¡Me Convertí En El Jefe Final Dentro Del Juego De Fantasía!—
Capitulo 5: "¡Que comience el juego!"
En un hermoso suelo lleno de pasto brillante gracias a la luz solar que llegaba al lugar, se encuentra una mujer de apariencia llamativa, madura, hermosa, de piel morena, largo cabello blanco y acostada sobre el piso. Parecía bastante relajada por la forma en que dormía.
La mujer de tez morena da sus primeros movimientos con el cuerpo. Deja su pose de dormir desordenada y se sienta en el lugar. Estira sus brazos mientras suelta dos o tres bostezos agotados. Seguido, deja ver sus preciosos ojos dorados y rasgados.
"Por lo visto la forma de ingresar al mundo sigue siendo la misma que en la beta cerrada." Abyss estaba inmersa en sueño y cansancio. Ya sabía de este tipo de cosas por las anteriores betas, pero aún así seguía siendo difícil acostumbrarse. Al principio pensó que se debía a ella misma esos signos de cansancio, pero tras contactar con los administradores y recibir una respuesta se tranquilizó al saber que todos pasaban por lo mismo, era un proceso normal. De esta manera, el cerebro entraba en el proceso de adaptación y así, no recibía toda la información de golpe que podría llegar a absorber en el momento de ingresar al juego.
En su primer mirada hacia el frente notó la gran cantidad de árboles que había en el lugar. A medida que giraba su cuello hacia los costados podía ver un sinfín de diferentes tipos de vegetación fantástica. Los típicos bichitos de luz y las mariposas iban de un lado a otro, la luz del sol atravesaba los espacios que no cubrían las ramas de los árboles y hacían del lugar una hermosa zona.
En ese mismo momento, escucha un montón de sonidos propios de la naturaleza, que le daban la tranquilidad que jamás tenía en su casa. "Ah, cómo extrañaba la preciosa naturaleza que este juego me brinda. No importa cuántas veces mire este mundo, nunca me canso. Por cosas como estás amo FVWS" Con esas extrañas palabras simplificaba el largo nombre del juego. Su sonrisa y precioso rostro sonrojado al ver tal bosque maravilloso, era hermosa. Ver esa expresión daba mil años de vida. Ya era hermosa en el mundo real, pero ahora tampoco se quedaba atrás gracias a una de las características innatas de la raza ángel. Su belleza resaltaba en todas partes. No se acordaba bien, pero recién cuando vio sus manos recordó que había elegido la tez morena para su cuerpo. En el mundo real era bastante blanca y deseaba de alguna forma verse un tanto distinta a la realidad y así fue como terminó siendo morena.
Sin embargo, entre emociones empieza a sentirse un poco extraña. Para ser más precisos, su cuerpo es lo que siente más extraño. "Mmmmm… Siento como si tuviera varias extensiones del cuerpo que jamás tuve en la vida." Mueve poco a poco esas nuevas extensiones. Abyss puso sus manos en su espalda y las sintió, podía percibir el tacto de algo suave, lo más suave que había tocado en su vida, y este tenía una colosal similitud a las plumas. Fue en este momento en que ella soltó un gran grito de asombro que se oyó por todo el bosque. Ya no había dudas. Eso que estaba sintiendo con sus propias manos eran alas. Ella pensó que no iba a comenzar desde un principio con ellas, pero por lo visto no había sido así. Es más, eran tres pares de grandes alas blancas y llenas de plumas que brillaban.
Ahora sabía cuáles eran esas extensiones que había sentido, pero esto no acababa acá. Abyss movió las extensiones que le faltaban por comprobar y está vez las notó en sus caderas. "¡No puede ser!" "¡No me digas…!" Se decía con asombro a pesar de todavía no haber bajado su mirada hasta las caderas. Una vez lo hizo, estaba viendo claramente dos alas llenas de plumas oscuras. "¡Dos alas más!" Gritó nuevamente para todo el bosque. Se esperaba las alas de ángel, pero no esas oscuras. La habían tomado por total sorpresa tantas alas, ya ni sabía que hacer con tantas, ahora solo quedaba una sola extensión extraña en su cuerpo por averiguar y a la desconocida la sentía por encima de su cola. A diferencia de las anteriores, está se sentía mucho más diferente, ya no era frágil como las alas y la percibía como un brazo más, así mismo la detectaba cómo algo largo y duro. "¿Qué es esta otra extraña extensión larga y dura que siento por encima de mi cola?" Se dice pensativa. Se sonroja y avergüenza al meditar en cosas pervertidas.
Poco a poco mueve esa extensión hacia delante y descubre de qué se trataba ello. "Largo, duró y esquelético." "Al menos no es otra ala" Aquello que tenía en frente y controlaba con total facilidad era una cola esquelética que formaba parte de su raza no-muerta. "Definitivamente rompí el juego. Un ángel con partes de un No-muerto. De seguro nadie se lo espera." Decía entre risas. Abyss estaba muy emocionada de probar su nuevo y extraño cuerpo, la excitaba la idea de tener un físico totalmente distinto al humano e indudablemente deseaba probar su cuerpo lo antes posible.
Ahora que ya sabía un poco de cómo era su cuerpo, empezó a pensar e intentar recordar cómo llegó a elegir como punto de reaparición este bosque. Meditó con tranquilidad y paciencia. Sus recuerdos poco a poco se iban acomodando.
El juego era bastante realista y, por lo tanto, si aparecías cerca de un pueblo humano o reino de las razas humanas, ciertamente no iba a llegar ni a levantarse del suelo, ya que los humanos no jugadores la hubieran intentado cazar debido a que es mitad no-muerta. Claramente, esos tipos de lugares no eran para razas del estilo de Abyss, incluso hubo momentos en que escuadrones especiales de NPC acampaban en el respawn y no te dejaban salir del lugar. Eso le hubiera pasado a cualquier ser que no fuera parte de las razas humanas y lo mismo, al inverso ocurre si un humano o elfo respawn en zonas de monstruos y esas cosas.
Este mundo es tan realista que a Abyss le daba miedo solo pensar en lo que le podría pasar a una jugadora humana si la atrapaban varios goblins. Si moría, obviamente iba a revivir, pero los traumas podían quedar. Este es un claro ejemplo de que cada ser e individuo tiene su propia IA. En palabras fáciles de entender, no debes confiarte de los monstruos o NPC por más que no sean jugadores reales. Lo mejor es considerarlos como si fueran jugadores.
Ahora estaba claro el motivo por el que Abyss había decidido un lugar lejano de los humanos. Además, deseaba estar lejos de los otros jugadores y así poder hacer su propia vida y sin nadie que la molestara.
A continuación de mucho pensar, se levantó y dio unos pequeños saltos en el lugar. "¡Esto es mucho más real que en la beta!" Con simples movimientos notaba los grandes cambios de realismo que había incorporado el juego. Ya no podía esperar más, así que abrió sus gigantes alas y se preparó para volar. Tenía una pequeña idea de cómo hacerlo, pero no del todo.
Su cuerpo empezó a alejarse poco a poco del suelo y las ráfagas de viento generadas por las alas comenzaron a causar que las ramas de los árboles se movieran y las hojas de los alrededores cayeran. La fuerza de las alas era demasiado fuerte; también, tenía varias alas y por eso generaba tanto viento a su alrededor. "¡Esto es genial!" "¡Estoy volando!" Ella estaba muy feliz de poder volar.
Anteriormente en el mundo real ya había manejado cazas de combate, pero la diferencia entre volar ella misma era abismal. Claramente estaba mucho más feliz volando con sus alas. Se alejó del suelo dos metros y rápidamente descendió. Su alegría se esfumó al instante, no obstante, era de esperarse que volar fuera difícil; gastaba mucha energía mantener esas alas y poder volar. "En el mundo real tenía un muy buen físico, pero acá todo me agota, es difícil mantenerse en pie con las estadísticas iniciales."
Iba a tener que esperar un buen tiempo hasta poder usarlas como se debe. Primero debía subir muchos puntos de XP en resistencia; sin embargo, era consciente de que iba a llevar tiempo, así que solo pensó a futuro y con paciencia se decidió a esperar para probar nuevamente sus alas en su máximo esplendor. Después probó controlar su larga cola como ya lo había hecho anteriormente, solo que ahora su objetivo era distinto, no solo era moverla como ya lo hacía, sino que quería controlarla a gran velocidad y golpear alguno de los árboles que tenía en frente. Con mucha facilidad lo logró, pero al igual que con las alas se cansó al instante. Solo un ataque con su cola fue suficiente para agotarla. "¡Hacer estos tipos de movimientos es demasiado agotador!" Reclamaba un tanto triste.
Tenía claro que mejorar un cuerpo nuevamente iba a ser difícil; no obstante, ya se estaba viendo que iba a ser mucho más de lo que pensaba en un principio. Luego, dio inicio a movimientos con sus manos y pies. Le emocionaba probar todo y notar las diferencias entre las betas y ahora. Probó hacer algunos movimientos como si tuviera una espada; esto no era tan agotador, pero tras varios movimientos su cuerpo se hundía en cansancio. "Se nota que esto ya es el juego completo. Cada minúsculo movimiento a sido mejorado con creces y ya entiendo porque cuesta tanto hacer algo sin cansarse al instante." "Bueno, si no fuera así sería aburrido. Lo difícil es divertido. Ahora queda ponerse las pilas y empezar a mejorar mi cuerpo si quiero sobrevivir en esta zona difícil en la que decidí reaparecer." Con eso puso fin a todos los movimientos físicos que estaba probando. Ahora era tiempo de abrir el menú. Esto la emocionaba mucho más que lo físico; después de todo, en esta pantalla se mostraban las habilidades de cada personaje y sus estadísticas.
Lo primero que vio fue el inmenso mapa del juego.
Cada servidor tenía su propia geografía y en este, el mapa tenía el tamaño del continente americano. Sin duda era un mundo inmensamente grande para explorar y divertirse.
Con respecto a las estadísticas físicas estaba siendo un poco deprimente ver qué todas rondaban entre 1 y 10. Ninguna pasaba de eso. Era entendible que se agotara tanto por tan poco.
"Ahora es momento del plato fuerte, las habilidades"
-CONTINUARA-