"Un rubor humillado creció en las mejillas de Daphne a medida que continuaba la reunión. Sus sugerencias habían sido rechazadas mientras las sugerencias de Leonora recibían elogios, pero Daphne solo podía contener su lengua. La situación era más grande que el pequeño conflicto entre hermanas.
Leonora estaba acostumbrada a comandar ejércitos para ganar batallas, ya sea protegiendo las fronteras de Reaweth o deteniendo a criminales.
Este era un campo de batalla al que estaba acostumbrada, mientras que Daphne era una simple extraña para él. Entonces, en cambio, Daphne escuchó atentamente para aprender más sobre tácticas de batalla mientras las palabras despectivas de su padre continuaban resonando en su cabeza.