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Chapter 2 - Capítulo 1

El mayor obstáculo para el éxito

"Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos hacen a nosotros."

–JOHN DRYDEN

El 95 por ciento de lo que haces, o no haces, está determinado por tus hábitos. Tus acciones están determinadas por tus hábitos de creencia (la manera en que estás programado como resultado de tu experiencia de vida) y tus hábitos de comportamiento (lo que estás acostumbrado a hacer o no hacer).

El mayor obstáculo para el éxito es que las personas tienen hábitos negativos, a veces inconscientes, que les impiden, año tras año, realizar su pleno potencial.

La buena noticia es que todos los hábitos, primero de creencia y luego de comportamiento, son aprendidos. Dado que tus hábitos son aprendidos, pueden ser desaprendidos y remplazados con hábitos nuevos, positivos y constructivos que te permitirán ponerte en marcha, seguir adelante y hacer un trabajo maravilloso que te brinde un mejor salario y una rápida promoción.

Desarrolla nuevos y mejores hábitos

Los hábitos se desarrollan mediante la adopción de nueva información –ya sea positiva o negativa– y la repetición de acciones basadas en esa información hasta que dichas acciones se tornan automáticas. Esto es, una vez que el hábito está implantado respondes automáticamente, sin cuestionarte ni explicarte lo que decidiste hacer.

Los peores hábitos están basados en tus creencias autolimitantes. Éstas son áreas en las que crees estar limitado de alguna manera aunque puede no ser cierto; en consecuencia, actúas como si fuera verdad, y entonces se convierte en una realidad para ti. Como dice el dicho: "No eres lo que crees que eres, sino que eres lo que crees."

Desafía tus creencias

El punto de partida para un mayor éxito es que te tomes un tiempo para cuestionar tus suposiciones automáticas, las cuales te impiden tener éxito.

Algunas personas creen que no son inteligentes porque no obtuvieron buenas calificaciones en la escuela. Luego descubren que a algunas de las personas más exitosas en las industrias más complejas tampoco les fue bien en la escuela.

Algunas personas fracasan porque no se creen creativas, disciplinadas, organizadas, puntuales o capaces de aprender y aplicar cosas nuevas. Y dicen: "Así es como soy." Realmente creen que esto es una razón para no crecer y mejorar.

El hecho es que la mayoría de las creencias auto-limitantes no son ciertas. Están basadas en información adoptada. Algunas veces vienen de opiniones o críticas de los demás; otras, de algo tan simple como leer tu horóscopo.

La ruptura de tu potencial

La peor de todas las creencias autolimitantes es el miedo al fracaso. Éste es el miedo a la pérdida, la pobreza, los errores, o a no alcanzar una meta establecida. Las personas preocupadas por el miedo al fracaso constantemente buscan excusas de por qué algo no puede hacerse, por qué es una mala idea, o por qué podrían perder tiempo y dinero. El miedo al fracaso, como todos los miedos, paraliza el comportamiento, nubla el pensamiento y hace que una persona se sienta paralizada como un ciervo sorprendido por el cazador.

Domando elefantes

En mis seminarios, con frecuencia pregunto: "¿Cómo entrenas a un elefante hindú?" En cierto momento, los elefantes de la India fueron los "tanques de combate" de los Marajás. No sólo jalaban carros de arqueros y lanzadores en sus espaldas, sino que también eran violentos y agresivos, atacaban al enemigo y lo embestían con sus colmillos afilados. Eran tan aterradores y salvajes que los ejércitos enemigos escapaban al ser confrontados por estos animales.

Hoy en día, estos mismos elefantes son bestias de carga. Con calma y en paz aran los campos, arrastran troncos, hacen lo que sus amos les ordenan, y luego se quedan quietos en sus corrales, esperando el día siguiente de trabajo. Han perdido por completo su ferocidad y su habilidad de inculcar miedo al enemigo. ¿Cómo sucedió esto?

El entrenamiento comienza

Cuando el elefante es bebé, el amo lo separa de su madre y ata su pata con una cuerda gruesa a un poste bien cimentado. El elefante lucha y trata de escapar para regresar con su madre, llorando, gimiendo y protestando, pero sin ningún resultado. La cuerda alrededor de su pata es demasiado gruesa y el poste está bien arraigado. Eventualmente, deja de luchar.

Cada día, el amo separa al elefante bebé de su madre y lo ata al poste por varias horas. En poco tiempo, el animal acepta que cuando está atado al poste está indefenso. El elefante bebé desarrolló el mayor mal del mundo moderno, lo que los psicólogos llaman indefensión aprendida.

El elefante se rinde

Cuando el elefante se convierte en un animal de cinco toneladas, el ser terrestre más grande del mundo, lo único que tiene que hacer el amo es atar a la pata del elefante una cuerda del tamaño de una correa para perro, e inmediatamente el animal se dejará de mover y quedará pasivo. Entonces el amo puede atar el otro extremo de la correa a un tendedor de ropa enterrado a pocos centímetros de profundidad. El elefante, capaz de atravesar vallas y derrumbar casas, simplemente se quedará quieto y esperará a que el amo regrese y lo ponga a trabajar.

Cuando somos niños, lo mismo nos sucede. Desde temprana edad, nuestros padres nos dicen "¡No!", "¡Deja de hacer eso!", "¡No lo toques!" o "¡Aléjate de ahí!" Algunas veces los padres reforzarán esto con nalgadas u otros castigos físicos. El niño en crecimiento comienza a sentirse pequeño, incompetente, incapaz, débil y con miedo a probar cosas diferentes.

La raíz de la impotencia

La mayoría de las personas han tenido estas experiencias de niño. Como el elefante, cuando creces, cada vez que topes con algo nuevo, diferente, inesperado o incierto, tu reacción inmediata es la misma: "¡No puedo, no puedo, no puedo!"

Este miedo al fracaso te impide intentar nuevas cosas, tomar riesgos, salirte de tu zona de comodidad y pensar fuera de lo establecido. En lugar de considerar todas las formas en las que te podrías beneficiar y crecer al probar o hacer algo diferente, sólo piensas en lo negativo y lo inconveniente que podría pasar. Como el elefante hindú, te vuelves pasivo. Éste es el estado mental de 80% de la población.

Establece metas grandes

Te hago esta pregunta: ¿Te gustaría ser feliz, sano, popular, delgado y rico?

La mayoría diría, "¡Qué absurda pregunta! Por supuesto que quiero ser feliz, sano, popular, delgado y rico."

Piensas que quieres eso, pero en el fondo de tu corazón tal vez no crees que sea posible. ¿Cómo puedes saberlo? Al mirar lo que haces. Si realmente quisieras lograr estas metas, trabajarías en ellas todo el día, todos los días, y nada te impediría alcanzarlas.

Tus acciones dicen la verdad

Lo que importa no es lo que dices, deseas, esperas o intentas sino lo que haces. Tus acciones, hora por hora y minuto por minuto, te dicen a ti y a todos a tu alrededor, quién eres realmente y qué es lo que quieres.

Eres lo que eres y estás hoy donde estás gracias a todas tus elecciones anteriores. No puedes cambiar el pasado, pero sí el futuro. Puedes alcanzar más cosas diferentes en el futuro al tomar mejores decisiones en el presente.

La clave para el éxito

Dado que 95 por ciento de lo que haces, positivo o negativo, está determinado por tus hábitos, el secreto para crear un futuro maravilloso para ti es desarrollar nuevos hábitos que sean consistentes con la persona que quieres ser y las cosas que deseas alcanzar.

La verdad es que los malos hábitos son fáciles de adoptar pero difíciles de vivir. Los buenos hábitos son difíciles de asumir pero fáciles de vivir.

El maravilloso descubrimiento es que una vez que desarrollas un hábito positivo que mejore tu vida, pronto se convierte en automático y fácil. Incluso se vuelve más complicado regresar a un hábito negativo que practicar uno mejor debido a los sentimientos de felicidad y satisfacción personal que te brinda ese nuevo hábito.

Desarrollo de nuevos patrones de hábitos

¿Cómo desarrollas un nuevo hábito positivo? De la misma manera en que desarrollas un viejo hábito negativo. A través de la práctica y la repetición. Ésta es la fórmula:

1.Desarrolla un hábito a la vez. Comienza con algo sencillo, un hábito de las personas exitosas, como la puntualidad.

2.Toma la decisión de ser puntual de ahora en adelante. La determinación es extremadamente poderosa en el desarrollo de nuevos patrones de hábitos. La razón por la cual la mayoría de las personas actúa en un bajo nivel de desempeño es porque nunca deciden actuar en uno más alto.

3.Crea una afirmación positiva estructurada como si ya tuvieras el nuevo hábito. Di algo así: "Soy puntual para cada reunión y cita."

Repite esto una y otra vez, como un mantra, hasta que sea aceptado por tu subconsciente como una orden. Una vez que tu subconsciente acepte esta nueva instrucción, serás más puntual e incluso disfrutarás la experiencia.

Vince Lombardi, el entrenador de futbol, era famoso por lo que se conocía como el tiempo Lombardi. El tiempo Lombardi era definido como "quince minutos antes de la hora acordada". Si el autobús estaba programado para las 9:00 a.m., todos los jugadores estaban entrenados para llegar a las 8:45 a.m. Si no estabas ahí el autobús se iría sin ti.

Practica el tiempo Lombardi en todas las áreas de tu vida. Toma la decisión no sólo de estar a tiempo, sino diez o quince minutos antes de tu cita.

4.Visualízate como si ya tuvieras el hábito de la puntualidad. Crea una imagen mental clara de ti comportándote exactamente como te gustaría en el futuro. Recuerda: todas las mejoras en el desempeño personal comienzan con mejorar tu imagen mental.

5.Actúa como si ya tuvieras el hábito que deseas. Pregúntate: "¿Cómo me comportaría si fuera una de las personas más puntuales?" Compórtate como crees que otras personas puntuales se comportan. Pretende que ya eres la persona que quieres ser.

6.Crea los sentimientos de orgullo, felicidad y autocontrol que tendrás cuando seas siempre puntual. Estas emociones de orgullo, confianza y respeto conducen al hábito y al comportamiento más profundo en tu subconsciente, haciendo que el nuevo hábito sea automático, rápido y fácil.

Éste es un gran descubrimiento: el desarrollo y práctica de cualquier hábito positivo fortalece y refuerza al mismo tiempo todos tus otros hábitos positivos. Cualquier debilidad o permisividad en una disciplina en particular debilitará todos tus otros hábitos positivos también.

La peor enfermedad

La peor enfermedad, la que quebranta y sabotea la mayor parte del éxito, se llama excusitis. Se define como "una inflamación de la glándula para hacer excusas". Es inevitablemente fatal para el éxito.

Una de las señas de identidad de la gente en pleno funcionamiento es que nunca se quejan, no dan explicaciones. Nunca dan excusas o justifican su comportamiento. Simplemente lo hacen o no lo hacen, pero nunca se quejan de estancarse en el tránsito o cualquiera de las numerosas excusas que la gente débil utiliza para justificar su tardanza.

Elimina el lenguaje de fracaso de tu vocabulario. Rehúsate a decir cosas como "Lo intentaré" o "Haré mi mejor esfuerzo".

Estas expresiones son excusas para el fracaso de antemano. Cuando alguien dice "Intentaré hacerlo para esa fecha", lo que dicen es "Te estoy dando una clara señal de que fracasaré. No lo voy a hacer a tiempo. No me puedes culpar si no se hace".

Inventar excusas te hace sentir pequeño e inseguro. Además de que no engañan a nadie. Todo el mundo sabe que quienes anteponen excusas son las personas incompetentes de las que no se puede depender.

Isla de la fantasía

Bromeamos y decimos que todos quieren ser exitosos, ricos, delgados, populares y tener una gran vida. Pero antes de empezar, deciden que necesitan unas pequeñas vacaciones. Así que todos van a un maravilloso lugar mental de vacaciones, una isla llamada Algún día.

Dicen "Algún día trabajaré más duro y obtendré una promoción." "Algún día leeré ese libro y mejoraré mis habilidades." "Algún día comenzaré ese programa de adelgazamiento y eliminaré esos kilos de más." "Algún día aprenderé cómo manejar mi tiempo para ser más productivo." Etcétera, etcétera, etcétera.

¿Y quién está con ellos en la isla? Están rodeados por otras personas que viven en Algún día. ¿Y cuál es el tema de conversación favorito en Algún día? Sus excusas favoritas, por supuesto.

Excusas favoritas

A las personas que viven en esta isla les gusta intercambiar excusas. "¿Cuál es tu razón para estar aquí en la isla?", se preguntan unos a otros. Y luego van y vienen, compartiendo sus excusas favoritas por no vivir a la altura de su potencial.

Como dijo Mark Twain: "Hay mil excusas para el fracaso, pero nunca una buena razón."

Aquí está el secreto para el éxito:

¡Depórtate de esa isla!

No más excusitis para ti. No más viajes a Algún día. En su lugar, uno a uno, decídete a desarrollar hábitos de alto rendimiento. Comienza en este momento. Elige un hábito que te gustaría desarrollar y trabaja en él durante un mes. Practica diario. Nunca permitas una excepción. Si te sales del camino, como sucederá de vez en cuando, inmediatamente regresa a practicar tu hábito.

Haz esto una y otra vez hasta que finalmente se vuelva fácil y automático. Luego, comienza con el siguiente hábito que requieres desarrollar para convertirte en tu mejor versión. Más importante, desarrolla el hábito de iniciar y continuar tu tarea más importante.

Mantente enfocado, persigue tus sueños y sigue avanzando hacia tus metas.

LL COOL J