

—Aha — me dijo el gran Doga sonriendo.

Una vez salude a todos, Isolte nos hizo entrar al santuario y ahí había cientos de estudiantes del Dios del Cauce , e Isolte de puso frente a ellos sobre unas escaleras que llevaban al salón principal. Un poco más abajo de ella, dos emperadores y cuatro reyes del cauce , y más abajo varios santos y el resto avanzados e intermedios.

—Escuchen estudiantes y practicantes del Dios del Cauce, hoy es un día especial, el cupo de Reidar Reí ha sido reclamado,—les dijo Isolte.

Pude escuchar murmullos y algunos aplausos. Rápidamente, los emperadores y reyes del Cauce se pusieron de rodilla frente a Isolte, seguidos de todos los estudiantes.

—Estamos a tus servicios, Reida Reía — dijeron los de rango más alto.

—Pónganse de pie — les dijo Isolte. —Yo no soy la diosa del agua.

—Pero, ¿cómo? — preguntó un emperador del agua. —¡usted domina , cuatro técnicas! Nadie más puede.

—No es así. En mi última batalla, vi a alguien utilizar la quinta técnica de Reidar, que combina esgrima y magia divina de agua. Con esa técnica cortó la armadura del Dios de la Lucha y reclamo el séptimo puesto entre las siete grandes potencias.

—Está diciendo que el símbolo de las tres lanzas cruzadas es del Dios del Cauce — dijo el espadachín emperador.

—Así es. El símbolo que siempre tuvieron los dioses del Cauce ha cambiado. Ahora son tres puntas de lanza entrelazadas. El Dios del Cauce estudió por cuenta propia y jamás fue discípulo de la maestra Reida. Sin embargo, yo misma fui testigo de su poder y ya le juré mi lealtad, —le dijo Isolte.

Isolte bajó un peldaño, se volteó hacia mí y se puso de rodillas. —Como ya te dije, después de la batalla contra el Dios de la Lucha, soy leal a tu Reidar Reí. — Cuando dijo eso, todos me miraron sorprendidos y empezaron a murmurar.

—¿Ese es el general Greyrat? ¿El amante de la reina? No puede ser — dijeron algunos desgraciados, no muy despacio ya que pude escucharlos.

Los emperadores rápidamente se pusieron de pie.

—No podemos reconocerlo, jamás lo hemos visto combatir y nunca a estado en este sagrado lugar — dijeron.

—Basta, le deben lealtad al Dios del Agua — dijo Isolte.

—Queremos un duelo. Si lo derrotados podremos reclamar el título — dijo uno.

—¿Están dementes? Ni yo tendría oportunidad — dijo Isolte.

—La ley así lo dice, él debe aceptar un duelo,— dijo el emperador del cauce, más indignado, un tipo calvo que se peinaba como los samurai japoneses, bueno salvo porque era rubio y de ojos azules.

—Sí — dijeron los santos y reyes.

Isolte estaba muy molesta y estaba sacando su espada.

—Tranquila, Isolte — le dije. —Bien, no hay problema — dije tomando una espada de madera.

—Yo primero — dijo el emperador de peinado japonés .

—Bien — dije.

El me quedó mirando, esperando que hiciera el primer movimiento. Pero deliberadamente, bajé la guardia, como me enseñó Ruidjerd, y el tipo cayó en la trampa. Cuando entró en el rango de la espada de la presión ya era tarde, le di en las costillas y se azotó contra un pilar, quedando inconsciente de inmediato. Mientras la electricidad recorría mi cuerpo y el sonido eléctrico cubría el ambiente, pude ver a los reyes del Dios del Cauce pálidos, junto a los santos, y rápidamente se arrodillaron ante mí.

—Estamos a tu servicio, Dios del Cauce — me dijeron todos al unísono.

El otro emperador del Cauce miraba entre su colega inconsciente y yo. Finalmente tiró su espada de madera al suelo y juró lealtad también.

—Desde ahora, Reidar Reí, este Santuario está bajo tu mando — dijo Isolte quien también se arrodillo.

—Isolte, yo no puedo hacerme cargo del Santuario. Tengo otra misión en estos momentos, —le dije.

—Te entiendo, Reidar, pero necesitaba que vinieras acá y explicaras el caso a los practicantes.

—Bien — dije. —Como la mayoría de ustedes lo sabe, yo soy el representante y comandante del ejército del Dios Dragón , y Su Majestad Ariel estaba bajo mi protección, por lo que no puedo hacerme cargo del santuario. Por lo mismo, Isolte será quien se mantendrá al mando de este lugar.

—¿Por qué tiene que ser ella, mi señor Reidar ? — dijo el emperador del Cauce que había derrotado.

—Bueno, si te sientes mejor preparado, derrota a Isolte — le dije.

El no dijo nada y terminó arrodillándose, —me disculpo por cuestionar lo Dios del cauce .

—Oye, Isolte, puedo cambiar una regla — le dije.

—Bueno, técnicamente sí, pero la tradición se mantiene hace siglos (…) nadie ha hecho un cambio.

—¿Y esas reglas las impuso el primer Reidar?, pregunté.

—No, de hecho fueron los sucesores.

—¿Entonces puedo poner una regla nueva?

—Si, pero nadie lo ha hecho hace siglos, Reidar.

—Al diablo con eso — le dije.

—Bien, escuchen todos . Yo, Reidar Reí, Dios del cauce , le doy a Isolte Cruel el título de Diosa del Cauce. Y desde hoy se permiten dos Dioses del Cauce en esta escuela, siempre y cuando uno de ellos domine las cinco técnicas — como lo hago yo — y que el segundo Dios del Cauce domine al menos cuatro. En caso de haber más de una persona en dominar las cuatro técnicas, deberán combatir y el más fuerte tomará el puesto de segundo Dios del Cauce. Y en caso de que nadie domine las cinco técnicas, solo habrá un Dios del Cauce como hasta ahora , ¿está claro?.

Todos se miraron confundidos y sorprendidos, incluso el emperador del Cauce que más había protestando aceptó la decisión.

—Isolte — le dije, dándole mi mano y haciéndola subir para posicionarse a mi lado. —Desde hoy la Diosa del Agua, Isolte, estará a cargo de este Santuario, en mi ausencia. Y ella será mi voz y mis ojos. Y si alguien está en contra, que venga y me lo diga en la cara — dije.

Nadie dijo nada y todos estaban de rodilla.

—Bien — dije. —Dentro de varias décadas, laplace renacerá, y necesitaremos buenos espadachines. Quiero que se formen con personas rectas, y cuando sean maestros, sean maestros dignos de esta escuela, ¿esta claro?, les dije.

Todos se pusieron de pie y dieron un grito.

Cúando mire hacia atrás mis esposas y Ariel por cierto, me miraban con hermosas sonrisas, y podía sentir el orgullo que sentían por mi, fue una sensación increíble.

Lucy bino corriendo hacia mi y se subió a mis brazos.

En ese momento Isolte y los emperadores y reyes del cauce llegaron a mi lado.

—Muchas gracias por venir, Reidar Rei — me dijo Isolte haciendo una reverencia.

—Claro. Lamento no poder estar siempre aquí, Reida — le dije. Sin embargo, Isolte se negó a usar ese nombre. Si bien aceptó el título de Diosa del Agua, prefirió que el nombre Reida o Reidar quedara para el más poderoso de los Dioses del Cauce.

—¿Iras con nosotros a Fitoa le pregunte?.

—Si, iremos con ella junto con el. Dios del norte y Doga, me dijo Isolte.

—Doga estará muy feliz que vengas con nosotros, no es así grandote, le dije sonriendo.

Cúando miramos a Doga casi se prendía fuego de lo rojo que estaba.