Al día siguiente, ambos hermanos se levantaron para poder entrenar juntos, pero esta vez tomaron otro rumbo y se adentraron en la selva del lugar, donde se dice que es peligrosa. Ash y Kai iban caminando escuchando el canto de los pájaros y grillos, cuando de pronto sintieron que el suelo se movía como si hubiera un temblor.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué tiembla tanto? —dijo Kai.
— Maldición, mira detrás tuyo, viene una horda de bestias —respondió Ash con una mirada seria.
Esas bestias eran jabalíes, pero más grandes y con cuernos más amenazantes, con los ojos rojos y espuma en la boca. Se podía apreciar cómo la cola tenía cosas puntiagudas como si se tratase de un erizo. Era muy raro ver a esos tipos de bestias correr o andar juntas. Los hermanos saltaron hacia lo más alto de los árboles para no ser aplastados por esas criaturas, llenos de dudas porque sabían que estaban huyendo de algo.
— Kai, mira allá —apuntó Ash hacia las últimas bestias que corrían.
A lo lejos pudieron observar a unos cazadores que estaban matando a las criaturas.
— ¿Lo están haciendo por diversión? ¿O los cazan para vender la carne y la piel? —dijo Kai con los ojos entre cerrados tratando de ver a los cazadores.
— Esta zona está restringida y no pueden cazar, vayamos a darles una visita —dijo Ash con una sonrisa.
En eso, los cazadores cargaban a las bestias y las subían a su gran carruaje para llevárselas.
— ¡Ja, ja, ja, con todo esto seremos millonarios! — dijo el primer cazador.
— ¡Claro que sí! Por fin podremos beber todo el día y, claro, comer lo que queramos, ¿verdad que sí, amo? — dijo el segundo cazador.
— Con esto debería bastar. Es momento de irnos antes de que los que protegen este lugar se den cuenta. ¡Qué fastidio! — dijo el líder del grupo.
— Este lugar es una zona restringida, no pueden cazar aquí. De hecho, ni siquiera deberían estar aquí — dijo Ash con mucho orgullo.
— Vaya, estas bestias son muy feas y peludas. ¿Se supone que esta carne se la comen? — preguntó Kai desde encima del carruaje de los cazadores.
— ¿Qué demonios? — dijeron los cazadores. — Además, no sentí la presencia de estos dos mocosos cuando llegaron — pensó el líder de los cazadores mientras tenía las manos en el mango de su espada.
— ¿Qué demonios hacen aquí, niños? Este es un lugar muy peligroso para estar jugando — dijo el primer cazador.
— ¿Jugando? ¡Ja, ja, ja! Por favor, no me hagas reír. Solo vinimos a entrenar pero nos topamos con un grupo de miserables — dijo Ash con una larga sonrisa.
— Es más, parecen unos ladrones más que cazadores. O sea, para nosotros puede aplicar el dicho: "Ladrón que roba a ladrón tiene mil años de perdón", ¿verdad? ¡Ja, ja, ja! — dijo Kai mientras tocaba a la bestia muerta en el carruaje.
— ¿Cómo te atreves a decir eso, maldito niño? — dijo el primer cazador mientras se acercaba hacia Kai y sacaba su espada.
— Mocosos insolentes, les haré comer tierra por tanta insolencia — dijo el segundo cazador mientras comenzaba a sacar su arco y a apuntar a Ash.
— Qué pena, matar a unos mocosos que tenían todo un futuro por delante... — dijo el líder con una cara decepcionada.
— Bueno, Kai, este será nuestro entrenamiento. Por hoy haremos todo lo contrario a lo que nos dijo nuestro padre — le dijo Ash a Kai mientras se burlaba de los cazadores.
— Jaja, bueno, entonces vayamos al grano, malditos mocosos — dijo el jefe de los cazadores.
El ambiente comenzó a tornarse oscuro mientras el viento se volvía más fuerte. El jefe de los cazadores sacó su espada y la dirigió hacia Kai, sabiendo que iría por él. Kai también blandió su espada y comenzaron a chocar las espadas. Mientras tanto, el cazador con arco empezó a lanzar ráfagas hacia Ash, quien con velocidad saltaba entre las ramas de los árboles, esquivando con facilidad las flechas eléctricas. Mientras tanto, el otro cazador desapareció, y los hermanos ya no podían sentir su presencia.
—Una vez que acabe contigo, mocoso, tu hermano será el siguiente —dijo el jefe de los cazadores con una sonrisa mientras apretaba los dientes con fuerza.
—Diablos, deberías cepillarte los dientes, apesta demasiado —respondió Kai sacando la lengua y cerrando los ojos.
En la batalla, pudimos ver la superioridad del jefe de los cazadores. Por cómo se movía y golpeaba a Kai, se pudo apreciar el aura del elemento rayo. Cuando Kai notó eso, activó su elemento de fuego. Retrocedía poco a poco debido a la fuerza y velocidad del oponente. Ambos no lograban asestar un golpe certero, pero al chocar las espadas con mucha fuerza, Kai salió volando y se golpeó contra uno de los árboles.
—Bien, ahora sigue el otro mocoso —dijo el jefe de los cazadores con una mirada asesina.
Cuando de pronto, Kai se impulsó del árbol para dirigirse hacia el jefe de los cazadores.
—Maldito mocoso, ya muere de una vez —dijo el jefe de los cazadores con una mirada de enojo.
Mientras más se alargaba la pelea, más extraña se tornaba. Kai estaba superando al enemigo por mucho, comenzó a ser más rápido y más fuerte que él.
—Desde que vinieron noté algo raro en estos dos mocosos. No vi ninguna amenaza en ellos, pero ahora este maldito me está superando. Sus golpes son cada vez más fuertes, no puedo seguir su ritmo —dijo el jefe de los cazadores mientras seguía luchando con Kai—. Ustedes dos, ¿qué diablos están haciendo? Pero, ¿qué demonios...?
Asombrado, vio a los dos cazadores tirados en el suelo, desmayados.
—¿Qué pasó? Ellos no fueron ningún problema, jajaja. Solo pude ver la debilidad de este tipo con el arco —dijo Ash mientras pateaba al primer cazador—. Y el otro, al notar que me estaba enfocando en su amigo, bajó la guardia y dejó de ocultarse. Y bueno, le lancé una bola de fuego —levantando el pulgar alegremente.
—Bueno, entonces ahora sí. Pongamos fin a este duelo —dijo Kai con una sonrisa y los ojos abiertos.
En el momento en que el jefe de los cazadores quiso cortarlo en dos, Kai usó su elemento eléctrico y con mucha velocidad esquivó el ataque. Apareció detrás de él y le propinó un corte en la barriga, partiéndolo en dos.
—¿Qué... quiénes demonios son estos mocosos? ¡Maldit...! —dijo el jefe de los cazadores antes de morir.
Los hermanos tenían una habilidad única. Ash podía encontrar el punto débil de cualquier enemigo; en su punto de vista, ese punto débil se manifestaba como hilos que debía cortar. Mientras tanto, Kai tenía la habilidad de adaptarse; cuanto más larga fuera una pelea, Kai obtendría la ventaja gracias a esa habilidad única.
—¡Kaiii! ¡Diablos, se hizo muy tarde! Ya está anocheciendo, debemos ir con mamá o se pondrá furiosa —dijo Ash con una mirada asustada.
—Vámonos, hermano, antes de que oscurezca más o nos quedaremos sin poder cenar.
Los hermanos corrieron lo más rápido posible, incluso utilizando su elemento rayo para llegar. Llegaron tarde y la madre les gritó y los castigó por no ayudar a su padre en la siembra de arroz, dejándolos sin cenar.