Chapter 6 - Capitulo 6

¡Me Convertí En El Jefe Final Dentro Del Juego De Fantasía!—Capitulo 6: "Alguien me observa"

En su galería de habilidades solo veía cuatro. Una de ellas llevaba el nombre de [Evil Eyes], la otra [Accelerated Healing], la tercera [Flight], y la última lleva el nombre de [Dimensional Inventory].

[Evil Eyes]. Sobre esta habilidad nunca había oído en la beta. No sabía ni cómo usarla, y la única forma de probarla era enfrentándose a alguien. Gracias a una simple explicación que aparecía al lado de la habilidad, logró entender un poco. Esta decía principalmente que era una habilidad con la que podía atacar a individuos a través de esqueletos. Tenía una explicación medio rara, y Abyss, antes que leer algo así, prefería usarla en acción. La habilidad formaba parte de la raza no muerto.

Con respecto a la segunda habilidad, esta sí la conocía y había oído mucho de ella en la beta. [Accelerated Healing] le permitía al jugador regenerarse de manera rápida sin necesidad de usar magia. Es mucho mejor que una magia de sanación normal. Lo único malo de esta es que solo se puede usar en uno mismo y no en otros individuos. Sin embargo, Abyss estaba contentísima con esta habilidad.

"Si la habilidad sigue siendo lo mismo que en la beta, yo, que soy toda una solitaria, me voy a beneficiar bastante. Además, me viene muy bien este tipo de regeneración, ya que en esta zona, apartada de la sociedad humana, voy a recibir la mayor parte del tiempo daño".

Estaba feliz de haber elegido la raza ángel; la habilidad era perfecta para el lugar en que había reaparecido.

La tercera habilidad era [Flight], punto final. De esta no había mucho que explicar.

La cuarta habilidad sorprendió a Abyss, ya que en la beta cerrada no existía una habilidad llamada [Dimensional Storage], sino que solo se denominaba [Inventory] y era algo que todo jugador poseía al iniciar el juego. Pero aquí tenía un nombre distinto, y por lo que leía en la breve explicación del sistema, la habilidad permitía meter muchas cosas en ella.

"Puede que ambos tipos de inventario existan y yo recibí este debido a que jugué a la beta".

"No tengo forma de saber muy bien eso, y no puedo escribir en el chat algo como eso porque si todo el mundo se entera de que tengo una habilidad mejor que [Inventory], van a venir a cazarme".

En el juego estaba la posibilidad de robar una habilidad cuando acababas con un jugador. El hecho de morir da mucho miedo, y las habilidades en este mundo son muy importantes.

"No tengo forma de saber si hay gente que tiene una de las dos o los administradores optaron por cambiarle el nombre a la habilidad inicial y todos tenemos la misma habilidad".

"Sin embargo, estoy segura de que se trata de una habilidad que solo unos pocos tienen. No creo que a todo el mundo le hubieran dado una habilidad capaz de guardar un montón de cosas".

Después de haber analizado cada una de sus habilidades, procedió a abrir el chat tras decir "Quiero ver cómo les está yendo a los que no jugaron la beta".

En el chat podía ver muchos tipos de sentimientos. Había gente que no dejaba de resaltar la palabra "¡Hermoso!" tras sus primeros minutos en el juego. Otros pedían consejos a los que habíamos jugado la beta. Abyss ni quiso tomarse el tiempo para responderles. También había personas que no dejaban de resaltar lo asombrados que estaban de ver este mundo. Otros no dejaban de decir sus habilidades y raza que tenían.

"Como se nota que hay gente que ni le prestó atención al tutorial a pesar de tener la voz del sistema pidiéndote cada segundo que prestes atención. Qué gente estúpida".

Estaba sorprendida de ver a personas que no dejaban de decir datos personales por el chat.

Esos tipos de comentarios no eran los únicos; también estaban los que se quejaban por cosas pequeñas, pero Abyss no quiso perder tiempo con gente de ese estilo.

"Ya revisé todo, estoy más que lista".

"Es momento de que mi gran aventura comience".

Dos segundos después de haber dicho eso de manera muy alegre y motivadora, Abyss escucha un fuerte "¡Crag!" detrás suya. Por el ruido, dedujo rápidamente que alguien había pisado una rama y la había roto. De eso no había dudas, sin embargo, parte de su gran inquietud se debía por saber quién podría haber hecho eso.

Había dos simples posibilidades; la primera se trataba de que había algún jugador cerca y observándola desde hace un rato, y la segunda, que era la más probable y se basa en que el causante de la rama rota era un monstruo.

Estaba demasiado lejos de sociedades, así que era imposible que se tratase de un NPC, pero tampoco lo descartaba.

En el instante en que pensó todo eso, dio la vuelta rápidamente y notó ojos rojos desde varios lados. Estaban ocultos entre los árboles y ramas.

Miró detenidamente cada uno de esos ojos rojos que brillaban, y tras contarlos, se dio cuenta de que eran cuatro individuos los que la observaban.

"Ya no tengo dudas, me estaban observando".

En el peor de los casos podrían llegar a ser jugadores que pensaron que la mejor manera de mejorar era alejarse de la sociedad de los humanos y casualmente nacieron cerca de ella.

En su mente consideraba que eso era bastante probable; después de todo, ella estaba haciendo lo mismo, y lo posible es que hubiera más gente con el mismo objetivo.

Respiró profundo y empezó a pensar con tranquilidad.

"Alterarse no me va a ayudar a pensar mejor".

Con esas palabras, comenzó a meditar sobre la situación. Consideraba que este era un buen momento para probar sus habilidades, especialmente la otorgada por la raza de los No-muertos que había elegido, pero al mismo tiempo era un gran peligro. También había iniciado a evaluar la opción de correr lo más rápido que le permitiera huir su físico. Pensó un poco más y una gran sonrisa salió de su rostro.

"¿Desde cuándo fue que empecé a sentirme asustada?"

"Esto tendría que ser una vergüenza para mí."

"¡Huir nunca va a ser una opción!"

Expresaba la ángel no-muerta con un rostro retorcido de emoción que sin lugar a dudas demostraba lo emocionada que estaba. Dejó de ponerse en guardia y dio unos pasos hacia delante de forma soberbia y orgullosa.

"¡No sé quiénes sean, pero muéstrense!"

"¡No sean cobardes y planten sus pies aquí, en frente mío!"

Gritó Abyss con una larga sonrisa. Poco a poco podía ver cómo esos ojos rojos se movían y se acercaban cada vez más entre los árboles. A medida que lo hacían, pequeños gruñidos se podían escuchar desde sus posiciones, esto le había dado mucho en qué pensar a Abyss, ahora dudaba de la posibilidad de que los individuos que la observaban fueran jugadores.

En su mente no recordaba que hubiera jugadores que gruñeran como lo hacía un animal. Los acosadores de las sombras se dejaron ver frente a Abyss.

"¡Vaya que me dieron un gran susto!"

Exclamaba la ángel entre suspiros al ver que no eran jugadores. Las cuatro bestias estaban llenas de pelaje, cada una tenía dos o tres colores distintos y su apariencia era más o menos como la de un gigante lobo parado en dos patas. Si no fuera por los dos cuernos grises que tenían en la cabeza, serían lobos normales parados en dos patas; bueno, esto si le sacamos su colosal altura y músculos. En comparación con Abyss, la diferencia de su altura no le daba alegría; había una "linda" diferencia, la cual era de dos cabezas a favor de los Sr. Lobos. La cosa no terminaba ahí; sus cuerpos eran anchos y musculosos.

Si bien dijo que estos monstruos no eran tan preocupantes como enfrentarse a cuatro jugadores a la vez, lo cierto es que se estaba arrepintiendo de esas palabras. Al ver a sus cuatro enemigos, supo que era mejor batirse con cuatro jugadores que recién comenzaban y no con estas bestias. El momento era difícil y sabía que no debía dejarse llevar por los nervios, así que se puso firme y se preparó para enfrentarlos.

"Estoy en una gran desventaja, pero no cabe duda de que la victoria será mía."

A través de palabras, se llenó de confianza, ya que si se guiaba por otras cosas no había duda de que iba a perder. En su mente no dejaba de repetir un tanto triste "Perder apenas comenzar el juego sería una vergüenza para alguien que ha jugado mucho más tiempo que cualquiera."

Abyss se paró firme e hizo que las alas blancas y negras se expandieran hacia los costados, eso hizo que los lobos dieran un paso hacia atrás de la sorpresa. Verlos babear cada segundo como si tuvieran a su comida adelante le pareció un poco asqueroso a Abyss, aunque este sí era el caso.

Seguido, estiró su brazo hacia delante e hizo una pose extraña, para luego llevar su mano hasta por encima de uno de sus ojos ámbar y decir "Yo, Abyss, te ordeno que mueras" dijo con una voz seria e imponente. En ese instante, apareció de un costado de Abyss un inmenso brazo esquelético y se dirigió contra el lobo del medio, justamente al que había apuntado con la habilidad que acababa de activar.

En el transcurso se dio cuenta de que los lobos no veían ese gigante brazo; no fue muy difícil notarlo para ella, los lobos ni se movían y eso era suficiente. Cuando vio ese brazo esquelético, se asustó más ella que los vio, que los lobos, y esto hizo que Abyss se diera cuenta de que ellos no lo veían como ella.

El brazo esquelético se acercó al inmenso físico del lobo y abrazó con sus dedos el cuerpo completo, aún así le era imposible a la bestia saber lo que lo estaba abrazando, ya que ni cuenta se daba. Para la bestia, todo seguía normal. Abyss pensó que el cuerpo del lobo ahora se veía pequeño frente a tales dedos. En el mismo segundo la mano apretó con fuerza y el cuerpo del lobo explotó en sangre, la cabeza salió disparada hacia arriba y vaya a saber en qué parte del bosque terminó, pero el lugar se había llenado de sangre y los otros tres lobos también.

Abyss había quedado perpleja con esta habilidad, pero más sorprendidos estaban los tres lobos, que de un segundo a otro su compañero había explotado sin saber que lo hizo. Nadie sabía cómo reaccionar ante lo visto.

"¡Vaya, me encanta esta habilidad!"

"Lo malo es que no creo poder volver a usarla hasta dentro de un rato. Mis estadísticas físicas están hechas una mierda."

Después de decir esas palabras, entro en razón. Estaba tan encantada con lo que acababa de hacer que le costó segundos darse cuenta.

Abyss recogió una rama larga y gruesa que tenía cerca, y avanzó hacia los lobos con pasos lentos y soberbios, que aún seguían estupefactos.

Una vez cerca de ellos, Abyss hizo una pose de ataque de esgrima y lanzó su rama contra el lobo como si fuera una espada. La misma había tomado fuerza y velocidad. Los lobos estaban asustados y no sabían qué hacer. La rama golpeó contra uno de los grandes pectorales de uno de los lobos y, como era de esperarse, se rompió como si fuera una rama.

Nuevamente, todos estaban perplejos, pero en este caso, la más sorprendida era Abyss.

"¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! ¿Quién lo iba a pensar? Una rama no sirve como espada. ¿En cuántos de los mundos paralelos que imaginé algo como eso iba a ser posible?"

"Sé que estamos en un juego y en un mundo de fantasía, pero... ¡Se fueron bien a la mierda con el realismo!" Gritaba como loca al darse cuenta de que su ramita no servía como espada.

Mientras en su cabeza no dejaba de repetirse "¡Estúpida!"

"¡Estúpida!"

"¡Estúpida!"

"¡Cómo pude pensar que una rama iba a poder hacer lo mismo que una espada!" Se expresaba alterada en su propia mente, mientras tenía al lobo mirándola desde arriba debido a su gran altura.

"Y... ¿Ahora qué hago, Sr. lobo?"

...

"Huir, ¿verdad?" Le preguntó seriamente y con mucho miedo al lobo que tenía a centímetros de ella. Indudablemente, la jugada estúpida estaba a punto de costarle la vida.

-CONTINUARA-