- Mansión Ingram, gran salón -
Hoy era mi cumpleaños ya tengo doce años, estoy emocionado de poder entrar en la academia me han hablado mucho de ella.
Mi madre decía que era un lugar que tengo que tomar en serio y conocer a la mayor cantidad de personas que pueda porque "los contactos son poder".
No lo sé me suena algo vacío no me parece que las personas deban ser vistas como simples contactos.
Pero yo sé que mama solo quiere lo mejor para mi futuro.
El pensar en mi como un gran líder me hace arreglar mi postura inconscientemente levantando el pecho y la barbilla.
Pero justo pasan por al lado mío un grupo de sirvientas jóvenes que me vieron hacer eso y se fueron con una sonrisa.
Mi rostro se empezó a poner rojo.
(me siguen viendo como un niño...) no me gustaba que los demás me trataran como un niño.
Sabía que en parte lo era, pero no me gustaba que se refirieran a mí de esa forma.
Ahora soy más maduro y ya no juego a "bestias contra humanos" con mis tontos hermanos.
"es un placer tener a todos reunidos hoy para celebrar el cumpleaños número doce de mi hijo mayor Vance, espero que disfrutéis de su estadía aquí y a celebrar!"
No me había dado cuenta hasta que escuche a papa que la celebración había comenzado.
El salón estaba lleno y me daba un poco de vergüenza ser el centro de atención, pero hoy tenía que dar una buena impresión así que me pare recto y actué normal.
Todos a mi alrededor aplaudieron mientras me veían para luego empezar a cenas y hablar entre ellos.
Yo estaba en la "zona para niños" que era donde se reunían los hijos de las familias que vinieron hoy.
Los niños y los adultos parecían haberse separados para hablar cada uno entre ellos.
No entendía muy bien porque era esto, pero supongo que todos habíamos recibido el mismo consejo de "los contactos son poder"
Todos menos Darius claro.
Hablando de él.
Darius estaba bailando una rara danza que, según él, el mismo había creado donde actuaba como una maquina averiada.
Suena raro y lo es más verlo en persona.
Pero había un grupo de 5 chicas mirándolo fijamente sin saber que estaba haciendo, pero sin dejar de mirarlo.
Cosas de Darius…
Pero realmente me gustaría tener esa confianza que tiene.
Pareciera que no le importara el mundo aparte de el mismo, me gustaría saber cómo lo hace.
Pero seguro que si le pregunto me dirá alguna tontearía como que necesitaría un quintillón de años para ser tan genial como él.
Estoy seguro que quintillón no es un número.
Mientras caminaba perdido en mis pensamientos no me fije por donde caminaba.
THUCK!
"p-perdón no vi por donde caminaba..." no me di cuenta cuando choqué con una sirvienta que cayó al suelo.
"n-no se preocupe joven maestro, n-no lo vi venir..." aun que había dicho eso su rostro era de completo terror incluso parecía que iba a llorar en cualquier momento.
No sabía que hacer ni por que parecía tener tanto miedo.
Pero el ruido llamo la atención de todos en la sala.
El tener tantos ojos mirándome fijamente donde quiera que mirara me estaba poniendo muy nervioso.
Por alguna razón yo parecía ser el malo en esta situación.
(que hago que hago no puedo dejar una mala impresión, no en un evento tan importante) estaba entrando un poco en pánico.
"oh disculpe joven dama acabo de ver lo que paso y le pido disculpas por parte de Vance" en algún momento una mano se acerca a la sirvienta para ayudarla a levantarse.
Tenía que haberlo hecho yo antes.
"g-gracias mi disculpa" la sirvienta se paró rápidamente y se fue como si tuviera miedo.
"primo debes tratar mejor a las sirvientas aun que trabajan para nosotros todavía son humanos" un chico de cabello verde oscuro con las puntas de un verde más claro.
Creo recordar que papa nos lo presento como nuestro primo y tercer hijo de la tía Beatriz.
Su nombre era Roy.
Mire al rededor y todos me estaban mirando, podía ver en los ojos de algunos un disgusto hacia mí.
No sabía porque Roy dijo eso, pero hizo que todos se enojaran aún más.
¿Que se supone que debo hacer?
No sabía que decir para arreglar esto.
Empecé a sudar frio.
(...D-Darius él debe saber una manera de solucionar esto) no sabía por que confiaba en que Darius sabría que hacer en esta situación.
No me gusta tener que depender del como el hermano mayor yo debería ser la fuente de confianza de ellos.
Pero me vi superado por la situación.
Gire mi cabeza y Darius estaba...
Serio.
Completamente serio.
Su expresión vacilona que tenía antes había desaparecido completamente dejando un frio que hasta yo podía notar.
¿Que estaba mirando?
A Roy.
Sus ojos no se apartaban de Roy.
Reconozco esa expresión.
Esa vez mientras jugábamos con Darius y Thomas a las escondidas me fui a esconder a un armario para mi mala suerte Darius ya estaba ahí escondido.
Pero había suficiente espacio así que igual me escondí con él.
Justo en ese momento unos sirvientes se pusieron a limpiar la habitación y nosotros nos quedamos escondidos.
Esperábamos que se fueran rápido, pero se pusieron a hablar entre ellos.
"...sabes la señora leila es la más hermosa de las cuatro esposas del señor"
"shh tonto alguien podría escucharte decir eso y meterte en muchos problemas"
"pero tienes que admitir que tengo razón!"
"bueno..."
Mire hacia mi derecha donde estaba Darius.
(su rostro era mortal, nunca lo había visto tan...no sabría si decir enojado por que en su rostro no había rabia de hecho no había absolutamente nada, pero sus ojos parecían brillar en la oscuridad de un brillo sombrío, todavía me asusta un poco al recordarlo)
Luego de ese día no se volvieron a ver a los dos sirvientes.
Y hoy tenía la misma expresión.
Era cuando Darius se ponía serio.
No pasaba muchas veces pero las veces que lo hacia daba bastante miedo.