"Jonás se apresuró a llegar. Cuando llegó, su estómago se revolvió ante la grotesca vista.
Delante de él había varios cuerpos de mujeres rubias, vestidas con trapos húmedos, esparcidos por todo el terreno. Entrecerró los ojos; a una de ellas le faltaba la cabeza, a otra una pierna. Todas ellas, o al menos, todos los cadáveres con sus cabezas adheridas, tenían cabello en diferentes tonos de rubio, pero de la misma longitud.
Jonás utilizó una mano enguantada para voltear el cuerpo más cercano, siseando mientras lo examinaba más de cerca. El cuerpo no estaba hinchado, lo que significaba que no había estado sumergido en agua durante mucho tiempo. La piel no se había vuelto gris con la descomposición, pero eso no significaba que no hubiera sido asesinada hace mucho tiempo; Alistair podría haber usado fácilmente la magia para impedir que el cuerpo se descompusiera.