- Mansión Ingram -
Darius se encontraba caminando por los pasillos de la mansión.
Hoy era uno de esos días que quería pasarla solo por lo que había encontrado la forma de llamar la atención de Aisha y escaparse.
Aisha en este punto ni siquiera se esfuerza en encontrarlo y solo espera a que regrese cuando tuviera hambre o cuando se aburriera.
Darius camino pasillo tras pasillo iguales mientras pensaba cosas.
Que pasaba por su cabeza ahora mismo es difícil de decir en sus ojos no hay más que un vacío al cual las personas que viven en la mansión ya se han acostumbrado a ver.
En uno de esos pasillos Darius da vuelta a la esquina y ve a Abigail regañando a una sirvienta mientras esta recoge los restos del jarrón favorito de Sandra.
Teresa igual se encontraba al lado, pero sin decir nada mientras mira con ojos de perdón a la sirvienta ya que no la puede ayudar en nada.
Escucha a alguien caminando por el pasillo y cuando se gira ve a Darius.
"joven Darius que hace por aquí?" Teresa no era tan cercana a Darius como lo era Abigail y ni contar a Aisha que ya se había acostumbrado a Darius.
"solo estoy caminando" Darius la mira sin expresiones y Teresa se inquita un poco.
Hoy Darius estaba más "vacío" de lo normal.
Abigail se dio cuenta de la llegada de Darius y la sirvienta dio un suspiro de alivio.
"joven Darius que haces aquí? deberías estar en tus clases de matemática" Abigail todavía en el modo de dar sermones con las manos en la cintura le dijo a Darius.
"Abigail sabes que las clases de matemática son una pérdida de tiempo" Darius no dijo nada sobre que Abigail le hablara directamente por el nombre y no de manera educada mientras el hacia lo mismo con ella.
Ella era la única persona aparte de sus hermanos y familiares que el permitía que lo llamaran por el nombre.
Esto puede no parecer importante, pero Darius era extrañamente orgullo en algunos aspectos.
Se podía ver que tan bien le caía Abigail a Darius tal vez como una amiga y no tanto una sirvienta.
"claro cómo se me iba a olvidar que mi joven Darius en un genio" Abigail se palmeo la cabeza con una sonrisa que gritaba sarcasmo.
Darius solo la miro sin sonreír como normalmente lo hace cuando Abigail se burla de él.
Y Abigail se dio cuenta de esto.
(que extraño...el joven maestro normalmente me sigue el juego, pero hoy se le nota más sombrío de lo normal...me pregunto que le habrá podido pasar para que se pusiera así) Abigail aun que hable con Darius de manera informal solo lo hace por que Darius le dice que lo haga, ella no entiende por qué, pero si él se lo pide ella lo hará.
Pero normalmente se refiere a él como joven maestro.
Habría que decir que Abigail también era una de las personas aparte de Leila y Aisha que más conocían a Darius.
Por lo que sabía que pocas cosas lo pondrían de tan mal humor.
Si algo no le gustaba lo solía decir de inmediato o hacia algo para solucionarlo.
Esto a veces se llevaba al extremo como cuando casi tiro un nido de pájaros que vivían en un árbol cerca de su habitación por que el sonido de las aves lo molestaba.
(recuerdo cuando lo encontré con el nido aun con sus huevos en sus manos en el balcón que bueno que alcance a detenerlo y explicarle por qué estaba mal hacer eso luego tuvimos una charla de por qué había que cuidar a los animales y termine llevando el nido al árbol de fuera de mi habitación) esta era una de las historias que Abigail más recuerda de Darius.
Esto le había ayudado a conocerlo mucho mejor y cómo funcionaba su cabeza que hasta el momento es todo un misterio.
Pero parece que todavía ni siquiera ha llegado a la superficie del extenso mar que es la mente de Darius.
Tal vez la persona que más profundo ha llegado sea Leila.
"justo llegaste cuando estaba regañando a Jenni, esa chiquilla volvió a crear un desastre" Abigail se giró para mirar a la sirvienta Jenni.
Pero esta ya no estaba ni tampoco los trozos del jarrón en el suelo.
Al parecer aprovecho el momento de desconcentración de Abigail para terminar el asunto hay mismo.
Abigail solo pudo suspirar al pensar que dejo escapar a Jenni.
"Teresa podrías ir y buscar otro jarrón igual en la bodega?" al parecer no era a primera vez que se rompía ese jarrón.
Pero normalmente se solucionaba solamente volviendo a poner un jarrón idéntico donde estaba el otro.
Sandra ni siquiera se daba cuenta del cambio.
Cosas de ricos supongo.
"claro no te preocupes" Teresa simplemente dijo y se fue.
Abigail se giró para hablarle a Darius.
Pero este ya se había ido.
"uffff tal vez me estoy haciendo demasiado vieja para esto...tal vez debería pedirle a Terry que me dé un masaje" Abigail se rio al pensar en burlarse de Terry y se froto la espalda antes de irse.
Mientras tanto Darius seguía caminando por los pasillos hasta la parte trasera de la mansión.
Siguió hasta el jardín y de ahí siguió por el bosque hasta que se encontró con una muralla de piedra.
Darius sin decir nada miro a la derecha donde había un pequeño cobertizo que ocupaban para guardar la leña en invierno.
Estando en pleno verano esta zona está totalmente abandonada.
Darius camina hacia el cobertizo sin antes mirar al cielo y comprobar que todavía quedaban horas antes de oscurecer.
Llega a la puerta y empieza a abrir cerrojo tras cerrojo hasta que no quede ni uno cerrado.
Abre la puerta y enciende la luz.
"...veo que no pudiste aguantarlo" Darius hablo hacia el centro de la habitación.
Una persona se encontraba sentado en una silla amarrado de pies a cabeza envuelto en una especie de tela mientras tiene la boca, ojos, oídos y nariz tapados con un saco y vendas.
Cuando escucha a Darius entrar la silla empezó a temblar.
"hoy es tu ultimo día, Terry" Darius se puso unos guantes negros.