—Mierda —maldijo Jonás, levantándose de un salto—. Atticus, ¿estás bien?
—Aparte de algo de arena en mi ojo, completamente bien —fue su respuesta seca. Atticus se levantó también, alcanzando instintivamente su magia pero tuvo que detenerse para no empeorar la situación—. ¿Qué demonios acaba de pasar?
—¿Están bien, muchachos? —preguntó el Rey Calarian. Apareció justo cuando Atticus se puso de pie a su altura completa, sacudiendo la arena dorada de su ropa.
—Bien —respondió Atticus—. ¿Qué fue eso?
—Eso —dijo el Rey Calarian, haciendo un gesto hacia el torbellino de arena y la abundancia de hombres tendidos en el suelo, luchando por levantarse— es lo que sucede cuando usas magia para extraer los minerales. Tienes suerte de que cuando lo intentaste antes, era solo un pequeño yacimiento. Por lo que parece, la magia reaccionó con demasiados minerales y eso resultó en eso.