"Joanna Lawrence originalmente pensó que Ashton Heath era solo un empleado común y corriente.
Sin embargo, no esperaba que verlo fuera tan difícil.
Ya que había venido aquí, definitivamente no se iría sin reunirse con él.
No dijo nada a las recepcionistas y, al ver que había un área de salón cercana, fue allí a sentarse y esperó a que Ashton Heath terminara de trabajar.
Al ver que no tenía intención de irse, las dos recepcionistas se burlaron y se mofaron de ella.
—Hablando de ser desvergonzada. Simplemente se queda ahí, sin querer irse —dijeron.
—El Presidente Ashton es puro de corazón e indiferente a las mujeres. Incluso si ella es algo atractiva, el Presidente Ashton nunca estaría interesado en este tipo de mujer —añadieron.
*
Cody Aberton bajó a hacer un mandado.
Mientras pasaba por el área de recepción, una de las recepcionistas lo detuvo.
—Cody, una mujer de aspecto desaliñado ha venido reclamando ver al Presidente Ashton. Le dijimos que sin una cita, el Presidente Ashton no la verá, pero ella todavía se niega a irse. Ha estado sentada en el salón durante dos horas. Nos preocupa que esto pueda afectar la imagen de la empresa. ¿Deberíamos hacer que alguien la eche? —preguntó.
Mientras la recepcionista hablaba, lanzó una mirada a Joanna Lawrence.
Sus ojos estaban llenos de celos.
La mujer tenía una cara de sirena, aunque parecía desaliñada.
Le resultaba extremadamente molesto.
—¿Alguien está buscando al Presidente Ashton? —Cody preguntó al recibiir la información.
Cody miró curiosamente hacia el área del salón y, cuando su mirada se posó en Joanna Lawrence, dudó un momento.
Después, sus ojos se llenaron de sorpresa.
¿No era esta mujer... la Señora Joanna a quien el Presidente Ashton le había pedido que investigara antes?
¿Por qué estaba aquí?
La recepcionista vio el cambio en la expresión de Cody y pensó que era porque él también estaba molesto por el hecho de que Joanna se quedara allí, así que su tono se volvió aún más despectivo:
—Nunca he visto a alguien tan descarado —se burló.
Cody miró durante unos segundos, luego caminó hacia el área del salón.
Sacó su teléfono e hizo una llamada."
Al conectar, dijo respetuosamente:
—Presidente Ashton, esa señora Joanna ha venido a la empresa, diciendo que quiere verlo.
Había una voz profunda y fría desde el teléfono:
—¿A cuál señora Joanna?
—Joanna Lawrence.
—¿Ella? —Ashton Heath pareció algo sorprendido.
—Sí, presidente Ashton. ¿Quiere verla? Escuché que ha estado esperando durante dos horas.
Después de unos segundos de silencio.
—Tráela.
—Sí, presidente Ashton.
Después de colgar, Cody se acercó a Joanna Lawrence.
Llamó cortésmente:
—Señora Joanna.
Joanna levantó la cabeza y vio a un hombre refinado y guapo de traje parado frente a ella. Dudó:
—Tú eres...
Cody dijo:
—Soy el asistente del presidente Ashton. Acabo de escuchar que la señora Joanna quiere ver a nuestro presidente Ashton.
Joanna Lawrence se levantó de inmediato:
—Sí, quiero hablar con Ashton Heath... No, quiero decir, con el presidente Ashton sobre algo. ¿Puedes llevarme a verlo?
Sus ojos suplicaban, como si temiera que él se negara y rápidamente añadió:
—Solo necesito diez minutos, no, cinco minutos. No le quitaré mucho de su tiempo.
Cody asintió y sonrió:
—El presidente Ashton ha accedido a verte. Por favor, sígueme, señora Joanna.
*
Al ver a Joanna siendo guiada por Cody hacia el ascensor, las caras de las dos recepcionistas, que habían estado riendo arrogantemente antes, cambiaron instantáneamente.
—¿Qué está pasando? ¿No íbamos a echarla?
—¿Cody realmente la está llevando arriba? ¿Podría ser que ella realmente conoce al presidente Ashton?
Las dos pensaron en mil posibilidades, y sus expresiones se volvieron amargas.
*
El ascensor fue directamente al piso 37.
En la entrada de la oficina del presidente, Cody golpeó la puerta.
Joanna escuchó una voz profunda y fría desde dentro, magnética y llena de autoridad.