La habitación fue rápidamente envuelta en silencio después de que la pregunta de Daphne quedara expuesta delante de ellos. Incluso el sonido de una aguja al caer se podría haber escuchado mientras las tres personas intercambiaban miradas, todos sumidos en sus pensamientos.
—Quizás ella simplemente conectó los puntos —dijo lentamente Cordelia—. La estábamos presionando sobre la Princesa Eiko antes. Es lógico asumir que es de ella de quien estamos hablando.
Así era simplemente como funcionaba la mente humana, y Cordelia no podía culpar a la mujer por estar tan asustada en presencia de posiblemente las tres personas más poderosas que conocía― Cordelia estaba efectivamente a punto de convertirse en su futura reina, mientras que Atticus y Daphne tenían el poder de destruir el mundo, mucho más a ellos.