- Mansión Ingram, gran salón -
El gran salón hoy estaba decorado para la llegada de los nobles más grandes del reino y sus familias.
La mansión normalmente sombría por su color hoy estaba decorada de pies a cabeza.
Decoraciones de oro y mármol negro se veían por todos lados dándole una apariencia elegante pero sombría.
Las sirvientas se veían por todos lados yendo de un lado a otro.
Abigail hoy estaba muy ocupada por lo que estaba de más mal humor de lo normal.
Teresa no estaba con ella porque tenía encargarse de otras cosas.
Vance se encontraba caminando por el salón viendo a todos trabajar ya que no tenía nada más que hacer.
Su pelo negro con puntas rojas le llegaba hasta los hombros, se encontraba vestido con un traje negro y blanco con accesorios rojos que combinaban con sus ojos rojos que parecían brillar.
Ya no parecía un niño sino más bien un adolescente joven.
Su rostro arrogante estaba más serio de lo normal intentando actuar importante frente a las bonitas sirvientas.
Vance ahora era más consiente del sexo opuesto, pero todavía le resulta vergonzoso hablar con ellas.
Ha intentado seguir los consejos de su hermano menor dariis que parecía no tener vergüenza al tratar con chicas, pero no le gusta admitir que lo hace porque eso lo hace parecer que Darius es mejor que el en algo.
- Al otro lado del salón -
Darius iba caminando moviendo los brazos de un lado para el otro mientras cantaba una canción que nadie conoce en un idioma que nadie entendía.
"Pss, I see dead people nah naah" las personas de la mansión ya sabían que el joven maestro Darius era extraño y ya estaban acostumbrados a sus payasadas así que nadie le dio importancia a esto y seguían haciendo su trabajo.
Hoy Darius estaba vestido de un traje completamente negro que Leila le había mandado a hacer a medida.
Tenía un bordado de una flor roja de hojas puntiagudas parecida a las hojas de arce.
"Ayy, Mustard on the beat, ho…Deebo, any rap"
Su cabello negro desordenado encima de sus ojos de color negro Vantablack que no dejaba pasar luz a través de él lo hacía lucir un poco espeluznante, pero tenían algo que llamaban a la gente a mirarlos fijamente.
Sus ojos eran más negros que su cabello y eso llamaba mucho la atención.
"How many opps you really got? I mean, it's too many options" Darius tarareaba mientras caminaba.
Ya tenía siete años por lo que todavía parecía un niño, pero su rostro y forma de actuar no recuerdan a uno.
No al nivel de un adulto sino más bien un niño con habilidades sociales muy grandes.
Todos en la mansión han hablado con él en algún momento o lo han visto hacer alguna estupidez por lo que era normal ver a alguno saludarlo cuando lo veía.
"Certified Lover Boy? Certified pedophiles Wop wop..." nadie entendía lo que decía, pero les sonaba muy exótico.
Los sirvientes no interactuaban mucho con la familia aparte de cuando estos les hablaban para pedirles algo, solo algunos con rangos importantes que llevaban muchos años ahí llegaban a tener una relación más personal con alguno.
Pero con Darius era diferente no le importaba los rangos que tenían o no los recordaba por lo que se llevaba bien con los que a él le llamaban la atención.
Como al cocinero Pierre con el cual Darius sigue teniendo un trato vigente.
O también a Jenny una sirvienta que a Darius le gustaba molestar porque era muy tonta pero muy bonita y eso le daba risa, se parecía al estereotipo de rubia tonta.
"Tryna strike a chord and it's probably...A-Minorrrr!!"
- Por otro lado, del salón -
Thomas se había perdido por los pasillos y había llegado al salón que estaban decorando para la ceremonia de mas tarde.
Le daba vergüenza preguntarle a alguna sirvienta por donde se llegaba a la cocina.
Thomas tenía nueve años había cambiado mucho físicamente ya no estaba tan gordo y había pegado un estirón que lo hacía verse mayor de lo que era estaba alcanzando a bance parece que será alto en el futuro.
Su cabello corto rubio dorado con unos ojos fundidos en oro con un traje amarillo forrado de negro y una camisa negra muy elegante.
Pero todo esto se ve arruinado por la expresión tonta que tiene ahora mismo.
Tenía la palabra perdido pegada todo el rostro, una sirvienta que lo vio se apiado de él y se acercó a preguntarle.
"ehh joven maestro Thomas si necesita algo yo le puedo ayudar" la sirvienta fue muy amable.
Thomas se quedó petrificado cuando la joven sirvienta le hablo de la nada.
Su rostro se empezó a calentar y a tornar rojo cuando la vio bien y noto que la sirvienta era muy bonita.
"e-ehhh y-yo yo solo estaba caminando..." ni siquiera el mismo sabe porque dijo eso.
"oh lo malinterprete lo siento joven maestro" la chica se inclinó y se fue rápido.
Thomas se quedó parado donde estaba.
- Mientras tanto Darius -
Darius camino hasta que pareció ver algo interesante.
A lo lejos vio a una sirviente acercarse a Thomas que parecía estar perdido.
(que tonto seguro se perdió mientras buscaba a la cocina) se quedó mirando mientras la sirvienta le hablaba a Thomas.
No alcanzaba a escuchar lo que decían, pero podía imaginarlo solo viendo sus expresiones.
(se puso nervioso...) Darius no pudo evitar negar con la cabeza al ver el rostro rojo de Thomas.
Pero cuando vio que la chica se fue rápido y él se quedó quieto donde estaba con una cara muy tonta de que no sabía que había pasado no pudo evitar ir y burlarse de Thomas.
"buajaja Thomas parece que la asustaste" Thomas se le puso el rostro más rojo al saber que Darius vio todo.
- Oficina de Raúl -
"los niños ya están listos para la ceremonia?" Raúl le pregunto a cristina que le ayudaba a arreglarse bien el cuello de la camisa.
"puedes verlo tú mismo" Cristina levanto la mano y pequeñas gotas de agua se formaban del aire para terminar juntándose y formar una esfera de agua cristalina que puso en frente de Raúl.
Dentro de la esfera se podía ver el salón desde arriba y poco a poco enfocar a los niños.
La magia podía ser muy versátil si se usaba de manera inteligente.
Raúl miro la esfera por unos segundos para terminar no diciendo nada y solo mirando a la cara a Cristina que parecía aguantarse las ganas de reír con una pequeña sonrisa rígida que no mucha gente a visto.
Raúl simplemente suspiro ante esto.